Muestra tu Rostro

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Anteriormente en The Elected:

-NO ME LLAMES ASÍ. -dije de repente con tono firme y decidido, y con la furia abriéndose paso a través de mi ser.

-Debes conocer...-continuó llevando sus manos a su cara e ignorando lo que había dicho...

¿Que sucede?... Al parecer...

-Toda...

¿Qué va a hacer? No puede ser... parece que se...

-La historia.

Continuó... Retirando lentamente la máscara que cubría su rostro.

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Miré fijamente su cara, recordando con terror como tiempo atrás, había visto una mano putrefacta salir de bajo su capa...

Siempre me pregunté...

¿Qué había tras esa máscara?...

¿Qué tipo de monstruo se esconderá tras una fachada de negro?...

La lentitud con que sus enguantadas manos la apartaban de su cara era casi agónica. La forma en que iba descubriendo poco a poco cada centímetro de su rostro era casi agonizante.

El tiempo pareció detenerse en ese momento, mientras que desde la coronilla empezaban a desprenderse uno por uno mechones cortos de lacio, rubio y claro cabello. Le siguieron azules ojos profundos y llenos de...

Al mirar a sus ojos, fácilmente podrías imaginar el vacío... La total... Nada. Eran solo azul, todo azul, y una pequeña pupila negra.

Al dejar ver su cara completa, mi confusión fue mayor que mi miedo, mi sorpresa, mayor que mis ganas de partirla en pedazos y dárselos de comer a los cuervos.

Harlock es solo...

Solo un muchacho.

Estaría en los veintipocos, su cara estaba limpia y cuidada, y su barba bien afeitada.

No pude hacer más que apartarme poco a poco, hasta que de nuevo, la pared tocó mi espalda.

-No debes temer, pequeño garde... No te haré daño.

-E-entonces... -salió mi voz entrecortada, aclaré un poco mi garganta- Entonces, dime por qué sigo aquí, y dime donde está Sam.

-Por desgracia para ti, todo debe ser a su tiempo. A su debido tiempo. Por ahora, solo hablaremos sobre el asunto de los reinos.

-Entonces quiero que hagas una promesa. Un juramento -dije mirándole serio.

Giró un poco su cabeza, de la forma en que un lobo la gira cuando no entiende el lenguaje corporal de su presa.

-Quiero que... -me quedé pensando por un segundo.

-No puedo prometer nada si no dices la promesa que debo hacer. -contestó tajante. Al parecer, no le gustan los compromisos.

-Quiero que me prometas que hagas lo que hagas, dejarás a mis amigos irse... -comencé lentamente- Y quiero que prometas que les dejarás irse sin un solo rasguño, sin ningún daño y sin trucos.

Se quedó pensando por unos segundos, hasta que posó su calculadora mirada de nuevo en la mía y preguntó:

-Y yo, ¿Qué obtengo a cambio?...

¿A cambio? ¿A CAMBIO? ¡NO LE OFREZCO PATEAR SU MALDITO TRASERO PORQUE SÉ QUE NO LES DEJARÁ IRSE!

-Primero, déjame hacerte una pregunta... Señor de la oscuridad.

-No soy un señor de...

-Para mí, todo el que cometa tantas barbaridades como has hecho tú... Lo es. -le interrumpí.

-Bien... ¿Cuál es tu pregunta....

-¿Qué quieres realmente de mí? - le solté sin dejarle terminar de formular la pregunta- ¿Cuál es la razón por la que me has estado persiguiendo desde que supiste de mi existencia? ¿Desde que el imperio empezó a resurgir de sus propias cenizas?...

Se quedó en silencio por un minuto que de nuevo, me pareció eterno. Bajó la mirada, luego volvió a mirarme y contestó con una sonrisa sin ánimo:

-Solo necesito tu ayuda con un hechizo, pequeño Garde.

Mi mandíbula casi cae a mis pies, no podía creerlo. ¿Siempre ha querido ayuda con un hechizo? ¿Con un simple hechizo?

-No es un simple hechizo -dijo como si leyese mis pensamientos- Es el hechizo más fuerte que he hecho, el más importante, el más interesante, y por supuesto... El más costoso...

-C... ¿Costoso? -pregunté titubeando un poco.

-La vida... -suspiró- Ahhhh... Algo complicado, y a la vez, tan sencillo...

-No... No entiendo a qué te refieres...

-La vida... Se paga con vida... -volteó a mirar las constelaciones dibujadas en techo artificial- Y la muerte, con muerte....

Muerte... Muerte... La muerte de una persona. La vida de una persona inocente... ¿Cómo iba yo a asesinar a una persona inocente solo para ayudar a este cretino?... A este maldito bastar...

Instantáneamente, una idea empezó a formarse en mi cabeza, una que quizás fuese lo más estúpido, pero también la única forma de impedir que se llevase a cabo.

-Si cumplo con lo que demandas... Si te ayudo a hacer tu hechizo... ¿Dejarás a mis compañeros en libertad? -demandé en voz baja, pretendiendo mostrarme vencido.

Para mi sorpresa, colocó un puño en su pecho, puso una rodilla en el suelo y argumentó:

-Por los viejos dioses, por los nuevos dioses, por cada fuerza sobrenatural, los siete reinos y el estandarte del águila dorada, lo juro... -encima de su cabeza, un águila echa de fuego extendió sus alas y lanzó su grito, que retumbó por todo el pasillo.

-Si cumples tu promesa... -bajé mi cabeza-

Entonces te ayudaré...

Sentí como el vello de mi cuerpo se erizaba, y como escalofríos me recorrían.

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Solo diré una cosa :3 De ahora en adelante, habrá narrador omnisciente...

Nos vemos ;D

ټzZ

La Elección: Lucien es "Diferente" - @VermudezgDonde viven las historias. Descúbrelo ahora