Capitulo XVI

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Capítulo 16

- No eres más que un jodido imbécil Nate, aléjate de mi- salió de mi boca tan rápido y con un tono un poco borde, al instante su ceño se frunce y se aleja como le he pedido.

- Como quieras Jane- y sentí como acababa de herir su ego, en mi mente sonrío con una gran satisfacción
Se sienta en un taburete y me observa mientras termino de preparar mi Sandwich. Decido romper el silencio preguntarle si quiere uno.

- No, no quiero nada ya iré a dormir- mierda pero que humor tan desagradable tiene, miro como se levanta y no dice una palabra más, dejándome ahí sola y pensativa.

Subo las escaleras cuando acabo de organizar la cocina, siento un pequeño susurro del otro lado de su puerta, no quiero ser metida pero me acerco poco a poco pegando mi oreja a la puerta de madera.

- Si joder ya te escuche!- grita un poco irritado, con quien mierda estará hablando.

- Ya ya, a final de mes terminaré con lo que quieres, mientras no me jodas- su tono se relaja y siento que camina hacia la puerta, mierda!
Salgo corriendo hacia la habitación que me asignó, me envuelvo en las sabanas y hago como que duermo. Siento como abre la puerta y me llama con un hilo de voz.

- Jane.. Estas despierta?- dice acercándose, su aroma me envuelve las fosas nasales al instante, Dios huele de maravilla.
- Que quieres Nate, ya es tarde- no sé cómo actuar después de lo que acabo de escuchar.
- Lo siento, solo no puedo dormir- giro y está ahí sentado junto el borde de la cama, mirándome con ojos de cachorro.
- Bien, acuéstate si quieres pero mantén la distancia- que acabo de hacer, no podré estar tan cerca de él.

Siento como se acomoda en la pequeña cama y su respiración choca contra mi cuello, la piel se me eriza al instante y me revuelvo incomoda.

- Nunca he dormido con una chica en mi vida- dice Nate cogiéndome por sorpresa, giro y está ahí mirándome, no deja de mirarme este capullo.
- Yo tampoco he dormido con nadie en mi vida, y la verdad no me siento muy cómoda contigo aquí- mierda Jane pero que lengua floja eres.
- ¿por qué? No tengas miedo nena, no muerdo- nena? Acaba de llamarme nena, mis mejillas toman un color carmesí al instante.
Trato de reírme y acabar con el momento tan vergonzoso.
- De que mierda te ríes, ya no seas tan niñata- pero este imbécil que se cree, cambia de humor tan rápido que me marea
- No tienes que ser tan imbécil todo el tiempo sabes?- suelto con las manos echa puños y el ceño fruncido
- y tú no tienes que ser tan cabezota, estoy intentando estar más cerca de ti y no lo pillas- dice con la voz temblorosa y aún más cerca de mi.

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