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  Cumpleaños de JongIn  


  Cuando llegamos a casa de mis padres había un montón de familia reunida para pasar el cumpleaños de JongIn, más que en su cumpleaños número uno, donde ___ y Taemin estaban recién reconciliados.

A pesar de que ___ había llevado pastel, mi papá había encargado otro más grande porque esperaba que viniera mucha familia.

Pronto comenzamos a abrir los regalos, y JongIn era simplemente encantador, con cada regalo siempre sonreía y eso enternecía a sus espectadores que lo tomaban como señal de gratitud. Luego de eso, ___ estuvo jugando en la sala con su hijo mucho tiempo, y con los otros niños que eran hijos de mis primos hasta que se aburrió y vino a hablar con mi familia que estaba charlando animadamente junto a la mesa.

Apenas hiso esto, yo, que permanecía al lado de mamá, me levanté y caminé hacia la sala, lo más dignamente posible. Debo tristemente reconocer que la tenía acostumbrada a estas indiferencias de mi parte, pues cuando éramos adolescentes yo la ignoraba por completo. Pero si antes solo era porque ella no llamaba mi atención, ahora debería saber con seguridad que yo estaba molesto y dolido de la frase "Sehun es un mejor partido".

Me dirigí hacia donde estaba mi sobrino, sus primos estaban jugando en el suelo con la infinidad de juguetes que a JongIn le habían regalado pero él estaba solo sentado en el sillón, a punto de quedarse dormido con el juguete que yo le había regalado. Me conmoví al ver esto, era como una señal mística el que mi sobrino adorado prefiriera mi juguete antes que los demás. Lo tomé en mis brazos antes de que se derrumbara sobre el sofá pero el niño pareció despertar y me miró abruptamente, por un momento creí verme a mí mismo a esa edad. El niño, en su lenguaje naciente me preguntó si quería jugar con él. Y yo acepté. Estuve jugando con él hasta que de pronto caí en la verdad: JongIn necesitaba un hermano con quien jugar. A estas alturas mi hijo ya hubiese nacido, y estaría creciendo entre mis brazos y JongIn estaría a mi lado ansioso por verle crecer para poder jugar juntos.

- Ya, es tarde- dijo Krystal en el comedor- mañana tengo examen y no he estudiado nada

- ¿vas a quedarte en mi casa?- preguntó ___

- Pues, si tú quieres

- Claro que sí- dijo ___ muy alegre- yo igual quiero irme, mi pequeño debe estar que se queda dormido.

Comenzaron a despedirse de todo el mundo y yo, estaba como poste parado en la puerta.

- ¿hijo, tú también te iras con ellas?- preguntó mamá con algo de timidez, pero de verdad sentía curiosidad por saberlo

- No, Krys es suficiente compañía, yo solo las iré a dejar- me ofrecí

- Este debe ser familia de la Madre Teresa- comentó mi primo MinHo con sarcasmo, en realidad parece que estaba algo borracho- ¡tanta bondad en un solo cabrón, por la chucha!

Mi papá me colgó, me degolló y me incineró con la mirada en un mísero segundo. Pero lo cierto era que yo había pasado a buscar a ___ al trabajo, y ella andaba sin auto.

Cuando llegamos a casa ayudé a ___ a recostar al bebé en su cama. Krystal se encerró en su cuarto y de ahí no salió más.

- ¿no piensas volver a hablarme, Kai?- preguntó ___ en cuanto salimos del cuarto de su hijo

- Y qué es lo que voy a decirte- le dije dándole la espalda para dirigirme al que antes había sido mi cuarto, al final de cuentas había decidido quedarme.

- Perdóname por decir eso...ya sabes, lo de Sehun

Me detuve más no volteé, mi corazón comenzó a latir con fuerza, estábamos tan cerca de mi cuarto, de mi cama; nada me costaba aprisionarla entre mis brazos y llevarla hasta allí para amarla a mi manera.

- Ojalá bastara con solo pedir perdón- dije y seguí caminando.

Me quedé atento ante cualquier cosa que ella respondiera, pero con decepción la escuché encaminarse hasta la escalera. De haber sido la ___ de casi tres años atrás, me habría dicho toda cuanta porquería se le hubiese ocurrido y después se habría abalanzado sobre mí como una leona hambrienta y hubiésemos hecho el amor la noche entera. Pero no, no era la misma; y yo no podía dejar de culpar a la comadreja Sehun.

Entré a mi cuarto y me deshice rápidamente de mi chaqueta y mi camisa. Según yo, hacía un calor insoportable. Luego me conecté a internet, casi enseguida me habló una amiga que había conocido en la capital cuyo rostro me recordaba a ___, pero ella era más dulce y tierna, como una niña, y nos habíamos gustado. Pero había descubierto que ella solo se quedaba con eso, con ser linda y tierna y nada más, ella sin duda era como mi ex mujer, que se entregaba con todo el corazón en la cama y abría las piernas sin pensarlo, también era linda y tierna pero le llegó el amor de su vida y sencillamente me dejó. Esta, mi amiga, no se aferraría a mi espalda con sus uñas ni gemiría mi nombre con una pasión arrulladora, jamás se treparía sobre mí haciendo bambolear los senos con cada movimiento, no me envolvería con sus piernas mientras el agua helada corriera por nuestros cuerpos sudorosos y calientes, nunca me daría sexo oral hasta hacerme alucinar de ese placer para dioses.

"¿te encuentras bien?" preguntó ella por el chat

"sí" respondí después de un rato, mierda, ya ni podía pensar bien porque la libido me estaba haciendo ver hasta las estrellas follando.

De pronto alguien tocó la puerta de mi habitación y abrió sin que yo se lo pidiera, era ___. Llevaba puesto un abrigo negro y largo, me pregunté a dónde iría ahora, y por qué llevaba las piernas tan escuetas. Ese maldito abrigo, cubría solo parte de sus muslos y marcaba muy bien sus curvas. Cerró la puerta tras de sí y caminó hacia mí, se había puesto uno de sus inmensos pares de tacones. Yo no había prendido la luz de mi cuarto pero pude ver que traía los ojos aun maquillados. Maldije para mis adentros, eso no ayudaba en nada a ignorar sus ojos seductores y mi calentura que asustaba hasta al diablo.

- Quiero que arreglemos esto, Kai- dijo con suavidad

- Estoy ocupado ahora- dije con indiferencia prestando atención en el chat.

Mi amiga aún estaba ahí, seguía preguntando que me ocurría, yo comencé a teclear una respuesta pero ___ me quitó el teléfono, caminó hasta dejarlo en la cama de al lado.

- Qué haces, estaba hablando con...

- No me interesa, ya es tarde, estas no son horas para hablar con tus enamoradas

- Ah, pero contigo sí- dije irónico

- Nadie dijo que yo venía a hablar

Acto seguido, se quitó el abrigo y lo hiso escurrir brazos abajo mientras yo quedaba boquiabierto mirando ese cuerpo tan bello. Y desnudo.



***  

Un caliente amor con ... mi cuñado ||Kai||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora