𝗘𝗟 𝗖𝗢𝗥𝗔𝗭𝗢́𝗡 𝗗𝗘𝗧𝗥𝗔́𝗦 𝗗𝗘 𝗟𝗔 𝗠𝗔́𝗦𝗖𝗔𝗥𝗔 || 𝐊𝐚𝐤𝐚𝐬𝐡𝐢

Parte 11

 Un extraño sueño despertó de golpe a Ayane, levantándose hasta quedar sentada sobre la cama. Después de un tranquilizarse, se dio cuenta de que alguien había estado ahí, lo había notado por la extraña sensación de presencia que se había impregnado en la habitación. Pronto recordó todo lo que había sucedido hasta ese día y recordó donde se encontraba, así que no dudo que había sido Kakashi el que había estado en la habitación, después de todo era su casa y tenía el derecho de andar libremente por ella, aunque eso significara verla dormir. 

Minutos después se puso de pie y decidió ir a buscar a Kakashi, después de todo no podía ir muy lejos sin ella. En cuanto salió de la habitación, cruzó el pasillo que separaba la habitación de Kakashi del resto de las habitaciones. 

Ayane: Kakashi, ¿estás aquí? -llegando a la zona de la cocina y sala de estar.- Oh, aquí estás. 

Kakashi: -Se encontraba en la cocina de espaldas a ella y frente  a la estufa.- Sí, creí que te gustaría comer algo antes de salir.

Ayane: ¿Salir? ¿ A dónde iremos? -sentándose en un lugar del comedor.-

Kakashi: Tengo que hacer unas cuantas"actividades". 

Ayane: ¿Una misión?

Kakashi: No, no me darán, es decir, no nos darán misiones hasta que tu herida se recupere del todo, aún continúas vendada.

Ayane: Pero, ya me siento bien, ya no siento dolor.

Kakashi: Por ahora, el que te puedas mover no quiere decir que estés curada. La hokage estuvo sanando tu herida desde que te dejé en el hospital, ella sabrá cuando te dará el alta.

Ayane: ...Entiendo.

Kakashi se acercó a donde ella estaba para dejarle el plato con comida que le había preparado. Se trataba de un omelette  con verduras y jugo de naranja.

Ayane: Gracias, sigues siendo amable conmigo después de todo. 

Kakashi le dio la espalda.

Kakashi: No lo creas tanto, estaremos juntos todo el tiempo y no me gustaría estar atado a alguien sin fuerzas que me retrase en mi actividades. Tómalo como algo que nos beneficia a ambos, tú no pasas hambre y así yo no me retraso. -Decía mientras se encaminaba a su habitación, dejando sola a Ayane.- Iré a tomar un baño y prepararme para salir, mientras tanto come.

Ayane asintió mientras sonreía, a pesar de lo que Kakashi le había dicho, sabía que en su interior sus razones para haberla considerado de esa manera eran otras, aún no olvidaba lo que Jiraiya le había dicho respecto a sus sentimientos hacía ella. Continuaba pensando en ello, mientras veía como se alejaba, le parecía bastante atractivo verlo andar sin la banda cubriéndole la cara, con el cabello despeinado y sin el chaleco de Jounin que solía llevar siempre. 

Después de un rato que ambos estuvieron listos, Kakashi guiaba a Ayane por la aldea, ella desconocía su destino. 

Ayane: ¿A dónde iremos?

Kakashi: Le prometí a alguien que nos veríamos en el campo de entrenamiento. 

Antes de poder hablar, algo paralizó a Ayane. En su mente se proyectó una imagen de Murai, tan fugaz como un rayo, haciendo que se sorprendiera por aquella imagen que su cabeza le acababa de presentar.