Capítulo 11

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N/A: Este capítulo me ha quedado más largo de lo que esperaba, y aun así tengo la sensación de que me dejo cosas por contar que querría haber incluido. Pero en fin... ahí va. Espero que os guste.

Gracias por el apoyo a quienes leéis, a quienes leéis y además comentáis. Gracias por cada follow y fav a la historia... en general por el apoyo con cada fic :)

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Kate se levanta de la cama empapada en sudor y va directa al baño. Ni siquiera se para mirar a Castle tumbado a su lado, lo cual ya se ha convertido casi en una costumbre. Ambos se tumban en la cama leyendo la novela de él, la cual ya han leído tres veces, hasta que se quedan dormidos. Los dos saben que ese momento de la noche llegará y dormirán en la misma cama, pero ninguno de los dos hace nada por evitarlo. Kate se repite a sí misma que se siente protegida con él, y le da seguridad, lo cual le hace conciliar el sueño más rápido.

Sin embargo, después de lo de hoy… eso tiene que terminar. No quiere seguir durmiendo con él, ni siquiera cree querer que le lea por las noches.

Se lava la cara con agua fría, casi congelada debido a las bajas temperaturas, y se mira en el espejo. ¿Por qué no se lo ha contado? Se siente traicionada. Él sabía… se lo podría haber contado. No. Debería, habérselo contado. Ha tenido varias semanas para decírselo, incluso cuando ella le preguntó si había pasado algo entre ellos, si eran algo más que amigos, ese hubiese sido un buen momento. Pero lo negó rotundamente.

Desearía que hubiese sido una pesadilla. O no.

Vuelve a echarse agua en la cara, tratando de no sentirse tan confusa.

¿Cómo va a mirarlo ahora a la cara? No, él le tendrá que dar explicaciones. Se las debe.

Recuerda los brazos de él alrededor de su cintura. Su lengua rozando sus labios para después recorrer con ella sus pechos y su vientre hasta llegar a… Sacude la cabeza. No puede pensar así. Es cierto que la sensación le ha gustado. Poco, solamente un poco, se dice a sí misma. Pero es algo que jamás admitirá.

Ya ni siquiera el agua fría en su rostro basta, así que opta por encender la ducha, y dejar que el agua fría recorra todo su cuerpo.

Rick abre los ojos cuando escucha la puerta del baño cerrarse. La ha escuchado levantarse con brusquedad, después de dar vueltas durante un buen rato en la cama. Sin embargo él ha preferido hacerse el dormido. Ha pensado que sería mejor así, pues ya no sabe cómo tomarse las cosas.

Desde hace un par de semanas, desde que él dijo ese "siempre" y ella recordó una de tantas veces que se lo dijeron, las cosas entre ellos habían cambiado un poco. Se podría decir que su relación seguía casi igual, pero ahora había muestras de afecto por parte de ambos que no podían pasar desapercibidos para ninguno de los dos. Al menos no para él. Como por ejemplo el roce de sus manos cuando él le entregaba la taza del café, estaba seguro de que ella también disfrutaba de esa pequeña caricia; las sonrisas que se lanzaban el uno al otro sin venir a cuento de nada; que ella se acurrucase junto a él en el sofá para ver una película juntos…

¿Eran imaginaciones suyas, o ella también sentía que ambos estaban más cerca el uno del otro? No, estaba seguro de que no era fruto de su imaginación, la pregunta era si ella también disfrutaba de ese acercamiento.

Porque para él es inevitable sacarse de la cabeza todo lo que está pasando. O peor, es inevitable sacarse a Kate de la cabeza. Es cierto que a él le gustaría ir un paso más allá con ella. Además, estaba seguro de que si su madre o su hija estuviesen allí, le echarían la bronca por no confesar a Kate sus sentimientos. Pero no puede precipitarse, y lo más importante, le gustaría que ella fuese consciente de todo, que lo recordase TODO, antes de dar ése paso.

Grasping to controlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora