A pesar de todo, Blas, Álvaro, David, Carlos y Dani ellos siempre continuaron con sus conciertos, algunos son en lugares pequeños, otros más grandes casi como un estadio. El tour cada vez es más emocionante, mágico y emotivo, yo pienso que esto no acaba hasta que termina. Ellos le dan un toque especial a cada momento que les toca cantar y es disfrutar cada segundo. Es sentir la euforia cuándo todo está a punto de empezar, sentir que vuelas cada vez que los escuchas cantar, las voces que llegan a tener son hasta envidiables. Tienen un alma enriquecedora que te llegan a transmitir.
El acústico de los chicos no se comparó con los que suelen hacer, sus voces se disfrutaban más, te hacen olvidar lo que antes habías pasado y simplemente estás como en una burbuja dónde solo son ellos y tu.
Ese día Dani y yo nos regresamos a casa caminando y simplemente me contó lo que había sentido estar ahí sentado en un banco y cantarle a los oídos de la gente. Esta vez me sentí cómoda estando a su lado, antes de entrar a casa Dani me dijo que quiere que me quede, que no importa si estamos juntos o no pero sólo quiere que esté bien. Sólo pude sonreír a su gesto y lo abracé fuertemente.
Me había levantado temprano para volver al trabajo, tenía suerte de que el restaurante descansaba varios días, tenía ganas de volver a ver a Julia, una compañera de ahí. Cuándo entré todos ya estaban ahí, rodeando a nuestro jefe, el estaba hablando como dando nuevos avisos, mostrando un nuevo tema al restaurante. La verdad ya necesita un nuevo cambio y nuevos menús.
Cuándo supo Dani de mi trabajo y de lo que hacía ahí, al principio le sorprendió pero sabía que en algún momento iba a a ganarme mi propia ganancia. Sabe que mi carrera cuesta, así que con ganas todo se puede.
—¿Se puede? -dice Dani antes de entrar a mi habitación. —Mi mamá ha llamado esta tarde y nos invita a comer mañana, ¿te parece bien?
—¿Es en serio Dani? -el asiente como si fuera normal, pero para mi no.
—Así que prepara tu maleta que vamos a quedarnos ahí unos días.
—Pero Daniel, recuerda que trabajo y no se si me den días, además mis vacaciones comienzan en la siguiente semana.
—Sólo dile que te has resfriado por la lluvia de ayer y te comprenderá.
Ruedo los ojos y busco mi teléfono para llamar a Joaquín, mi jefe. Cuándo me contesta finjo estar ronca y casi hasta me tapo las narices por orden de Dani. Ve que no acepto y el lo hace. Al fin le explico mi motivo, y el termina dándome mis merecidas vacaciones desde ahora. ¡Ya soy libre, sí!
—Creo que te tengo que dar las gracias. -le digo después de colgar.
—Me merezco algo, ¿no?
—Já, una patada porque apenas podía respirar.
Me empiezo a reír y el también. Casi cae cerca de mi, chocando en mi cara, pero alcanzo a rodar sobre el colchón y el se levanta por lo visto.
—Bueno ya... Me voy, haz tus maletas. -me apunta con el dedo amenazante.
Y. .. ¿de cuántos días estamos hablando? El se va y me quedo con muchas cosas en mente, no se porqué tengo la sensación de que estos días que vamos a estar más cerca, o sucederá algo. Sólo espero no llorar, que ya fueron suficientes lágrimas que he derramado.
(•••)
Jueves 8:51 am.
—Estoy contenta por salir de la ciudad, ya me había cansado de sólo estar en casa al trabajo y del trabajo a la casa.
Sinceramente tengo ansias de salir un poco y cambiar de aires, a veces eso es bueno.
—¿Si? -ríe. —Sé que cuándo estábamos juntos nunca salimos a otros lado pero, ¿sabes? Me alegro que hayas aceptado este viaje.
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Quédate conmigo, siempre [Dani Auryn]
Fanfic¿Quien iba a imaginar que iba a terminar así? ¿Cuantas cosas no hemos pasado los dos juntos? En verdad no acabaría de contar...