Me pasé las dos semanas que quedaban del tour de los chicos en la habitación, sin salir. Apenas comí, solo veía películas. A veces me preguntaba que estaría haciendo Logan. Ni si quiera me había contactado.
A las 7 de la tarde oí ruidos en el pasillo. Me asomé y vi a Macy y Lau, felices. Me vieron y tiraron al suelo sus maletas y me abrazaron. Yo lloré. Y pensé que estaría a punto de quedarme sin lágrimas después de estas dos semanas.
-¿Qué tal el viaje? -les dije, una ves todas en mi habitación-. ¿Acabáis de llegar?
-No... Venimos de casa de los chicos. -dijo Laura y miró a Macy-.
-¿Qué pasa? -pregunté ante sus miradas-.
-Necesitas leer esto. -me dijo Macy, exteniéndome un papel-.
Reconocí al instante la letra de Logan. Y suspiré para no llorar. Era una carta.
Querida Miranda:
No se como empezar a decirte todo esto. Creo que es la primera vez que hago una carta. Te dije que era un monstruo, y no te apartaste de mi lado. Y ya pudiste comprobar que lo soy. Soy un asco. Siento repulsión hacia mí mismo. Mi gira estaba matando nuestra pasión, nuestro amor. Y yo no me daba cuenta. Me porté mal, no se como excusar lo que dije porque no tengo perdón. No te merezco. No me merezco que tú, Miranda, me perdones. Tú, que eres como el paraguas cuando me llueve encima. Mi soporte cuando flaqueo. Y ya no estás, el armario esta vacío, solo queda ese vestido tan bonito. Tu calor ya no está en el lado derecho de la cama.
Ese día, cuando te vi marcharte algo me mataba por dentro. Me tiré al suelo y lloré. Lloré como nunca antes y no quería salir a escena. Pero supongo que no me querías ver. Un se acabó de tus labios duele más que mil cuchillas contra mi cuerpo. Ese día, Intermission dolió como nunca había dolido. Se me quebró la voz al cantar porque sabía que te ibas y no puedo estar sin ti. Ya sabes que cuando nos conocimos en ese avión, nunca pensé que esto terminaría así. Tan enamorados, tan viviendo todo juntos. Entregándonos al placer y las ganas. Entregarnos al amor.
Te echo de menos Miranda. Se que estarás bien. Se que eres una chica lista, y conseguirás todo lo que te propongas. Llegarás a ser lo que quieres. Yo no, Miranda. Yo sin ti, no se como ser.
Te amo, Miranda.
A pesar de todo, tuyo siempre, Logan.
Parpadeé tres veces tras leerlo. Logan. Necesitaba a Logan. No podía estar sin él. Me levanté de inmediato y me quité la ropa, me puse algo encima y me hice una coleta.
-¿A dónde vas? -dijo Macy-.
-Voy a buscar al amor de mi vida. -dije-.
Las dejé dentro de mi cuarto y salí corriendo hasta su casa. Toqué el timbre repetidas veces. Abrió James.
-¿Miranda? -dijo-.
-James, ¿donde está? ¿Logan está? -dije-.
El me hizo un gesto señalando arriba y salí corriendo a su habitación, antes de entrar me lo crucé en el pasillo y me lancé contra él.
-No Logan, no. No, esto, no está acabado. Tú y yo estamos destinados a ser nosotros. Te amo. Te amo muchísimo. -dije-.
Él lloraba, y le acaricié el pelo.
-He sido tan tonto, tan pero tan tonto. Te amo. Te amo tanto... -me dijo-.
Nos dejamos caer de rodillas al suelo, llorando. Le di varios besos en las mejillas.
-Quiero estar contigo. -le dije-.
-Y yo contigo, nena. -dijo limpiándose las mejillas-. No dejaré que nada nos separe, aunque ese nada sea yo mismo.
-Nada nos va a separar, Logan. Para siempre. -le dije-.
-Por y para siempre. -dijo él.
Casi tres años después, en la Universidad Kennedy. 17 de Junio.
-¡Estás guapísima, mírate! -me dijo Laura-.
Me miré al espejo, el vestido rojo me llegaba hasta los tobillos y los tacones negros eran bastante altos. Llevaba el pelo suelto.
Hoy era el día de mi graduación, han pasado tres años desde aquel día que corrí a casa de Logan.
Laura y Macy se habían graduado el año pasado. El penúltimo año de carrera, al principio, Macy quedó embarazada. Kendall estaba emocionado, aunque el año fue duro para ella. Pero en junio del año pasado nació el pequeño Jason, al que cuidaba Kendall mientras Macy estudiaba. Laura y James se dieron cuenta de que su relación no tenía ningún futuro, y decidieron ser amigos. Ahora ambos tienen su pareja. Laura sale con un chico llamado Phill, del que se enamoró el último año de carrera. James tiene de novia a una reconocida actriz hispana, que se llama Ariadna. Carlos y Alexa siguen siempre el matrimonio de siempre, y Carly tiene ya tres años, y es una niña espléndida. Mi hermana vino a estudiar en septiembre de hace casi ya tres años. Ella les dijo a mis padres que quería ser una gran diseñadora. Es la carrera de sus sueños. Me gusta verla así de feliz, y tiene un grupo de amigos que es un tesoro. Como el que tuve yo cuando empecé.
Logan y yo seguimos siendo pareja. Y he de decir que desde el día en el que volvimos a agarrarnos, no nos volvimos a soltar.
Laura, Macy, Raquel, Alexa y yo fuimos a la sala de actos de la Universidad.
Me gradué. Conseguí mi sueño de ser una gran abogada. En breve cumpliría 22 años y comenzaría a trabajar. Cuando el acto terminó bajé y abracé a todos. A mis padres, a los chicos, a mi hermana... Y allí estaba él. Con esa sonrisa tan bonita. Logan estaba a dos meses de cumplir 31 años y estaba más que perfecto aún. Tenía esa sonrisa y esa mirada tan bonita aún. Me abrazó.
-Felicidades, pequeña. -me dijo-.
-Gracias, amor. -contesté-.
Pasamos una cena agradable todos juntos. La pequeña Carly correteaba de un lado a otro y Macy jugaba con Jason. James y Laura hablaban animados, aunque al final cada uno había elegido su camino, seguían siendo los mismos de antes. Kendall agarraba a su mujer por los hombros, mientras miraba a aquel pequeño niño que tenía sus ojos.
Mis padres escuchaban orgullosos como Raquel les hablaba de su carrera. Quizá no había sido lo que querían para ella, pero ella era feliz. Carlos y Alexa miraban a su hija y reían. Carly vino y los abrazó a ambos. Yo contemplé la escena y reí.
-¿Qué tanto piensas? -me dijo Logan-.
Lo miré. Mi novio. Me miraba y aún conservaba ese brillo, aún no se había apagado. Me miró tan feliz que no pude evitar abrazarlo.
-Estoy feliz, cielo. Se que este es nuestro sitio. -le dije-.
Sentí como todos me escuchaban.
-¿Os acordáis de cuando conocimos a Miranda? -dijo Carlos-.
Todos rieron.
-Ha sido la mejor caída que he visto, nunca lo olvidaré. -dijo James-.
Yo reí ante su comentario.
-¿Y cuando fuimos de fiesta la primera vez juntos? Dijo Alexa-.
-Y los cámpings... -dije yo-.
-La gira, los hoteles. Hemos vivido tantas cosas. -dijo Kendall-.
No pude evitarlo y lloré.
-Estoy muy orgullosa de haberme caído en la zona del equipaje al bajar del avión, porque si no lo hubiese hecho, no estaría aquí. -dije-.
Brindamos por todo lo que había ocurrido. Y esa noche, dormí con Logan. Ahora la casa era para nosotros. James se había ido a vivir con Ariadna a otra casa, más cerca de Hollywood. Laura vivía cerca del trabajo de Phill. Kendall y Macy se mudaron cerca de Alexa y Carlos, en los alrededores del colegio al que iba la pequeña Carly y al que iría Jason.
Desnudos, Logan me abrazó por la cintura.
-Eres mi tesoro, mi canción favorita. -me dijo-.
Le sonreí. ¿Acaso estaba en el cielo?
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Tan mía (con Logan Henderson)
FanficMiranda Miller, aparentemente, lo tiene todo. Buena familia, buenos estudios... y una vida en Barcelona. Pero todo cambia al empezar la Universidad, pues ella se traslada a Los Ángeles, ahí conocerá a sus amigas, y conocerá a un grupo de chicos que...