No Puedo Quedarme⌠John Winchester joven⌡Supernatural

Parte 4

Camille parpadeó para volver a la realidad, despejando su mente de aquel chico que la había hipnotizado con sus hermosos ojos azules.

Debía concentrarse, debía llamar a los únicos que podrían sacarla de ese tiempo. A los Winchester, pero ¿cómo rayos los llamaría, si ellos no existen aún? Debía hacer un hechizo, el cual solo duraría unos segundos por lo que debía ser muy cuidadosa. Sí, tan cuidadosa como no tocar nada en el pasado.

—Una tienda, una tienda...—Dice la peli negra mirando hacia todos lados. Luego vio a la misma anciana que le había dado la fecha, caminando cerca de ella y se acercó.—Hola, señora, otra vez, —intenta sonar amable, pues no era el fuerte de Camille ser gentil con las personas.—¿podría decirme dónde hay una tienda de... ¿Cómo decirlo sin parecer una loca? Hechizos, pociones, amarres amorosos, —rueda los ojos con lo último y luego vuelve a sonreír.

La anciana la miró con un poco de miedo.—En la otra calle, hay una tienda de unos extranjeros, latinoamericanos me parece.—contesta señalando la dirección a la que debía ir la muchacha, quien escuchaba atenta y asintiendo con la cabeza.

—Gracias, muchas gracias, bendita mujer.—agradece alegre y empieza hacia la otra calle.