“No necesitas un lindo cuerpo para ser hermosa.”
— Laura, ya, ya, ya para. —Ruedo los ojos.
— No me hagas callar.
— Sí, ya cállate.
Coloca su mano en mi barbilla y me hace verla a los ojos. Su mirada es reprobatoria y sus labios se curvan en un morro tierno y sencillo.
— No quise hacerte daño.
— Ya, Laura. —Vuelvo a rodar los ojos.
Sus dedos hacen cosquillas bailando por la piel de mi barbilla y lentamente sube hasta mi mejilla.
— No te afeitaste hoy.
Tomo mi mano con la suya y la obligo a quitarla de mi cara antes de que pueda llegar a cometer un error.
— Vamos a clases.
— ¿Y si nos vamos a desayunar por ahí?
Una de mis cejas se alza y una sonrisa divertida se hospeda en mis labios. Laura junta sus manos sobre su estómago y se encoge de hombros.
— Tenemos que entrar a clases, no podemos irnos por cualquier lado.
— ¿Por qué no?
— Primero, porque siempre nos vamos; Segundo, porque mamá se enojó conmigo por lo de detención y no quiero que me vuelvan a poner en detención; Y tercero, porque no.
— Porque no, no es una razón.
— Alguien tiene muchas ganas de hablar hoy.
Su tierna risa inunda mis oídos y me hace reír a mí también. El recuerdo de Calum diciéndome que ella es muy callada y seria ronda por mi mente. Claro que no lo es, solo que él no la conoce en lo absoluto. Miro por detrás del hombro de Laura y no hay ni rastro de la presencia de Calum.
— A que no sabes —dice Laura sacándome de mis pensamientos.
Su mano toma mi codo y me obliga a caminar por el pasillo en dirección al salón.
— Dime entonces.
— Llevo tres días, Ross.
Frunzo el ceño sin comprender. Al no responderle ella alza la cabeza para analizarme mientras entramos al salón. Chasquea sus dedos frente a mis ojos.
— ¿Tres días de qué?
Sus ojos dan un tour completo de ciento ochenta grados y luego bufa. Suelta mi codo y camina delante de mí.
— Sin comer.
Mi ceño se frunce aún más mientras la sigo por el pasillo del salón. Por un momento creo estar enojado, pero analizo el tono sarcástico de su voz y me tranquilizo porque eso avisa que no está hablando en serio.
— ¿Quieres que te meta un paquete de galletas por la boca? Mira que ni el papel voy a quitarle.
— Exagerado —dice y se sienta en su lugar. Cuelga su mochila en el respaldo de la silla. Me quedo observándola—. Es una broma, bobo.
— Yo sé, boba.
Me regala una de sus más sinceras sonrisas y palmea la silla a su lado. Inclino la cabeza como una reverencia y ella se ríe despacio. Me siento y suspiro. Creo que ya caí.
— Te felicito entonces.
— Lento —dice alargando la palabra. Se ríe.
— No estoy acostumbrado a hablar encubierto.
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Invisible [TERMINADA]
FanficUna historia narrada por Ross Lynch, un chico normal que se acerca a una chica que es llamada "rara", pero que en verdad nadie la conoce en serio. Cuando se adentra en la vida de esta, no quiere dejarla y sabe que ha llegado para ayudarla y sacarla...