Un caliente amor con ... mi cuñado ||Kai||

32.

  Insinuación Indecente  

  Kai, estaba mejor que nunca, parecía que con los años se volvía más guapo. Pero estos pensamientos eran mi más guardado secreto. No, no cometería el error de volver a revelarlo como esa vez que estaba con mis amigas.

- Pero amiga, él es tu cuñado...está bien que esté soltero y esté buenísimo, pero eso se vería raro...para mí, mi cuñado es como la fruta prohibida, y lo será aunque Min ho y yo no estemos juntos- comentó una de mis amigas hoy mientras almorzábamos en la cafetería.

Yo solo bajé la vista, algo avergonzada por haber dicho levemente lo que pensaba de Kai. Pensé que mi otra amiga me defendería pero salió con algo peor.

- Aparte, tú viviste con él, piensa qué diría la gente, porque la gente es muy fisgona, está pendiente de la vida ajena más que de la propia, amiga, y ellos dirían que tú siempre estuviste en secreto con él, que solo estabas con Tae porque querías quedarte con la empresa y cosas por el estilo y por favor, hay más hombres en esta tierra, y Sehun, ¿tienes idea de cuántas mujeres andan besando el suelo que pisa Sehun?, por qué precisamente fijarte en tu cuñado.

Cierto, no debía de ser tan malagradecida con Sehun que ha estado a mi lado desde que nos hicimos amigos, cuando Taemin aún estaba vivo, pese a que él tenía novia en ese entonces y yo tenía a Tae. Y después de que la desgracia vino a mí, con él nos hicimos mucho más cercanos, pero él nunca se atrevía a pasarse de listo conmigo. Se comportaba más fraternal que romántico. En cambio Kai, después de que perdí al bebé, se alejó de mí. Ni siquiera prestaba atención a JongIn que lo quería tanto, mi bebé preguntaba por Taemin, y era difícil decirle que su padre se había ido para siempre; y cuando preguntaba por su tío Kai, era igual de difícil decirle que estaba, pero que simplemente no se interesaba por él.

Y ahora después de dos horribles años, donde soporté estar sola viéndolo a él con una infinidad de mujeres más hermosas que yo, recordándome otra vez mis tristes años de adolescencia, cuando me lo pasaba babeando por él. Tal vez sea porque desde antes de Cristo que las mujeres rondan a Kai. Y viene ahora, descaradamente a usar por excusa el cumpleaños de mi hijo para intentar volver a conquistarme. Pero ya tengo los suficientes argumentos para no estar con él. Ahora solo necesito hacer que se canse de mí, y se vaya, así ya no me hará daño y podré superarlo de una vez por todas

Me sentía muy insegura subiendo esas escaleras rumbo al cuarto de Kai, pero qué le iba a hacer si ya estaba ahí. Golpeé y entré porque sabía que no me haría pasar. Luego de quitarme el largo abrigo, me acerqué rápidamente a él y me senté en uno de sus mulsos, pude sentir como se ponía tenso por todos lados. En seguida apoyé una rodilla en la cama y la otra en el bulto de su pantalón, hablando de cosas tensas.

- Vaya, que estas desesperada- dijo Kai, tratando de mantener la compostura

- Sí, no me hagas esperar- dije gimiente, tratando de besarle esa sexy boquita con mis labios pero él me esquivaba

- Por qué no le pides a Sehun que te haga el favor

- No necesito de él...- respondí casi enseguida, supongo que esa era la verdad

- Crees que yo soy una presa más fácil

No cayó en el doble sentido de su frase hasta después de haberla dicho, yo me mordí los labios reprimiendo la sonrisa que se quería escapar y él suspiró cerrando los ojos.

- No, eres una presa más rica- dije divertida

- Ah, o sea que ya lo has hecho con él

Soltó con indignación, quise morirme de amor cuando vi como los ojitos le brillaron de desengaño.

- Celosito- susurré bajando mis manos hasta la cremallera de su pantalón- yo no necesito eso para darme cuenta de que no tienes comparación- Kai me quitó la mano antes de que acabara de bajarle el cierre- por favor- gemí insistiendo con mi trabajo y lográndolo- Kaisshiiii, por favor...

- No- gimió Kai con lo poco de sensatez que le iba quedando

- Síiiii- suspiré agarrando el miembro entre mis manos y comenzando a masturbarlo

Kai me hiso a un lado abruptamente y consiguió incorporarse acercándose a la ventana.

- No me mientas, vienes a mí porque no tienes con quien más pasar tu calentura- dijo tratando de abotonarse los pantalones

- ¿tú crees que no tengo con quién?- dije alcanzándolo y sosteniéndole las manos

Era cierto, Sehun de seguro no se lo pensaría dos veces ante la actitud que yo estaba teniendo con Kai en ese momento.

- Eres una puta- dijo Kai dejando de poner resistencia al cierre de su pantalón

- No sabes cómo me excita que me llames así, cariño...

- ¿te das cuenta de cómo te estás comportando?- y me lo decía él que jadeaba más excitado que adolescente viendo porno.

Yo ya me había arrodillado frente a él para poder bajar su condenado pantalón de una vez por todas hasta los talones.

- ¿cómo una niña mala?... venga...

Me metí ese miembro en la boca y comencé a succionar, Kai apegó la espalda a la pared mientras se le escapaba un largo gemido y después gruñó, su subconsciente estaba siendo víctima de una batalla brutal entre su orgullo y sus deseos, y sin embargo seguía ahí, sucumbiendo ante mí, esa era una señal de que su cuerpo no le estaba respondiendo. Solo se estaba dejando llevar por ese fuego ardiente que paradójicamente era causado por la humedad de mi lengua sobre el lloroso miembro.

Pero sabía cómo alejarme, este tipo además de ser condenadamente sexy era muy astuto.

- Apuesto...a que Sehun no se resistiría a esto...

Funcionó, lo saqué de mi boca dejándolo lleno de saliva. Pensé antes de responder, si él quería provocarme iba a intentar pagarle con la misma moneda.

- Ay- suspiré, para provocarle más aún- ¿tú crees?

Ya dije que yo también sabía jugar, había descubierto la verdadera intención con la que iba el comentario y fingí hacerme la enamorada para que Kai reaccionara mal, simplemente por verse amenazado ante la idea de estar compartiendo su juguete, que soy yo.

- Pues vete con él...

Después de quitarse los pantalones caminó hacia el ropero, y abrió una cajonera, fue tan tonto eso, ya no tenía su ropa aquí. Gruñó sintiéndose muy ridículo y comenzó a buscar el lado de sus boxers para volver a colocárselos.

- ¿tú quieres que yo me vaya con él?- pregunté poniéndome en pie, algo triste

- Sí, dile todo esto, hazle todo esto, sé feliz con él y dale muchos hijos...- su voz se quebró, maldición, ya lo iba a hacer llorar- hijos por los que no tengas que lamentarte todos los días de tu vida...  

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