N/A: De momento avanza despacito, gracias por la paciencia!
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Con los ojos todavía entrecerrados, debido a la luz del día, Rick sale de su dormitorio, dispuesto a preparar un buen café.Se dirige hacia la cocina, rascándose la cabeza, cuando un ruido en la entrada del pequeño apartamento le detiene. Gira la cabeza hacia allí donde, para su sorpresa, encuentra a Beckett intentando abrir la puerta.
-¿Kate? – dice, todavía con la voz ronca.
La aludida se gira inmediatamente al verse sorprendida. La luz que entraba por la ventana ha hecho que se despierte pronto y, aprovechando que no podía dormir más y no se escuchaba a nadie más en la casa, ha intentado escapar.
-¿Qué haces? – Pregunta Castle, totalmente confundido - ¿Necesitas… ir a algún lado, necesitas algo?
-No, solo… - Kate se encoge de brazos, viendo que él no está cabreado, sino simplemente confundido.
-Porque no creo que debas salir a ningún lado, y mucho menos sola. Deberías descansar – dice Rick, acercándose hasta ella, que permanece callada - ¿Has desayunado?
Ella sacude su cabeza de un lado a otro.
-Vamos, te prepararé algo – dice, ahora guiándole hasta la cocina.
Kate lo observa y se sienta en silencio frente a la mesa.
-Creo que deberíamos comprar ropa por Internet – comenta él mientras prepara el café – Solo tienes ese pijama y a parte de sucio, creo que ya es hora de cambiártelo. Podemos hacer eso luego.
-Si.
-Además, así no necesitamos salir a ningún lado, y tampoco te tengo que dejar sola.
Ahí está, piensa ella, ahora tiene un guardián las veinticuatro horas del día. Es amable y, hasta ahora, se ha portado bien con ella, pero eso no quiere decir que se deba fiar de él.
Tras preparar unas tostadas con mermelada de fresa y una taza de café para cada uno, Rick se sienta a su lado.
Observa en silencio cómo ella devora las tostadas en apenas unos segundos, y por un momento se siente mal consigo mismo. ¿Cuánto tiempo habrá estado Kate encerrada en ese sitio y en esas condiciones? Y ¿hasta qué punto le habrán hecho sufrir? Son demasiadas preguntas sin respuesta todavía, pero sabe que debe tener paciencia y dejar que ella se sienta preparada para contarle.
Todavía no han mantenido una conversación desde que la sacó de allí. Lo único que ha recibido por su parte por el momento han sido monosílabos y miradas vacías, como si ella no estuviese allí.
-¿Te encuentras bien, Kate? – pregunta tras un momento.
-Sí – dice ella, alzando la mirada hacia él. Coge aire y se atreve a preguntarle - ¿Me vais a llevar a la sala hoy?
Aquello deja a Rick todavía más desconcertado.
-¿La sala? ¿Qué…? No, Kate, yo… -Alarga la mano para agarrar la de ella. Quiere decirle que está a salvo, que él está ahí con ella para ayudarle, que no hay más salas, ni más electroshocks… todo eso se ha acabado.
Sin embargo, cuando alcanza su mano, ella la aparta inmediatamente. Al principio cree que se trata de rechazo hacia él, pero pronto descubre la verdadera razón.
Ella rápidamente intenta cubrirse la muñeca. Pero es demasiado tarde. Rick ya lo ha visto.
-Kate…
Se levanta y se coloca a su lado, agarrándole el brazo, descubriendo así las múltiples heridas. Algunas de ellas son moretones, pero una de está casi en sangre. Rick comprueba que las heridas están en ambos brazos, así como en sus tobillos, llegando a la conclusión de que es debido a los correajes con las que la ataban a la cama.
-Déjame que te cure – susurra él,viendo que ella está asustada.
Rick rebusca entre los cajones del cuarto de baño hasta encontrar el botiquín de primeros auxilios. Comprueba que tiene lo suficiente como para curar sus heridas o, al menos, evitar que lleguen a infectarse, y se vuelve hacia Kate, sentada en la taza del váter con la cabeza agachada.
De pronto él se siente miserable, por dejar que ella pase por todo esto, por no haber podido evitarle tanto sufrimiento.
-Shh todo va a ir bien – le dice, agachándose a su lado, mientras agarra su mano.
Ella hace una mueca de dolor cuando siente el agua oxigenada humedecer su piel, infiltrándose en su herida. Sin embargo él trata de calmarla.
Con cuidado, hace lo mismo con la otra muñeca y después con sus tobillos. No está seguro de si esas son las únicas heridas que tiene.
-¿Tienes alguna otra herida? – ella simplemente no responde.
Castle siente que tal vez debería comprobar si es así, pero no quiere invadir más su espacio personal. No sabe cuánto daño le han hecho, ni como eso va a afectarle. Apenas le ha dejado tocar sus brazos y sus piernas para curarle y no cree que deba forzarle a más.
-En unos pocos días se habrán curado – le explica.
Ella intenta levantarse, y al hacerlo, deja al descubierto una parte de su rostro. Suficiente para que Rick pueda ver su cara humedecida por las lágrimas.
No lo duda ni un segundo y la abraza, refugiándola entre sus brazos, incapaz de verla sufrir de ese modo.
El cuerpo de Kate está tenso a principio, pero finalmente acepta ese abrazo, refugiándose en los brazos de él. No lo abraza de vuelta, pero por algún extraño motivo se siente mejor.
-Todo va a ir bien Kate, no tienes de qué preocuparte. Estoy contigo – dice, acariciando su espalda. Su pelo está completamente enredado, áspero y bastante sucio, aunque eso no le preocupe en estos momentos.
Horas después, Rick se despierta con el ruido de la televisión. Estira todos sus músculos y se queda un rato mirando fijamente la pantalla, todavía adormilado.
Unas horas antes se ha sentado con Kate en el sofá, dispuesto a ver una película, sin embargo, parece ser que se ha quedado profundamente dormido.
Mira a su alrededor, extrañado de no verla allí, agudiza el oído, tratando de escuchar algún sonido, pero no se escucha nada. La casa está en silencio a excepción del televisor.
-¿Kate? – pregunta, más para sí mismo, incorporándose rápidamente.
Mira en el dormitorio grande, el de Kate, en el suyo propio, en los baños, en la cocina… pero ella no está. La llama unas cuantas veces sin obtener respuesta, y se maldice internamente por haberse quedado dormido.
Kate cree que él es una amenaza y ha aprovechado el momento para escapar.
Castle sale del apartamento rápidamente, internándose en el bosque mientras grita su nombre.
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Grasping to control
FanfictionTras intentar atrapar al asesino de su madre, Beckett no ha tenido mucha suerte y ha acabado encerrada en un psiquiátrico. A los ojos de todos, ella está loca. Sin embargo Castle logra dar con ella e intentará ayudarla y demostrar al mundo que no es...