𝗘𝗟 𝗖𝗢𝗥𝗔𝗭𝗢́𝗡 𝗗𝗘𝗧𝗥𝗔́𝗦 𝗗𝗘 𝗟𝗔 𝗠𝗔́𝗦𝗖𝗔𝗥𝗔 || 𝐊𝐚𝐤𝐚𝐬𝐡𝐢

Parte 14

Kakashi y Ayane pasaron gran parte de la tarde hablando, hasta que se percataron que ya había anochecido. Visto esto, ambos se fueron a dormir. Kakashi le había otorgado su habitación a Ayane, para que ella se mantuviese cómoda, pues le preocupaba que la herida le causara molestias. 

Kakashi se dirigió al sofa donde había estado durmiendo desde que Ayane había llegado, en cuanto estuvo acostado, no podía dejar de pensar en aquél momento que Ayane había roto, estuvo tan cerca de ella, que desde ese momento, sentía como crecía dentro de él, las ganas de besarla.  Sentimiento que se obligaba a apartar de su mente, recordandose a sí mismo, lo peligrosa que podía llegar a ser ella. Enamorarse no era una opción, ni siquiera estaba permitido para él y estaba seguro que para ella, mucho menos. 

Mientras tanto...

Ayane dormía y mientras lo hacía, aquél viejo sueño se hizo presente, esta vez siendo más algún tipo de mensaje que un sueño. 

Ella se veía a sí misma entre dos Konohas, una destruída, dominada por su clan y la obscuridad, y al otro lado, la Konoha que había tenido la oportunidad de conocer, siempre llena de luz y tranquilidad. Lograba sentir la confusión que esto le causaba, pues podía escuchar a Murai repitiendo una y otra vez lo que pasaría si no cumpliese con su misión, cuando sentía que no podía más con la presión de aquello, Kakashi aparecía delante de ella, tendiendole la mano, en plan de querer sacarla de ahí y ayudarla a elegir lo que era correcto (tal cual la imagen de la portada). 

Justo cuando estaba por tomar la mano de Kakashi, Murai apareció detrás de él, atravesandolo con una de las espadas que Jiraiya le había obsequiado el día de su cumpleaños, acción acompañada de un mensaje: " El traicionarme traerá muchas consecuencias, espero te lo pienses dos veces antes de hacer algo equivocado...Sería una pena que algo le sucediese a alguien tan importante para ti, no me importa hacer lo que sea necesario para hacerte reaccionar." Dicho esto, Murai apoyó su mano en la frente de Ayane, logrando que ella tomase las espadas y eligiese el lado de Konoha destruída. 

En cuanto se adentró a la aldea, una obscuridad la recibió, esto la hizo despertar súbitamente. 

Ayane se sentó en la cama, pensando en aquél sueño. Se dio cuenta que esas ganas de querer hacer daño, habían vuelto a aparecer. Pronto entendió que aquello no era un sueño como tal, sino que Murai había logrado usar algún tipo de jutsu para adentrarse a su mente y controlarla. Todo  cobraba sentido al recordar que cada vez que se proyectaban aquellas imágenes del sueño en su mente, terminaba con un dolor de cabeza terrible, pero esta vez, Murai había logrado adentrarse por completo a su mente. Si lo había hecho, significaba que sabía que era posible y muy probable que Ayane estuviese a punto de redimirse, siendo Kakashi y los sentimientos hacía él, la principal razón de ello. 

Ayane temía que Murai lograra controlarla por completo, pues si lo lograba, Kakashi y el resto de la aldea, correrían un gran peligro. Lucharía por mantener dominados aquel control, no permitiría que Kakashi sufriese más de lo que ella ya le había causado, ya encontraría la forma de evitar todo aquello sin tener tampoco que involucrarse demasiado sentimentalmente con él. 

Los días transcurrían y Kakashi y Ayane se llevaban cada vez mejor. En dos ocaciones, Ayane estuve apunto de atacar a Kakashi cuando él se encontraba distríaod, pero bastaba con que él la mirase, con esa dulce y tranquila mirada, para que volviese a ser ella de nuevo. Llegó el día en que Ayane estuvo completamente recuperada, siendo solicitada la presencia de ambos ninjas en la oficina de la Hokage.

*En la oficina de Tsunade* 

Tsunade: Me alegro de verte, Kakashi. 

Ayane: ¿Nos dará alguna misión?