Un caliente amor con ... mi cuñado ||Kai||

30.

  Descaradamente celoso...  

  Dos años después...

  Pasó el tiempo, muy rápido, y en vez de alentarme a seguir en la conquista de ___ cada vez estaba más desalentado en ello, había llegado a cuestionarme qué tan real habían sido nuestros apasionados encuentros, si de verdad yo le había dicho que la amaba con la sinceridad de mi alma, y ella a mí. Ella a veces actuaba como si no me conociera y eso hacía que mi sangre ardiera de una cólera que jamás llegaba a desatarse. Yo había tenido exactamente cinco novias para no hacer a mis padres sospechar que aún babeaba por ___. Ella seguía sola, trabajando arduamente, cuidando de JongIn que crecía sano y fuerte con los atentos cuidados que ella le daba, porque todo su mundo era su hijo, que cada día se parecía más que nunca a Taemin. Con la última novia que tuve, de verdad que creí que podía ser capaz de olvidar a ___. Pero tenía otro inconveniente: mi hermano, que se me aparecía en mis sueños repitiéndome su peculiar frase: "cuídala...es tuya y siempre lo fue". "Siempre lo fue" repetía yo sobándome la cara para limpiar el sudor y las lágrimas. Me preguntaba que significaría todo esto, si de verdad era mi hermano el que me recordaba eso de seguro no estaba tomándole el peso al condenado medicucho. Así fue como mi último noviazgo se convirtió en historia, al igual que mis otros cuatro noviazgos, gracias a Tae.

Era el cumpleaños de JongIn, parecía imposible que fuera a cumplir tres años. Eso me mostraba que llevaba tres años enamorado de mi ex cuñada, e imposibilitado por alguna extraña razón, de amar a alguien más. Ese día la llamé antes de que saliera del trabajo.

- ¿qué ocurre?- preguntó ella con dureza, tono que usaba solo conmigo

- Hoy es el cumpleaños de tu hijo

- Sí, ya lo sé, Kai

- Vamos a comprarle algo, algún juguete, no lo sé...mis padres querían hacer una reunión familiar, ya sabes, para que le lleguen más regalos y juegue con sus primos... ¿a qué hora sales del trabajo

- A las siete, pero...

- Paso por ti, espérame afuera- y colgué

Antes de que me saliera con la frasecita de "Iré con Sehun".

Esperé por ella mucho tiempo estacionado en un recoveco de la acera, hasta que por fin la vi aparecer, se había quitado su uniforme y se había puesto encima unos jeans ajustados, unas botas de tacón y una chaqueta de cuero color marrón. Su cuerpo antes desgastado estaba volviendo a conformar las curvas armoniosas que me enloquecían y volví a desearla tan intensamente que ya estaba comenzando a ponerme duro, quería volver a amarla mientras ella me envolvía con sus muslos de damasco y gemía mi nombre.

Se acercaba a mí con su caminar de pasarela y yo estaba tratando de ingeniármelas para tapar mi erección. Pero no tuve la necesidad de hacerlo porque esta bajó enseguida con solo ver a esa lagartija llamada Sehun corriendo detrás de ella. Observé como el medico la llamaba y ella volteaba a verlo. Él se acercó mucho a ella, comenzó a sobarle el brazo con ternura y le dijo unas cuantas palabras a las que ___ afirmaba y explicaba algo entre risas, a lo que Sehun respondía en la misma actitud. ___ por fin se despidió de Sehun poniéndose un poco de puntillas para abrazarlo por el cuello y este le rodeó la cintura y la levantó del suelo. Cuando ambos se separaron, me percaté de la mirada lasciva con la que Sehun miraba la parte trasera de ___. Pensé en que algún día tendría el derecho de golpearlo por mirar así a una mujer que tenía dueño.

- Ahora tu amigo se ríe- le dije a ella en cuanto subió al auto

- ¿qué?- dijo algo confusa por la pregunta

- Cuando lo conocí, el día en que Taemin agonizaba, tenía la palabra póker face tatuada en la frente, y ahora hasta se ríe solo el imbécil

- Qué insinúas

- No insinúo nada, digo lo que veo, o ya le abriste las piernas, o simplemente se cree el guasón...

- Ya empezamos

___ iba a bajarse del auto pero le tomé bruscamente el brazo y la sujeté.

- Tú estás muy mal acostumbrado a tratarme así cuando estoy con un hombre que no seas tú, Kai; apuesto a que ni siquiera haces esta escena porque le esté faltando el respeto a Taemin

- Estoy celoso- solté de pronto- esa es la verdad, estoy celoso...muy celoso

Guardó silencio, en el fondo quería decirle que aún la amaba y que quería estar con ella, pero sabía que ella se estaba torturando al pensar en el montón de cosas que teníamos en contra.

- Sehun es un mejor partido que tú...

Me dolió, tanto como un desgraciado que ha sido atravesado por una lanza. Guardé silencio, por un momento olvidé que nos dirigíamos a la juguetería. Sé que no lo había dicho porque considerara que Sehun fuera más adinerado o más lindo, o más flaco que yo; solo lo había dicho porque las personas no la juzgarían mal, no creerían que ella siempre engañó a Taemin con su hermano, y en la misma casa, no se ganaría el odio de sus suegros, ni vería la confusión de su pequeño hijo al ver que su tío adorado se volvía repentinamente su padre. Y si volvía a ser madre, no se sentiría culpable.

Sabía también que me estaba dañando para que la olvidara, para que me aburriera de rogarle, y la dejara ir, para que yo por fin fuera feliz con otra mujer. Ese era mi problema, estaba seguro de que eso era imposible.

Pasamos a la juguetería en silencio, no hablé en todo el rato que estuvimos en la juguetería, ___ hacia monólogos interminables acerca de lo mucho que a JongIn le gustaban los aviones y era porque en su embarazo ella siempre le hablaba a JongIn y le decía que tenía que ser un piloto de la fuerza aérea; y que se lo pasaba viendo Pearl Harbor y esas películas donde salían aviones de esos. Simplemente la amaba, era tan apasionada para contarme acerca de los gustos de JongIn, porque desde que Tae ya no estaba, no tenía a quien contarle las experiencias que estaba acumulando al ver crecer a mi querido sobrino.

De pronto me golpeó el hombro, sacándome de mis pensamientos. La miré y ella estaba sonriendo como niña pequeña mientras me señalaba un juguete. Prácticamente me obligó a comprárselo a JongIn

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