Es una regla que cada licántropo tenga asignada un alma gemela en esta vida...un Mate. En Chicago hay dos manadas de hombres lobo...Bloody moon, se encuentra en el Norte y Crescent moon en el Sur. Las dos manadas se dedican a proteger secretamente...
Últimamente no han sido nuestros días precisamente. Creo que es por que estoy embarazada, por lo tanto estoy histérica, sensible, muy irritable y en algunas ocasiones, muy raras ocasiones, soy un amor.
Tengo casi 4 meses de embarazo, y hoy iremos al hospital para saber definitivamente el sexo de nuestros bebes. Me hace bastante ilusión poder llamarlos por su nombre desde ahora,y se que a Theo también.
Últimamente hemos estado discutiendo por nada, y al final siempre es el quien se disculpa, aunque se que no todas las veces discutimos por su culpa, la verdad era que la gran mayoría de estas discusiones son principalmente por mi culpa, se que seria yo quien se debería disculpar, pero a Theo no le agrada nada estar enojado conmigo, creo que eso influye, no, mas bien, se que influye.
Me levanto de la cama, aun un poco sumida en mis pensamientos, que no me doy cuenta que Theo esta parado en el umbral de la puerta, observándome, hasta que estoy casi frente a el.
Estamos enojados, no recuerdo por que de tan estúpida que fue la razón, pero al parecer el si, por que sus ojos azules hermosos que me matan, me ven con un poco de arrepentimiento.
No trae camiseta y su cabello esta bastante desordenado, asumo que acaba de ducharse. Me ve un momento mas y yo lo veo a el, hasta que comienza a acercarse
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-Hola.- Dice cuando esta frente a mi.-Diane yo de verdad...-No lo deje terminar y lo bese lento, despacio y con todo mi amor.
El siguió el beso encantado y coloco sus manos en mi cintura, yo no se si por costumbre o inercia las puse sobre sus hombros, rodeando su cuello.
-No recuerdo por que estábamos peleados.-Dije plantando otro pequeño beso en sus labios.
-¿Estábamos?.-Dijo el mordiendo lentamente el lóbulo de mi oído, luego beso mi clavícula lentamente.
Me limite a asentir debido a que sus besos se sentían cada vez mejor.
Bajo un poco y beso mi cuello, como amaba que besara mi cuello, yo hice mi cabeza hacia atrás para que no tuviera dificultad alguna y siguiera...pero recordé que la cita con el medico era justo en media hora.
-Theo...no tenemos tiempo, debemos ir al hospital.-Le recordé, el asintió, planto un ultimo beso en mi cuello y luego uno en mis labios.
-Tal ves cuando estemos de vuelta.-Dijo pícaro. Me encantaba todo de el...no, yo amaba todo de el, ya que lo amaba a el, esto ¿Es normal, no?
-El desayuno esta listo, te espero abajo.- Dijo colocándose una camiseta color vino, que hacia que sus ojos se vieran simplemente mas hermosos.
Asentí y el me beso. Después salio y escuche que bajaba las escaleras.
Comencé a vestirme, en las consultas debía llevar simplemente ropa cómoda, así que opte por pantalones y una ligera camiseta.
Cuando baje encontré a Theo poniendo en la mesa dos platos con en desayuno, le sonreí y comenzamos a comer, la verdad Theo cocinaba muy bien, tal vez mejor que yo.
