MKR-Sailor Moon Universe

Capítulo 13: El ejército de Enki la guerra en Mercurio

En el planeta Mercurio, Bóreas estaba por despedirse de su querida reina Ami. En el momento en el cual ésta se preparaba para partir con destino a la Tierra un sonido ensordecedor se comenzó a escuchar a la distancia. Ami observo con sus binoculares de alto alcance y descubrió que un gran grupo de seres se acercaban a Mercurio; poco a poco fueron acercándose hasta que por fin llegaron a su destino final el cual era invadir al planeta Mercurio. Ami observó que eran seres muy extraños montados en unas bestias con apariencia de toro o al menos eso semejaba y a la cabeza de este ejército se encontraba un ser de aspecto juvenil y bien parecido, con el cabello de color negro alborotado y los ojos color gris y estatura media. Este sujeto se hizo llamar Enki, señor del agua dulce bajo la tierra y dijo que su misión era sin duda destruir a la reina de Mercurio.

Ami se tomó el cabello y dijo.

– ¿Quieres matarme, cierto? –Pregunto la peli azul.

–No quiero, voy a matarte –respondió el jinete.

–Queridas amigas, creo que mi vida culminara en mi amado Mercurio. ¡Perdónenme por no haberme reunido con ustedes!, esta es mi prioridad ahora –pensó para sí la hermosa reina de Mercurio.

Bóreas ordeno a sus capitanes llevar a la mayor parte de los habitantes de Mercurio a los bunkers que estaban ya listos para su protección (efectivamente y como se había mencionado en capítulos anteriores, en Mercurio ya había una mayor civilización y seres vivos, pues el tiempo transcurría de forma diferente en cada planeta, no era la misma medida que en la Tierra y por ende en los otros planetas, como el caso de Mercurio, habían poblado más rápidamente aquel lugar). Estos obedecieron al instante, pero Enki envió a unos cuantos de su ejército para comenzar el ataque a Mercurio. En ese momento inicio la terrible batalla, pues el ejército de Enki comenzó a atacar sin piedad a los mercurianos, quienes caían por decenas siendo imposible proteger a todos al mismo tiempo.

– ¡Bóreas, comienza con la defensa de nuestro planeta! –ordeno Ami.

Bóreas hizo caso a su reina y comenzó a replegar a sus tropas para después contrarrestar el ataque enemigo. Era una batalla horrenda pues miles de guerreros mercurianos caían muertos mientras el ejército de Enki parecía invencible; fue entonces que éste último decidió ir directamente en contra de Ami, lanzándole un poder el cual consistía en un ataque acuático. Dicho ataque fue recibido por Bóreas para proteger a su reina.

– ¡Maldito Bóreas, no debiste interponerte en mi camino! –Exclamo Enki–.

Después de ese ataque fallido, Ami comenzó a tomar tiempo para así poder transformarse.

– ¡Por el poder del ángel sagrado de Mercurio, transformación!

Enki no podía creer lo que estaba mirando, pues la frágil e indefensa Sailor Mercury era otra; desde su ropaje, apariencia hasta su energía eran muy distintas a cuando él y sus compañeros la habían masacrado años atrás.

Al término de su transformación, Mercury observo con ojos de odio a su enemigo y rápidamente lanzo su clásico ataque de la rapsodia acuática de Mercurio. Dicho poder ciertamente destruyo a centenas de guerreros de Enki, pero no le causo el menor daño al jefe de estos. Fue así que el guerrero de las aguas dulces descubrió que si bien Ami tenía más fortaleza física, su poder era nulo y anticuado y se dispuso a contraatacar con uno de sus ataques más terribles.

– ¡Estúpida! Sólo tienes más resistencia, pero tu poder es igual de insignificante que antes –Enki se burlo de la senshi–. Yo te mostrare lo que es un ataque de verdad –profirió el guerrero–. ¡Olas infernales!