Destinados

Capitulo 20.

Narra Diane.

-No sabemos que sera, amor, debemos esperar para poder decorar su habitación. Que tal ponemos todo azul y resulta que es una bebe. ¿Que tal si esperamos?.-Pregunto otra vez a Theo, quien tiene 1 semana queriendo decorar la habitación del bebe, o la bebe.

Justo por eso debemos esperar, tal vez en dos otros meses estemos ciento por ciento seguros y ya podremos decorarla. 

No mentiré, me emociona tanto como a el decorar la habitación, y tiene razón, podríamos comprar cosas blancas y amarillas, colores que pueden ser para niño o niña, y sis sigue insistiendo se que terminara por convencerme.

-Amor, podemos comprar una cuna, carriola, algunas sabanas, accesorios para su cuarto, todo eso es algo que no debe llevar colores, podríamos comprar todo blanco, ademas, tenemos una semana queriendo ir al hospital para que nos digan como esta el bebe, que tal si hacemos todo eso hoy, dediquemos este día al bebe ¿Que dices?.-Pregunta entusiasmado.

Tiene razón, no hemos podido ir al hospital ya que Theo a estado ocupado con asuntos de la manada, y yo no quería ir sola. Podría ser buena opción. Como en todos nuestros problemas, Theo termina ganando.

-Esta bien,pero primero debemos ir con el doctor, después iremos solo por la cuna y la carriola.-Digo resignada.

Theo tomo el teléfono e hizo una llamada, me parece que es al hospital.

-¿Nos vamos amor?.-Dice Theo con una sonrisa arrogante, de esas que tanto amo.

-Okey.

Salimos de casa y nos subimos a su coche, en el camino hablamos de que el bebe se tenia que parecer a el, ansió que tenga sus ojos, y el quería que tuviera mi cabello, y según el, mi característica personalidad. También que si era niño, debíamos tener una niña, y si era niña, iríamos a por el niño. El estaría encantado de tener otros mil hijos, pero yo me conformaría con 2 o 3, no lo se.

Theo estaciono el auto fuera del hospital y bajo del auto, me ayudo a bajar y camino conmigo de la mano hasta el interior del edificio.

-Buenos días.-Dijo Theo viendo a la enfermera que estaba en recepción.

-Buenos días, dígame ¿Tienen cita?.- Respondió esta.

-Si, soy Theo Smith.- Contesta el.

La enfermera tecleo algo en la computadora y después levanto su mirada hacia nosotros.

-Segundo piso, consultorio siete, el doctor los esta esperando.

Le sonreímos en agradecimiento y caminamos hacia el elevador.

Estaba muriendo de ansias, aunque también tengo miedo. Que si mi bebe esta enfermo, digo lo amare igual, de eso no tengo dudas, pero sinceramente me pondría demasiado triste.

-Todo esta bien, confía en mi, el o ella estará muy bien.-Theo toco mi vientre y me miro a los ojos, me beso lentamente hasta que las puertas del elevador se abrieron.

Caminamos hasta el consultorio que nos indicaron y toque la puerta. Theo no a soltado mi mano, y eso para mi esta bien.

Un señor un poco viejo y canoso, pero atractivo nos abrió la puerta, sonrió amablemente y levanto su mano hacia el interior del cuarto.

-Pasen por favor.-Dijo con una voz un poco ronca.

Theo y yo asentimos y entramos. Adentro casi todo era blanco y un poco moderno.

-Señorita, recuéstese en la camilla, en un momento vuelvo.

Camine hacia la camilla y me puse en posición para subir de un brinco, pero Theo tomo mi cintura antes. Me alzo y me sentó arriba de esta.