-Parece que esta de mejor humor-Dareck hablo, caminando junto a ella, con la vista fija en su Laird que entrenaba con algunos de sus hombres.
-Ya lo veo –Ella apretó la mandíbula.
-Es un buen hombre –se rasco la cabeza incomodo –Ha sufrido
-No me hables de sufrimiento –Giro el rostro para mirarle brevemente, después siguió caminando.
-Yo... -El suspiro –Lo siento.
-Dareck –dejo de caminar, observando como el daba unos pasos más, adelantándola –Yo también lo siento –Hablo rápido mientras le arrebataba la espada del cinto y le golpeaba en la cabeza con la empuñadura. En un segundo el cayó de rodillas y termino acostado en el suelo.
-¡¡Oh!! ¡¡Dios santo!! –Gaya salió de su escondite, apretando una tela contra su pecho -¡¡¿Qué has hecho?!!
-No grites –Freya soltó la espada en el suelo y la miro –Se pondrá bien, solo dormirá un rato y le dolerá un poco la cabeza cuando despierte.
-Le has atacado –Gaya la miraba confundida.
-¿Cómo esperabas que nos libráramos de el? –Alzo una ceja, después negó con la cabeza. Entonces fijo la vista en la tela que ella sostenía entre sus brazos. -¿Qué es?
-Mi capa –Gaya observo sus manos y después extendió los brazos, tendiéndosela –Póntela
-¿Ese es tu plan? –la miro y de nuevo a la tela.
-Avise que iría en busca de algunas hierbas medicinales –Gaya le puso la capa en las manos –Póntela y que no te vean el rostro, nadie te parara, nadie te dirá nada.
-Entonces me hare pasar por ti, en busca de hierbas –desdoblo la capa y la observo, después fijo la vista en ella –Gracias
-No sé si estoy haciendo bien –la duda estaba en su rostro, en su mirada.
-Ya no importa –Se coloco la capa y la miro, sosteniendo el gorro de esta, levantado sobre sus hombros –Ya está hecho –y coloco el gorro sobre su cabeza, cubriendo su cara –Gracias Gaya. –se giro y salió caminando con paso firme.
-Que Dios te ayude –ella la observo alejarse –Que nos ayude a las dos.
Se mantuvo firme, cuando se cruzo con un grupo de guerreros, pero estos ni siquiera la miraron, siguieron su camino charlando de mujeres. Se ajusto bien la capa, cuando llego al puesto de vigilancia junto a las murallas y bajo el rostro al suelo, al cruzar las puertas.
Y al fin, fue libre.
Estaba fuera, fuera de su aldea.
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El Invencible
RomanceAclair MacCarty, Laird del clan del Hielo. Un clan situado en las frías tierras del norte, donde ningún legado antes había sobrevivido y ellos lo han hecho. Todas las tierras del norte les pertenecen. Todos los clanes les respetan, les temen. Son gu...