𝗘𝗟 𝗖𝗢𝗥𝗔𝗭𝗢́𝗡 𝗗𝗘𝗧𝗥𝗔́𝗦 𝗗𝗘 𝗟𝗔 𝗠𝗔́𝗦𝗖𝗔𝗥𝗔 || 𝐊𝐚𝐤𝐚𝐬𝐡𝐢

Parte 31

(Encontré esta imagen súper apegada y útil para la historia, créditos al autor)

Ayane: Escucharé todo lo que quieras, pero justo después de que nos ayudes a salvar la aldea. Tengo más preguntas que tiempo.

Seiryú: No seas testaruda, serlo ya te trajo muchos problemas. Los ninjas de la aldea le están haciendo frente a los enemigos, reduciendo así, los miembros iniciales que Murai trajo consigo.

Ayane: Con mayor razón debemos ir ayudarlos ahora, ya hemos perdido bastante tiempo antes.

Seiryú: Si fueran ahora, no durarían ni un minuto en las condiciones en las que se encuentran. Ambos están demasiado heridos y con poco chakra.

Kakashi: Seiryú tiene razón, Ayane. En nuestro estado, no serviríamos de nada y todo lo que hemos hecho, habrá sido en vano.

Ayane: No podemos quedarnos a esperar hasta que nos recuperemos.

Seiryú: Seré yo quien cure sus heridas y transmitiré a ambos un poco de mi chakra. No tardaré demasiado, mientras lo hago escucha lo que debes saber acerca de ti.

Ayane hizo un gesto de desagrado, la idea de perder más tiempo le molestaba, pero necesitaba de la ayuda de Seiryú para ir por Murai.

Kakashi: Adelante, haz lo que debas hacer. Ayane, es importante que conozcamos el origen de tu poder y del que has desarrollado, para poder aprovecharla al máximo en la batalla.

Seiryú: Aprende a escuchar a Kakashi, es un hombre lleno de sabiduría. Lo que debo decirte es importante que lo sepas.

Ayane: De acuerdo, cuéntame lo que debas contarme...pero, que sea rápido.

El Dios dragón comenzó el proceso para curarlos, mientras continuaba con el proceso, comenzó hablar.

Seiryú: Deberías mostrar más respeto ante una deidad. Pronto te unirás a la batalla y debes estar preparada para ello. Al fundar el clan Hogate, tus ancestros usurparon tierras prohibidas pertenecientes a uno de los 4 dragones divinos. Esto desató su ira, ocasionando dificultades en dichas tierras, pero con el paso del tiempo, el clan creció y hacia frente a cada adversidad que el Dios de aquellas tierras creaba para ellos. Pronto entendió que ellos no representaban una amenaza para él o sus tierras, en cambio, la cuidaban y protegían como si fuese solo de ellos, por ende, el Dios les permitió quedarse. Ellos cuidaban de sus tierras y Él, cuidaba de ellos. Vivieron en armonía durante años, pero el resto de los dragones al enterarse de su traición, decidieron matarlo. Aunque no lo lograron, el dragón volvió mal herido a sus tierras para morir en ellas, haciéndose presente ante el clan. Al mirar la condición en la que se encontraba, el líder del clan, un joven ninja bondadoso y fuerte, ordenó que lo ayudasen hasta su recuperación. En gratitud, el dragón hizo un pacto con el líder, en el que él acordó ser su protector y de su linaje [Descendencias de una persona, uso referente para la nobleza]. Él, era tu padre.