Quédate conmigo, siempre [Dani Auryn]

17.

Bajo del carro a trompicones, su pregunta me hizo ruido y cosquillas.

Yo no podría dejar de quererlo, el es parte de mi vida y siempre será parte de ella, el es la razón por la que sonrío, con él es con quien disfruto los días cuándo estamos juntos, nadie podrá comparar el amor que siento por el, ni nadie puede ponerse a la cabeza de él, el es único y un auténtico loco enamorado, a veces podrá ser un tonto pero sabe acerca de sus errores y los problemas que resultará después, pero sabe como arreglarlo. Siempre he confiado en el, y tengo miedo de que se pierda con lo que ha pasado pero no quiero sufrir y sentirme obligada a dejarle por algo que puede tener solución. Quiero que esté conmigo, pero siempre tener en cuenta que estamos haciendo lo correcto, no será siempre correr y ver que tan lejos hemos llegado cuando apenas sabemos mantener una relación. Si tanto quieres un futuro como siempre lo has soñado, haz las cosas bien hechas Daniel.

-¿En serio has dicho eso? -dice Dani a mis espaldas.

Oh, oh, creo que lo he dicho en voz alta.

-Tal vez. -murmuro seria sin mirarlo.

-Parece ser que tu misma lo has dicho por mi, pero tengo mi palabra y quiero hacerlo bien, si esto estaba rompiéndose intentaré que vuelva a ser como antes.

Volteo a verlo, aunque mis lágrimas no me dejan ver claramente. He llorado tanto que mi cabeza duele como mi pecho, mi angustia es tan grande que no puedo creer lo que estoy pasando.

-¿Crees que volvamos a ser como antes Daniel? -digo con brazos cruzados y con el ceño fruncido, mi voz se ha quebrado.

-No quiero que esto acabe amor.

Niego con la cabeza incrédula.

-Yo ni ebria te engañaría, sabría lo que estaba pasando pero tú. -me callo porque mi voz falla.

-Yo nunca en la vida te quisiera hacer daño y lo sabes.

-¡Pero lo hiciste carajo! -grito rasgandome la garganta. -Lo hiciste y no te importó en ese momento, al contrario me escupiste incoherencias.

-Yo no era ese tipo al que viste anoche.

-Ah vale, entonces vamos a decir que fue el alcohol y que sólo quisiste divertirte y hasta besar a la que se te pasara a un lado. -ironizo alzando los brazos. -Tal vez cometimos el error de beber sin medida pero mira lo que causas, golpear a tu propio amigo y sólo por un acto de celos. Que bien, ¿no?

-Créeme estaba enfadado de veros juntos cuando te vi, sabía que era muy tarde cuándo ya estaba tomando sin control alguno.

-Me lastimaste y tu no hiciste nada por hacer las cosas correctamente. -te burlaste de mi y eso no tiene nombre ni perdón.

-Recuerda que no éramos nosotros, era el alcohol.

-Basta joder. -solo quería que terminara esto y alejarme de el. -Muy tarde te diste cuenta de tu comportamiento.

-Por favor perdóname, yo nunca quise hacerlo. -intenta abrazarme pero retrocedo.

-Daniel ya.

-Sabes que no voy a dejar de pedirtelo, voy a ganarme de nuevo tu confianza y tus sentimientos.

Avanzo a las escaleras pero su mano impide que siga de nuevo.

-Te quiero muchísimo, nunca lo olvides.

-Buenas noches. -doy brincos a los escalones apresurados mis pasos, me meto a la habitación y todo parece estar tal y como lo habíamos dejado ayer. Parece que he pasado mucho tiempo afuera pero sólo han sido horas casi un día, suspiro y recojo un poco las cosas. Busco mi ropa para dormir y algún cambio para mañana que seguro será un día largo a pesar que sea domingo.

-¿A dónde vas? -pregunta mirándome de pies a cabeza.

¿Es que a cada rato y a cada vuelta que de me lo voy a encontrar?

-Ir a dormir. -respondo.

-Pero...

Antes que diga algo digo.

-Que descanses.

Seré amable y todo, tampoco quiero ser una mala persona con el, me duele mucho hacerlo pero creo que será lo mejor para los dos. Me aferro a la almohada para seguir durmiendo pero ya va siendo hora de levantarse y desayunar que no ha dejado de rugir mi estómago.

¿Qué es esto?

Entro a la cocina, en la encimera hay nota y a un lado un rico desayuno recién hecho.

"Buenos días preciosa, espero que hayas despertado bien y que comiences tu día con el pie derecho. Yo estaré todo el día en el estudio, tenemos entrevistas de por medio que tenemos que ver, ensayos para los siguientes conciertos y más. Estaré pensando en ti. Sólo tuyo, Dani."

Que tierno, mentira. Quito la tapa y me dispongo a comer lo que hay en el plato mientras reviso mi móvil. Las horas en el reloj seguían avanzando mientras buscaba que ponerme, al final me puse la ropa más cómoda que hay, caminando hacia la salida y abro la puerta dejando ver a la hermana de Dani, y pienso que idénticos llegan a ser de verdad.

-Noé. -la saludé apenas me vio.

Juro que ya me había olvidado que ella existía, hacia mucho que no la veía.

-¿Puedo pasar? -ladea una sonrisa.

Me hago a un lado confundida y pasa. Ya no podré salir como tenía planeado, a ver que hago con ella, si apenas nos conocemos.

-¿Está Dani? -la sigo hasta que llegamos al salón. -Ay, deja de hacer esa cara, sí esa, de no entender nada, ven vamos a sentarnos que seguro que hay muchas cosas que contar.

Miedo me da, espero que no haya abierto la bocota Dani y le haya contado nuestra pelea.

-Dani... no está, más tarde vendrá supongo -contesto sin saber que decir. -¿Gustas algo? -le pregunto al ver que no le he invitado nada, que cortesía la mía.

-Oh, no te preocupes, pero agua está bien. -responde tranquila.

-¿Y a que se debe esta visita, Dani sabe que estás aquí?

Pregunto después de traer dos vasos con agua.

-No, no tengo más de dos horas que tengo de haber llegado aquí a Madrid pero Dani me dejó intranquila con sus mensajes esta mañana y sin pensarlo vine a saberlo directamente.

-¿Que te ha dicho? -pregunto después con discreción y me siento en otro sofá.

-Al principio pensé, "oh estará ebrio" pero después me relajé y vi los demás mensajes, ¿os peleasteis? -lo dice como si fuera grave.

Oh no, vamos con el tema joder.

-No quiero hablar de eso Noé, si no es molestia.

-Sabes que puedes contarme lo que sea y si se ha pasado Dani, aquí está alguien para darle su lugar. -dice.

-No tienes que hacerlo. -sonrío tímidamente. -Gracias por la ayuda Noé, pero es de nosotros esto y sólo nosotros sabemos que hacer. -digo tomando un poco de agua.

-No es nada, pero ya sabes ahora, ¿sabes? He sentido que eres como mi hermana que nunca tuve y eso que apenas nos vemos. -ríe.

Noe es más increíble que la primera vez que la vi, sus ojos azules y su piel blanca, hacen que recuerde a Dani en segundos, minutos y horas. Son como dos gotas de agua, claro son hermanos cabe decir, ojalá y lleguemos a congeniar bien a pesar de todo. Ella no tiene la culpa por lo que estoy pasando con Daniel. Se ve que es buena chica al igual que su hermano, tímidos al principio, pero poco a poco desprenden esa energía y alegría que tenemos en el fondo.