Décimo capítulo "Intento de suicidio"

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Me siento tan culpable por todo lo que está pasando, soy una idiota por tratar de llamar la atención. Ahora por mi culpa mis papás se están separando, todo porque se enteran de mis problemas. Me debería haber encerrado en mi habitación cuando las chicas de mi colegio me golpearon, así no hubiesen visto mis moretones. Debí haber dejado que Cristian haya abusado de mi. Hubiese ido con mis padres a la playa, así yo podía haber desviado a mi madre del camino en el que se encontraba mi papá con su amante, solo para ir a una librería. Soy una basura, soy culpable de todo esto.
  Me siento tan sola, no tengo a nadie, solo tengo mi maldita antisociabilidad, no hay NADIE que me ayude en esta etapa, NADIE a quien poder contarle todos mis malditos problemas, NADIE que me aconsejara, NADIE que me dé ni siquiera un solo abrazo que me repare. Era lo que más quería en estos momentos.
  Siempre me pregunto "¿Que mierda hice para merecer todo esto?" Creo que nunca voy a tener la respuesta a esta pregunta, ni siquiera una conclusión que me saque de esto.
  Estoy tan cansada de esta vida de mierda, ni una sola cosa me sale bien, tengo malditas cicatrices en mis brazos y piernas, ya no aguanto más. Es hora de irme, y no me importa si es al cielo o al infierno.

  Estaba encerrada en mi habitación, nuevamente. Si no me equivoco, llevaba dos días enteros ahí, y supongo que nadie lo habrá notado, mi padre ya se había ido, y mi madre todavía estaba loca por lo que está pasando, "demasiado ocupada" para darse cuenta. Lloré los dos días.

  Ahora me encontraba sentada en mi cama, con una cuchilla en mi mano derecha. Y comencé a deslizar el objeto verticalmente con la suficiente fuerza para que llegase a cortar mis venas.

  Comencé a perder la noción del tiempo, mis pensamientos poco a poco desaparecían.
  Lentamente iba muriendo, y eso me ponía feliz.

Sálvame.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora