Cada Curva Decide...

Navidad, Navidad, ... Navidad.

[Narra Máverick]

Cada uno tendrá su versión de la historia, y yo tengo la mía.

Hacía ya dos semanas que ocurrió el accidente de mi mejor amiga y Marc. Desde que me enteré, volé desde Italia (que estaba de vacaciones con la familia de Kiara, mi novia) para estar cerca de Ella y su familia.

Hoy es viernes 23 de diciembre, es decir, mañana será Navidad. Pero no la Navidad que todos queremos.

Me levanté de la cama sobre las ocho de la mañana, me duché, me vestí con ropa cómoda, desayuné, pasé por la floristería a comprar un ramito de flores y de paso a la juguetería a comprar un peluche, que a Ella le encantaban. Luego fui directo al hospital, allí estaban Aleix y Laura con mi mejor amiga aún dormida.

Máck: -Bon dia.- Dije dejando ver una lágrima. Aún pasadas estas dos semanas, me costaba verla así.

Aleix: -Hey bro. Vas a terminar llenando la habitación de peluches, flores y chuches.

Laura: -Hola Máck.

Máck: -Jaja. Es mi niña consentida. Y espero que mi regalo de Navidad sea que despierte.

Marc: -Hola chicos.- Dijo entrando. -Yo también espero eso Máck. Como bien has dicho, es nuestra niña consentida.

Aleix: -Yo estoy casi seguro que sí.

Laura: -Yo opino igual. Ella es fuerte, y va a volver.

Otra vez, como cada día, Marc nos pidió a los allí presentes que le dejáramos sólo un rato con su novia. La respuesta era clara, y siempre la misma. Que sí.

[Narra Ella]

Me dolía mucho la cabeza. Intentaba abrir los ojos pero no podía. Alguien sostenía mis manos y yo las agarraba con bastante fuerza intentando hacerle saber que estaba ahí pero no podía siquiera responderle porque mis músculos no reaccionaban.

[Narra Marc]

Otra vez, otra vez Ella apretó mis manos con más fuerza que la vez anterior. Cada vez la sentía con más ganas de quedarse con nosotros, estaba luchando. Lo presentía.

Marc: -Mi amor, petita, soy yo Marc. Tranquila todo va estar bien. Pero tienes que despertar princesa. Hazlo cariño, despierta.

Entonces no pude más, me abracé a ella y comencé a llorar. Cuando algo nos duele, los hombres también lloramos.

En ese momento, deposité un beso en los labios de mi novia, y justo Máverick entró en la habitación.

Máck: -Marc, el doctor quiere hablar contigo y los hermanos de Ella.

Marc: -Voy. Cuídamela si?

Máck: -Eso ni dudarlo.- Le dejé allí y fui a la consulta del doctor con los hermanos Espargaró.

En unos minutos llegó el doctor con una carpeta en la mano.

Doctor: -Bon dia. Os he reunido aquí porque quiero mostrarles los resultados del Tac y los escáneres que le hemos hecho a vuestra hermana y novia respectivamente.- Dijo el doctor refiriéndose a nosotros tres.

Aleix: -¿Va todo bien doctor?¿Algún problema?

Pol: -Esto a mi me suena que no es nada bueno. Díganos por favor doctor.

Doctor: -En las pruebas, hemos descartado que en su cerebro haya algún daño interno. Pero sí que hay un problema mayor.

Marc: -Si está todo bien con las pruebas ¿cuál es el problema?