Un caliente amor con ... mi cuñado ||Kai||

40.

  Mejor que la primera vez  

  Se acercó a mí para besarme, metió su lengua en mi boca y yo la recibí, gustosa de que el hombre a quien yo amaba me devorara de esa manera. Sí es cierto, yo lo amaba, pero él había preferido a otras antes que yo, no había podido esperarme mientras guardaba el luto por Taemin, otra vez me deseaba solo por ser una mujer prohibida. Lo detuve violentamente, además de todo, estaba un poco dolorida de mi cuerpo y no sabía si estaba preparada para más sexo.

- ¿qué ocurre?

- Me duele un poquito el cuerpo

- Entonces vamos a ver a Krystal- dijo Kai con algo de tristeza que trataba de disimular mientras se incorporaba de la cama.

Esa carita, yo definitivamente tenía que buscar la vacuna que me hiciera inmune a esa carita de perrito que él mostraba cuando algo lo entristecía.

- Kai, espera- dije tomándole el brazo para que se quedara junto a mí, él me miró- no he dicho que no quiero un poquito más de ti antes de levantarnos

- Pero dijiste que te dolía el cuerpo- dijo él

- Nada que un buen masaje dado por mi hombre no pueda solucionar.

Pude ver que su rostro incluso llegó a iluminarse como el de un niño, ¡es que no podía ser tan hermoso!

- Sí, yo soy tu hombre, no lo dudes.

Yo y mi gran boca, de haber sabido que Kai se iba a tomar tan enserio mis palabras no hubiese dicho nada. Mejor preferí sonreír y darme vuelta para que Kai se acomodara sobre mí y me masajeara. Él acomodó sus piernas a mis costados con cuidado y se inclinó para comenzar a masajear.

- Eres tan rica, minina, te amo tanto- comenzó a decir Kai mientras con sus manos recorrían toda mi espalda- tu vagina es como un sueño, no quisiera jamás salir de ti, te amo, no creí que existiera la mujer perfecta para mi hasta que apareciste tú, tan linda, tan dulce, tan divertida, tan inteligente, tan responsable, tan perfecta, eres como un ángel, mi amor

Yo suspiré, Kai me habría su corazón como un poeta y yo no sabía dónde meterme, pensé inconscientemente que si algún día él y yo llegásemos a estar juntos, yo le diría muchas cosas más sobre por qué lo he amado desde que tengo uso de razón. Pero qué estupideces estoy pensando, él y yo jamás estaremos juntos, yo estoy con Sehun y no le haré daño; Kai pronto será historia, junto con estas vacaciones, mejor le abría las piernas pronto para que se callara.

Me volteé para verlo, y él se enderezó aun de rodillas, estiré mi brazo para inducirlo a que se inclinara para besarme y así lo hizo. Kai se recostó por completo, metiendo sus rodillas entre mis muslos. Tardó en penetrarme aun cuando tenía el miembro duro rozándome la entrada. Se centró más en esos besos embriagadores, entregándome su alma incondicionalmente, buscó mi mano y no tardó en encontrarla porque yo también buscaba la de él, mientras, con mi otra mano acaricié toda la espalda de Kai mientras le besaba el cuello, Kai suspiró por última vez antes de adentrarse en mí lenta y profundamente, como él sabía. Yo pegué un suspiro al sentirlo y cerré los ojos dejándome llevar por la deliciosa sensación de tener a mi hombre dentro. Kai embistió otra vez, tomándose todo el tiempo del mundo entre una embestida y otra, yo le besaba el mentón después de cada sutil gemido, Kai volvió a penetrar y yo quedé sin aliento, giré mi cabeza hacia un lado y Kai me susurró al oído: "te amo, ___". Yo en respuesta volví a mirarle de frente, sonreí como pude y le besé, espero no haya notado como las lágrimas se me escurrían, quería decirle que yo lo amaba más, pero no podía. El rostro de Sehun se me aparecía y me torturaba. Otra embestida, yo arqueé la espalda pegando un suspiro.

- Oh, siento que me desvanezco...Kai, eres perfecto

- Aw, cariño- sollozó Kai

Estábamos tan embelesados siendo uno solo que olvidamos el tiempo, y los minutos se hicieron más largos que nunca.

- Fue como...hacerlo por primera vez- dije dejando un segundo de besar a Kai y luego continué

- No- dijo Kai cortando el beso- esto fue mejor que mi primera vez- y siguió besándome

Me enterneció oír a Kai hablar así, eso significaba que yo lo hacía más feliz que cualquiera de sus otras mujeres y eso me satisfacía. A medida que nuestra pasión aumentaba, se iban denotando nuestros besos cada vez más ardorosos y mojados, las lenguas no se conformaban solo con la boca del otro sino que también querían apoderarse del cuerpo, lamiendo las mejillas y el cuello, Kai lamió mis pechos y succionó mis pezones, nuestra libido volvía a aumentar.

- Bebé- gemí, Kai me mordió el pezón con suavidad y yo pegué un gritito- ¡oh, mi bebé!

Después de un rato de jugueteos en la cama, recordé a Krystal y se lo dije a Kai, y este sonrió socarrón.

- Ya me había acordado antes, pero no te lo quise decir por miedo a lo que dijeras...

- Debemos levantarnos...déjame tomar yo primero una ducha porque debo secarme el cabello y luego plancharlo, y después maquillar esta cara trasnochada y después buscar que ropa...

Kai me interrumpió con un beso y después se bajó de la cama induciéndome a que fuera al baño con él.

- Te esperaré todo el tiempo que quieras, pero bañémonos juntos

Entramos juntos al esplendoroso cuarto de baño, Kai no me soltó la mano en ningún segundo hasta que encendió el grifo para que el agua saliera de los seis chorros a presión alrededor de la cabina de la ducha. Mi cuerpo ya no daba para más con todos mis músculos doloridos pero sentir a Kai besándome deseoso de poseerme una vez más, hizo que olvidara mi dolor, que más daba todo si esto se terminaría en cuanto llegáramos a casa; doblé una de mis piernas contra el cuerpo de Kai. Pero él con suavidad bajó mi muslo y se alejó para echar un poco de jabón en sus palmas, lo observé denotando algo de mi frustración, pensé que tal vez ya estaba pasando a lo vulgar y Kai estaba cansado, sentí algo de vergüenza. Sin embargo mi vergüenza fue temporal porque Kai me hizo pegar la espalda contra la pared y llevó una de sus manos jabonosas y suaves a mis pliegues húmedos y doloridos, solté un suave gemido que comenzó a volverse un incansable jadeo a medida que Kai continuaba.

- Está inflamada, dulzura, creo que te he hecho mucho daño- susurró él

- Kai...no importa- jadeé a duras penas

- ¿no te importa?

- No- gemí

- ¿no?

- No- gemí más fuerte- métemelo, por favor- al diablo si me veía vulgar

- No tienes idea de cuánto quería escuchar eso- susurró Kai esbozando una brillante sonrisa

De un salto y gracias a la fuerza de Kai, me trepé de mi hombre y le enlacé mis piernas por la cintura mientras apegaba la espalda contra la pared. Kai no esperó para penetrarme mientras me cubría la boca con un beso, yo exclamé por el dolor sin despegar mis labios de los de Kai y el aprovechó para meterme su lengua en la boca. Me levantó y me volvió a dejar caer sobre todo el largo de su miembro, pegué un gritito y después eché un poco la cabeza hacia atrás apoyándola en los azulejos, Kai tuvo a su vista todo mi cuello e inclinó la cabeza para besarlo.

- Me muero sin ti, mi vida, no me dejes- jadeó de pronto

Sehun, otra vez apareció su fantasma, él debía estar salvando una vida en este momento, y yo como toda una zorra engañándolo con Kai. Muy amor de mi vida será Kai, pero Sehun no se merecía esto.

- No me pidas eso, Kai, no puedo

Sé que iba a debatirme eso, pero yo comencé a moverme con ansias para acabar pronto, aferré entonces mis uñas a los hombros de Kai dejándome llevar por el éxtasis infinito mientras él eyaculaba, caliente y húmedo.

Salimos de la ducha callados, yo me envolví con una toalla y fui enseguida hacia mi equipaje a escoger que ropa me pondría para irme a casa. Kai se envolvió otra toalla a la cintura y salió atrás de mí con un horrible presentimiento.  

***