Capítulo 12: El eterno pasado 2/3.

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Al girarme no pude creer quien era, estaba allí enfrente de mí como un fantasma del pasado. -¿Qué haces aquí? -dije pálido. -¿Esas son formas de saludar, a alguien que lo fue todo para ti? -dijo trabandose con las palabras.Se notaba que estaba borracho. -Oliver lárgate de aquí ya sabes lo mal que lo pase la otra vez y no quiero que vuelva a pasar nada, ni siquiera volver a hablar contigo -dije mosqueado. -peque quien es este tío, de qué estáis hablando -dijo Erick confuso. -Erick luego te contaré ahora ve a buscar a Sara y Thais para irnos por favor -dije con un tono más afectado del que quería.
-Está bien peque, pero si pasa algo me tienes aquí para lo que sea -dijo dedicándole una última mirada al chico que alguna vez fue todo para mi. -lo sé Erick, por eso te quiero -dije sonriéndole como pude para que no se preocupase.

Le vi alejarse pero la voz de Oliver me saco de mis pensamientos -le has dicho que le quieres, ¿Qué es tu nuevo novio o qué? -dijo burlón. -Oliver olvídate de mí y si es mi novio llevamos 3 mes juntos, los mejores meses de toda mi vida -le dedique una sonrisa falsa. -jode ver como el en tres meses ha conseguido lo que tu no conseguiste en mas tiempo verdad -pregunte de forma sarcástica. -eso no te lo crees ni tu, pero ya nos volveremos a ver eso te lo aseguro -dijo mientras se marchaba.

Después de unos segundos le pedí a Thais que fuese a buscar a Erick y Sara.

(...)

Estaba sentado en una de las hamacas, con la mirada perdida, ni siquiera me había dado cuenta de que Erick y las chicas habían llegado, también estaba Dailos el "amigo" de Thais y digo "amigos" porque no hay más que ver como se miran ellos dos. Me hacen recordar a cuando conocí a Erick.

Estábamos volviendo a casa Thais dormiría con el chico, Sara en su cuarto y Erick conmigo. Pero antes llevaría a Erick a la terraza para hablar con él sobre lo que había pasado en la playa, le debía una explicación.

(...)

Llegamos, los demás subieron a sus habitaciones. Aproveche el momento para pedirle salir a la terraza a Erick y poder hablar mas tranquilos.

-Te debo una explicación- dije sentándome en la mesa y enciendo un cigarro. -no tienes porque explicarme nada -dijo el tomando asiento en una de las sillas que quedaban libres. -quiero, no, necesito hacerlo -dije dando una calada a mi cigarro. -Había quedado con Oliver en su casa, estaba muy feliz a su lado él me hacía el chico más feliz del mundo, pero pasados unos meses desde que hicimos el año de relación, se empezó a comportar de una forma extraña, me controlaba muchísimo, se había vuelto un celoso compulsivo y un controlador hasta tal punto que perdí amistades por su culpa. Hasta que decidí ponerle punto y final ya que yo no me merecía como me estaba tratando y no solo eso también me estaba haciendo la vida imposible, pero el sigue obsesionado conmigo. -dije aguantando las lagrimas que querían liberarse de mis lagrimales para recorrer mis mejillas.

Erick, cerró los puños de impotencia, me miro me agarro de la barbilla -no deberías de preocuparte por nada ahora estoy yo aquí y siempre voy a protegerte de todo.

(...)

[Dos días después]

Me levanté como cada mañana y fui a la cocina para empezar a hacer el desayuno, hice unas tostadas con mermelada y otras con Nutella, también prepare zumo de mango y leche para que pudieran elegir que iban a desayunar.

Les llame y mientras bajaban salí al balcón y me encendí un cigarrillo, me senté en la mecedora, mañana haría 3 meses con Erick, el único chico capaz de hacerme tocar el cielo con las manos...

La vida de un adolescente gay. (1er libro)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora