Una gran cena, noche, un "dulce despertar", comencemos con la lectura del octavo capítulo y... bienvenido(s)...
Dumbledore dio un par de palmadas- bien, creo que ya ha llegado la hora de la cena y... de irse a la cama- anunció haciendo aparecer en las mesas un montón de comida.
Todos comieron entre charlas y risas y lentamente, por casas fueron abandonando el comedor. Los Evans, Tonks, Prewett, Weasley y Potter Sr. fueron a la Sala de los Menesteres donde les esperaban sus cuartos.
Y, los visitantes del futuro, fueron dirigidos también a la sala de los Menesteres donde fueron separados chicos y chicas.
Cuarto de los Merodeadores:
-¿Quieres apagar de una puñetera vez la luz?- gruñó James lanzándole una almohada a Sirius.
- No- le grito él esquivándola.
-¿Nos puedes explicar exactamente que es lo que haces?- le pregunto Remus.
- Nada.
- Pues entonces apaga la dichosa luz- le ordeno Frank frotándose con rabia los ojos.
- Deja que me lo piense... no- respondió Sirius.
- No me obligues a ir a apagar la yo- le aviso James poniéndose en pie.
- Ven si te atreves.
- Ni aún siendo padres cambiarán su actitud infantil- dijo Remus viendo como James perseguía a Sirius alrededor de toda la habitación mientras este gritaba.
Cuarto de las chicas (1era Gn.):
- Ya tengo ganas de ver a Harry- susurró Lily mordiéndose el labio.
- Nosotras también- dijo Marlene con una sonrisa- por cierto, eso me recuerda que... Alice me debe 26 galeones.
- No me lo recuerdes- gruñó ella entregándoselo.
- Encantada de sacarte el dinero- le anunció Marls.
- Es la última vez que apuesto contra ti.
- Eso es lo que siempre dices- le respondió Jess apagando la luz- pero nunca lo cumples.
-¿Que quieres que haga si la pobre es débil?- dijo Lily.
Cuarto de las chicas (2enda y 3era Gn):
- Así que, ¿Ron y yo...?- pregunto Hermione.
- Por decimoquinta vez si- la interrumpió Margo molesta- callate ya de una vez y deja que nosotras descansemos un poco.
- Pero...- se quejo.
- Shhhh...- la acalló Margo.
- Gracias tía- dijo Amber.
-¿Me has llamado...?- pregunto Margo asombrada.
- Que durmáis bien- la interrumpió Rose apagando las luces.
Cuarto de los chicos:
- Buenas noches- dijo Neville.
-¿No tendríamos que, no se... que hablar de algo?- pregunto George.
-¿Algo como que?- cuestionó Neville.
-¿Algo como Angelina?- le pregunto Fred pícaro.
-¿Sabéis que? Tenéis razón, mejor vayámonos ya a dormir.
Todos se fueron a la cama; incluso Vernon al final consiguió dormirse, tras encontrar la postura perfecta en su jaula.
...