Se incorporo bruscamente, sin ni siquiera importarle si el permanecía a su lado en la cama, aunque por suerte, no era así. Salto de la cama y descalza atravesó la habitación hasta llegar a la ventana, la abrió rápidamente y se asomo a la oscuridad de la noche.
Silencio....
Un silencio que habia sido roto minutos antes por un aullido.
Observo la superficie que se extendía ante ella, a lo lejos, fuera de las murallas.
Estaba ahí, lo sabía, le sentía.
-¿Estas bien? –Gaya la observo con el ceño fruncido, desde el otro lado de la mesa.
-Si –respondió mirándola fugazmente y volviendo a fijar la vista en su zumo.
-Buenos días –Aclair entro en la sala, con cierta tensión reflejada en su cuerpo, camino hacia la mesa y se sentó en la cabecera. La chica que estaba sirviendo el desayuno se quedo mirándole sorprendida, finalmente se apresuro en acercarse para servirle a él.
Freya lo observo durante unos segundos y después a Gaya, que mantenía el ceño fruncido.
Hacía varios días que bajaba a desayunar con Gaya y en una ocasión se habia atrevido a preguntar porque Aclair no las acompañaba. Y la respuesta fue muy simple, desde que habia vuelto, el Invencible no desayunaba en el comedor. Y Gaya pensaba que era por ella, por no compartir ese momento del día a su lado.
Y ahí estaba, acababa de entrar al comedor y sentarse a la mesa para desayunar con las dos.
No debería de ser una situación muy incómoda, pero lo estaba siendo.
Les rodeaba un tenso silencio, mientras comían. Hasta que el silencio fue roto por las pisadas apresuradas de varios hombres.
-¡¡Laird!! –Dareck se paro en la puerta, seguido de Quinsi y Jarter, también alterados.
Aclair alzo la vista hacia ellos, retiro su silla y salió de la sala, seguido por sus hombres, sin que ninguno pronunciara palabra alguna.
-¿Qué pasa? –Freya observo la puerta por la que acababan de desaparecer y miro a Gaya.
-Algo no muy bueno –Gaya suspiro, al ver que se levantaba la miro sorprendida -¿Dónde vas?
-No voy a quedarme aquí, sin saber que pasa –y salió de la sala, directa al despacho donde suponía se encontraban ellos.
Se paro en el pasillo, junto a la puerta del despacho.
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El Invencible
RomanceAclair MacCarty, Laird del clan del Hielo. Un clan situado en las frías tierras del norte, donde ningún legado antes había sobrevivido y ellos lo han hecho. Todas las tierras del norte les pertenecen. Todos los clanes les respetan, les temen. Son gu...