Tan mía (con Logan Henderson)

Capítulo 3:

Me duché en cuanto las chicas se fueron también a arreglarse. Me sequé el pelo y volvió a su forma natural, que es rizado, cosa que yo detesto. Miré de nuevo el vestido que Macy me había obligado a llevar este noche. Tenía el escote en forma de corazón, las mangas cortas y se extendía únicamente hasta la mitad del muslo. Compré también unos tacones negros de plataforma bastante altos y llevaría una chaqueta de cuero negra, por si acaso. Más tarde deseché la idea ya que hacía un calor realmente bochornoso. Saqué del armario un bolso de mano plateado y metí en él las llaves y, antes de guardar el móvil, le dejé un mensaje a Raquel para ver como iba todo por casa y lo deposité dentro del bolso. "Ya contestaría mañana", pensé. Me planché el pelo, por lo que mi larga cabellera castaña, casi rubia, se extendía hasta casi el culo. Ondulé un mechón a cada lado de mi cabeza y dos atrás, me puse un poco de laca y listo. Luego me coloqué el vestido y lo acomodé bien. Me senté para maquillarme. Me eché base, rimel, dilenador, y un pintalabios rojo vino. Sonreí un par de veces al espejo. Nunca me había gustado a mí misma físicamente, pero siempre intentaba cuidar mi imagen. Me veía bien a mi misma por una vez. Sentí grandes presentimientos referentes a esta noche pero pensé que eran imaginaciones mías. Me coloqué por último los zapatos. Eran las 8:50.

No había descansado muy bien, entre los nervios y mis pensamientos, la nostalgia. Todo esto fue interrumpido porque sonó la puerta. Cogí mi pequeño bolso y me miré por última vez antes de salir. Abrí la puerte y me encontré a las chicas. Macy llevaba su cabello rubio recogido en un moño, con un par de mechones sueltos, un vestido rojo muy ajustado y sin mangas y unos tacones del mismo color que el vestido. Lau llevaba una camisa negra con escote en forma de pico, y una falda larga de color blanco abierta por un lado, con unos tacones de color carne, llevaba el pelo completamente liso. Cerré la puerta detrás de mí, sin apartar la vista de ellas.

-¿No seré yo la que tiene las parejas de fiesta más guapas no? -dije-.

-¡No, soy yo! -dijeron las dos al unísono-.

Las tres reímos y nos dirigimos al pabellón. Sentía como los nervios se estaban apoderando de mí. Sentí la mano de Macy en el hombro.

-Ey, tranquila, todo estará bien. -me dijo y son rió con ternura. Creo que era la primera vez que veía a Macy seria-.

-Macy, Miri, Macy, Miri -dijo Laura nerviosa y agitada. -Acabo de ver entrar a Guideon, entremos ya por favor. -suplicó-.

-Entremos - dije-.

Había mucha gente en el pabellón. Algunos bebían, unos charlaban y otro bailaban. Nos dirigimos primero a la barra, que era donde estaba Guideon. Mientras Laura y él hablaban, Macy pidió para las dos un vaso de Vodka con naranja. Yo me lo bebí de un trago.

-Ey, fiera, que te va a subir demasiado rápido el alcohol. -Advirtió Macy-.

-No pasa nada, aún queda noche. -contesté-.

Laura me presentó a Guideon, y estuvimos hablando por un largo rato los cuatro. De repente el móvil del chico vibró y leyó el mensaje que había recibido.

-Disculpadme chicas, voy a buscar a los chicos que vienen hoy. A ver si me hacen caso y tocan algo, que el DJ pronto descansará. Ahora se los traigo. -dijo y se fue-.

-Oh dios mío, Guideon nos va a presentar a famosos. Laura, no se como los conoce o como terminará esta noche pero una cosa es segura... A Guideon te lo tienes que tirar. -dijo Macy y bebió-.

-¡Macy! ¡No digas esas cosas! -dijo-.

-Te vas a quedar virgen toda tu vida. -replicó la otra-.

-Yo no soy virgen. -dijo esta-.

-Cierto, cierto... Pero te lo tienes que tirar. -Sentenció-.

Yo reí ante su pequeña discusión.