Capítulo 24: La purificación de Mars

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Rei Hino se encontraba en un lugar extremadamente peligroso, con muchas pendientes y un abismo muy profundo. Un puente colgante a punto de derrumbarse era el único camino para cruzar hacia el otro lado en donde ella sabía que un viejo sacerdote se encontraba retirado dentro de ese país y que a diario meditaba bajo la guía de la madre naturaleza. Ella deseaba llegar a ese lugar para así poder comprender más a fondo las palabras de su líder y saber en qué había fallado.

– ¡Por Dios! –Exclamó Rei–. Si esto fuera un poco más fácil... Necesito llegar a como dé lugar a ese sitio no importa que deba hacer para conseguirlo.

Rei, quien estaba a punto de caer al abismo a causa de que una de las cuerdas del viejo puente se rompió, logró salvar su vida gracias a la gran agilidad y tenacidad que la caracterizaba desde tiempos pasados.

– ¡Perfecto Rei Hino! No cabe duda que estabas muy acostumbrada a tus poderes y ahora que vives de manera normal notas esos defectos –dijo para sí Rei.

Al cruzar dicho puente caminó por largas horas, eran ya las ocho de la noche en aquel lugar tan oscuro y terriblemente caluroso, más caluroso de lo habitual.

– ¿Qué está pasando? –Preguntó Rei–. Esto no es normal, hace demasiado calor, tan es así que no puedo soportarlo.

Rei comenzó a desvanecerse en dicho desierto mirando que a la lejanía se divisaba una especie de torre, suponiendo que en ese lugar se estaría lo que buscaba; mas su debilidad fue mayor y por esa razón no pudo mantenerse consciente y cayó desmayada. Una hora más tarde Rei despertó ya dentro de una casa de campaña; ella evidentemente no reconocía nada, al observar dicho lugar miró que todo eso estaba cubierto por cirios blancos, se levantó y observó de reojo a las afueras de donde se encontraba, notando que era un campamento bastante bonito y en el cual se hallaban muchas casas de campaña, y a escasos treinta metros un templo budista muy antiguo, lo que hizo suponer a Rei que por fin había llegado a su destino.

– ¿Qué es eso que se oye? –Preguntó Rei–. Son como una especie de oraciones en nuestro idioma y esa voz es de una mujer pero no logro ver a nadie.

Rei salió de su tienda y observó que todo el sitio estaba solo, lo único que ahí se encontraba era una fogata al centro del campamento, un par de tiendas de campaña y la iglesia, mas no podía descifrar de donde venían las oraciones; las cuales eran muy fuertes y se escuchaban cada vez más cerca.

– ¡Por Dios! Esto es muy intenso, se siente una presencia divina increíble, pero... ¿De dónde viene esa voz?

Rei no comprendía que estaba ocurriendo, hasta que, de la nada, la fogata que se encontraba en ese lugar comenzó a arder de una manera impresionante.

– ¿Qué busca una persona desterrada como tú en este lugar tan lejano y sagrado? –Preguntó una voz proveniente de la fogata.

– ¿Quién me habla? muéstrese –exclamó Rei.

–Mira mas allá de tus ojos Hino y lo descubrirás o de lo contrario sufrirás un terrible daño –profirió aquella voz–. Tu espíritu está lleno de paz, mas tu inmadurez aún no termina y por esa causa no has avanzado en tu capacidad superior, sólo es cuestión de tiempo para que crezcas o perezcas.

– ¡No puedo, no puedo! –Gritaba Rei–. ¿Cómo lograr ver más allá de mis ojos cuando he perdido mis poderes de senshi?

–Mi deseo no era llegar a este extremo pero no tengo otra alternativa –dijo aquella voz–. Vive o muere Rei Hino, pues en estos momentos no hay tiempo de dudas y eso lo sabes bien, prepárate ¡FLECHA DE FUEGOOOOO!

Varias flechas llameantes salieron de la hoguera, las cuales cortaban el cuerpo de Rei sin consideración alguna.

– ¡Por dios..., no puedo esquivar esto, es muy rápido! –Gritaba Rei con gran desesperación–. ¡Da la cara, no seas cobarde!

MKR-Sailor Moon UniverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora