Caerás a mis Pies[Harry&______)

Cap.27

- Harry, levántate ya. - Ordené jalando de él. Sabía que aún se hacía el dormido -. Ya son más de las ocho y cuarenta y nosotros aún estamos aquí.

- Ya te había dicho que no me quiero ir, nena. - Me mira mientras hace un puchero. Él era tierno pero si quería levantar su chato trasero debía resistirme. Pero no pude, porque él me tomó por la cintura y me acostó a su lado.

Pendejo.

- Bien quedémonos, pero sólo un ratito -. Acepto y ambos nos acomodamos para ver las estrellas.

- ¿Ves aquella estrella? - preguntó señalando con su dedo índice. Me tomó unos minutos encontrarla y cuando la ubique más o menos asentí.

- Sí, ¿que tiene?

- Dicen que cada persona en este mundo es dueña de una estrella y en la estrella que te pertenezca esta escrito tu destino. - Explicó y luego se encogió de hombros - . Es raro pero pero al ver esa estrella te recordé, quizá sea tu estrella.

Sonreí al escuchar aquello y sentí como mi corazón comenzaba a latir muy rápido.

- Eso es genial. - Miré al cielo y señalé la que estaba a un lado de mi supuesta estrella - . Supongo que la estrella a su lado es tuya. Mi estrella está destinada a estar junto a la tuya.

Gire mi rostro y lo observé. Era raro, pero en ese momento solo el y yo importamos. Y esto definitivamente no me pasaba con Zayn. Sin embargo todo cambió en cuanto noté que Harry estaba incómodo. Y me levanté.

- ¿Qué pasa? ¿Ya te quieres ir? - Preguntó mientras se sentaba y me miraba directo a la cara.

- Eh...sí, tengo demasiadas cosas que hacer y estar aquí no me ayuda en ello. - Dije y él me miro triste mientras se paraba. - ¡Hey! No te pongas así señor narcisista, aún quedan muchos días en los cuales te fastidiare.

Él sonrió - No creo que sea narcisista, porque además de estar enamorado de mi mismo - Ambos reímos -, estoy interesado en alguien más.

Sonreí y lo besé por unos dos minutos. Cuando nos separamos, nos pusimos nuestros zapatos y comenzamos a caminar medio-abrazados.

(.......)

- ¿Quieres pasar? - Pregunté una vez que estuvimos frente a la puerta de mi casa. En la espera de ello, noto a mi madre viendonos por la ventana, sin disimulo.

- Bueno. - Sonríe asintiendo y luego mira a la ventana - . Hola señora Cantrell.

-Oh, hola. - Saluda mientras se pone completamente roja, lo cual causa que Harry suelte una risita.

- Entremos. - Lo tomo del brazo y jalo de él, pero me detiene.

- No Tn, mejor otro día. - Se rasca la nuca nervioso y entrelaza nuestros dedos. -Nos vemos cariño.

- Vale, hasta luego. - Él besa mis labios y luego comienza a alejarse. Frunzo el ceño, ¿qué rayos le pasaba?

Cambie mi cara y voltee, vi a mi madre mirándome pícara. Oh no.

- Hola mami. - Sonrío y beso su mejilla.

- Hola cariño, ¿todo bien? - Asiento confundida y ella alza una ceja -. ¿Él era tu novio?

- ¿No te lo había dicho? - Sonrío nerviosa y comienzo a acariciar mi cabello. Ella me abraza.

- Me alegra Tn, me alegra que comiences a salir un poco de casa y conocer a nuevas personas. - Da unas palmadas en mi espalda y luego se separa del abrazo -. Pero un chico a la vez.

- Vale. - Le dedico una última sonrisa y luego miro a mi alrededor -. ¿Y papá?

- El salió hija, ya sabes esta muy ocupado. -Suspira y me sonríe levemente.

- Vale, está bien. Yo iré a ducharme, bajo luego. - Asiente.

Voy hasta mi habitación, busco mi ropa y luego me voy al baño. Lo que más necesitaba en estos momentos era una ducha.

(......)

Narra Harry.

Luego de doblar en la esquina de la casa de Tn comencé a pensar en todo lo bonito que había sido el día. Sin embargo, me sentía asustado. Nunca había tenido una novia como Tn, una novia oficial. Tampoco había ido a conocer a los padres de alguna chica. Pero ahora, sólo ruego que Tn no haya malinterpretado mis acciones.

Pasé por una heladería y sentí la necesidad de comprar helado para las chicas de la casa. Entré a la heladería mientras buscaba el dinero en mi cartera y no llegué ni a dar dos pasos cuando ya me choqué con alguien. Y al ver de quien se trataba sólo pedí el poder de ser invisible.

- ¡Harry, hola! - Saludó con su estúpida voz chillona. Saquenme de aquí.

- Hola Ashley. - Saludé fingiendo una sonrisa. - Y adiós, debo comprar helado.

- Te acompaño, en todo caso tiraste el mío. - Sonrió y se colgó de mi brazo. La alejé despacio. - ¿Qué? Oh vamos Harry, somos prácticamente una pareja.

_En tus sueños, amor._

- No, creo que esto sería inapropiado. - Caminé hacia la fila -. Tengo novia.

- ¿Quién? Seguro es una tonta. - Saca pecho y mueve su cabello -. Vamos Harry, nunca conseguirás a alguien como yo.

_Es la idea._

- Es Tn Cantrell.

- Oh, la nerd esa. - Se para derecha y besa mi mejilla. - Lo siento cariño, por tu relación con ella y porque me tengo que ir. Hasta luego.

- Adiós. - Saludo con la cabeza y la veo irse.

Luego de unos minutos compro el helado y salgo directo para ir a mi casa. Agradezco al todopoderoso que Ashley no volvió a aparecer.

(....)

Escuché mi móvil sonar y me apresure a contestar al ver que se trataba de Tn.

- ¿Hola? ¿Tn, está todo bien?

- Hola, no ocurre nada. - Suspiré y sonreí -. Bueno, sí, sólo quería hablar contigo.

- ¿Ya me extrañas? - Pude imaginarla sonrojada y mordí mi labio.

- Quizá... - Susurró y soltó una risita.

- Yo también te extraño. - Confesé -. ¿Qué te dijo tu madre?

- ¡Le caíste genial!, bueno eso creo. Me dijo que quería cenar algún día contigo y si quieres con tu familia. Ya sabes, ella es chapada a la antigua como toda madre sobreprotectora.

- Vale, algún día será. - Me acosté en la cama y se formó un silencio donde sólo se escuchaba nuestras respiraciones. - ¿Estás aburrida?

- Algo.

- ¿También me extrañas?

- Algo. - Repitió riendo.

- Ve a tu ventana y trata de encontrar nuestras estrellas.

- ¿En serio me harás hacer esto que hacen todas las parejas en las películas? - Escuché como caminaba y solté una risita.

- Sabes bien que te encanta, nena. - Ella emitió un ruido de confirmación. - ¿Ya la encontraste?

- Si, creo que es la que estoy viendo. - Ambos reímos. - ¿Qué se supone que debo hacer ahora?

- Decir, "Oh, Harry hazme tuya"

- La has cagado.

- Vale, lo siento. - Me levanté de la cama y fui hasta mi ventana, miré nuestras estrellas. - Ahora en este momento también las estoy viendo. Así que imagina que estoy a tu lado.

-Es lo más cliché que me has dicho. - Sonreí.

- No lo es.

- Dilo.

- Me encantas princesa.