Cada Curva Decide...

Ibiza, Mojácar y viceversa.

Decidimos pasar unos días en casa,  como siempre, toda la familia se reunía, Pol, Aleix, Elena, Carlota, Laura, mis padres, mis abuelos y yo.

Y adivinad qué. Sí señores, se pusieron todos en mi contra. ¿Que por qué? Pues porque se empeñaron en hacer una caracolada. Y no, no me gustan los caracoles. ¡Tierra trágame!

Pues nada, parecía la rara del grupo comiendo otra cosa, pero aún así, nos lo pasamos estupendamente.

Marc y Álex, pasaron unos días en Cervera con sus padres y sus abuelos. Relax en casita, y con algunos amigos que llevaban mucho tiempo sin ver.

Uno de los días que estaba en mi casa, mi hermana llegó con una sonrisa misteriosa. Y como buena hermana mayor, quise investigar.

Ella: -¡Ey Lena! ¿Y esa sonrisilla?

Elena: -Nada. ¿No puedo estar feliz?

Ella: -Claro. Pero...¿a tu hermanita le contabas todo, recuerdas? Estás muy rara.

Elena: -Bueno, se trata de un chico.

Ella: -Me lo temía. Cuéntame más porfi. Que llevamos mucho tiempo que no nos contamos nada.

Elena: -Bueno, se trata de un chico de Valencia. Le conocí el fin de semana de la carrera en Montmeló, y pues la verdad, me atrae bastante.

Ella: -Espera, ¿has dicho Valencia? Lena, ¿es piloto?

Elena: -No. Es hermano de un piloto.

Ella: -¿Quién es?

Elena: -Iván Navarro, el hermano de Jorge Navarro.

Ella: -Hermanita, siento decirte esto, pero no sé qué decirte ni qué pensar.

Mientras mi hermana contestaba a mis preguntas, yo solo repasaba en mi cabeza la conversación que tuve con Álex en Holanda.

Elena: -¿No te parece bien?

Ella: -A ver, no es que me parezca bien o no, es que no lo conozco, y relaciones a distancia...pero no os juzgo.

Elena: -Bueno, ¿y tú que tal con mi cunyii?

Ella: -Pues muy bien. ¿Sabes? Es un tierno. La noche de la carrera en Holanda, tuve una pesadilla. Era la misma carrera, solo que en la pesadilla Marc...

Elena: -Hermanita, para. Solo con pensarlo te pones pálida. Marc está bien, y es muy calculador en la pista. Por algo es campeón del mundo.

Ella: -Pues la cosa, es que me desperté desorientada y estuvo toda la noche abrazándome y dándome besos en la cabeza.

Elena: -¡Oh, que mono!

Ella: -Espera espera, que no acaba ahí. Al día siguiente, me trae el desayuno al motorhome.

Elena: -Bueno, su hermano también me trató muy bien cuando me dio la bajona por lo de Luis.

Ella: -¡Uy uy uy! Has sonreído al recordarlo.

Elena: -¡Ella, que es tu cunyii!

Ella: -¿Y qué tiene?

Elena: -No sé. Pero...

Ella: -Pero nada. Si te hace tilín el muchacho, pues a por él.

Elena: -¿Tú estás bien? ¿Recuerdas que te he hablado antes de Iván?

Ella: -Puede que estés confundida.

Elena: -La que me quieres confundir eres tú. Déjame vivir.

Ella: -Vive vive. Jajajaja. Bueno Lena, voy a preparar la maleta. Mañana nos vamos a Ibiza.

Elena: -Hermanita, tú a Ibiza y yo a Mojácar.