Mateo
Ya cinco meses sin verla. Sin ver a la chica linda.
Mi moto estaba como nueva, asique dejé de tomar el bus. Pero siempre la esperé, durante todo estos meses, pero no la ví.
Horas atrás noté mi horrible confusión: la chica linda no tomaba el bus a las 6 de la tarde sino dos horas antes. Me di cuenta cuando iba con mi mi moto pasando por un colegio (el suyo) y la vi subiéndose al bus, a las cuatro de la tarde.
Quería morir. Era un idiota.
Asique esperé en la parada y, cuando el bus frenó, yo subí. Y allí estaba ella, mirando al suelo con una sonrisa, que se ensanchó cuando me senté a su lado.