—¡Sofía!
Vuelve a gritar mi nombre y esta vez me giro a dónde proviene aquella voz tan misteriosa.
—Que sorda estás hecha.
Un Carlos muy sonriente y alegre llega acompañado con una chica morena, delgada, cabello largo y negro que le llega hasta la cintura. Ah, y una pero muy bonita sonrisa.
—Grosero. -le saco la lengua.
—Quiero presentarte a...
—Hola soy Karla un placer conocerte en persona. -se adelanta la morena y me saluda con dos besos, casi tiro líquido de mi vaso. —Dani es un gran chico, me alegro por vosotros.
Entonces ahí capto algo muy importante, la amiga de Dani. La chica que llegó a tocar la puerta, que coincidencia.
—Hola, como ya sabes soy Sofía un gusto. -sonrío amablemente.
—Una gran amiga de hace tiempo.
-termina diciendo Carlos.—¿Así que tu eres Karla? -pregunto sin sonar mal. —Mira que Dani me había hablado de ti.
—Si os dejo a solas no pararían de hablar, pero tu y yo tenemos algo pendiente. -me toma del brazo.
—¿Yo? -me señalo.
Carlos asiente y comienza a caminar.
—¡Volvemos enseguida Karlita!
Dejamos plantada ahí a Karla, con la poca luz que hay en el piso de David corremos hacia un lugar más tranquilo y sin ruido supongo.
—A saber tu que piensas hablar conmigo ahora, hay una fiesta aquí abajo Carlos. -hablo después de haber cerrado la puerta.
—Karla me gusta.
Suelta de sopetón y se sienta con las piernas cruzadas en la cama y los brazos apoyados en su mentón.
—Hace días que siento cosas por ella, pero no sé si quiera algo conmigo.
—Mírame cabezón.
Carlos me hace caso y puedo ver el brillo en sus ojos.
—Aprovecha estas horas de la noche y demuéstrale que la quieres, que te gusta y ya verás que poco a poco tendrás una respuesta. Además estoy segura que a ella también le gustas.
—¿Cómo? -pregunta con el ceño fruncido.
Me encojo de hombros y salgo de la habitación dejándolo absorto en sus pensamientos, quiero divertirme. Karla a simple vista es genial y eso que le he hablado hace minutos, si que tiene razón Dani. Pensando en la posible parejita, voy a por otra bebida y esta vez con alcohol.
(•••)
El olor a cerveza estaba inundandome junto con el humo del tabaco, las horas del reloj marcaban más de la media noche.
¿Y Dani? Pienso para mi misma.
—¿Cómo es que puede haber tanta gente en este piso? -digo en voz alta.
Era imposible ver con claridad a la gente, todos estaban dispersos por todos lados, algunos bebiendo, otros hablando animadamente y otros bailando con la música que estaban echando.
—Son viejos amigos de nosotros y algunos de la disquera y los demás fueron por más bebida.
Dice Daniel llegando con dos vasos, agradezco que haya llegado a tiempo que estaba empezando a aburrirme.
—¡Sofi!
Unos brazos me atraparon por detrás, haciéndome levantar un poco del suelo. Ya se les está dando el gusto por hablarme.
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Quédate conmigo, siempre [Dani Auryn]
Fanfiction¿Quien iba a imaginar que iba a terminar así? ¿Cuantas cosas no hemos pasado los dos juntos? En verdad no acabaría de contar...