10

11.4K 653 15
                                    

Narra Nat:

Que vergüenza! Nos habían visto Angela y Bestia besarnos, salí corriendo de la cocina ya que estaba tan colorada como un tomate y no quería que nadie me viese así. Al llegar a la habitación de Jason decidí darme una ducha y relajarme un poco. Cerré la puerta con llave, me desnudé y me metí en la ducha. Note unas manos en mi cuerpo y me asusté mucho pero cuando me di cuenta de que era Jason me relaje bastante.

¡ Madre mía! casi me da algo al ver su polla y además tan erecta. De verdad que no sé como va a caber todo eso en mí y ni hablar de los abdominales que tiene. No se como este hombre puede estar interesado en mi.Se debió de dar cuenta de que le miraba mucho ya que se empezó a reír.

- ¿Nunca habías visto una tan grande?- negué con la cabeza- tranquila pequeña.-

Se acercó a mi boca y nos empezamos a besar, chupó mi labio inferior y yo abrí la boca, metió su lengua y empezamos una guerra de lenguas. Empezó a acariciarme, bajo sus besos por mi cuello y ahí dejo su marca, es decir, un chupetón. Bajó hasta mis tetas y empezó ha chupar el pezón izquierdo mientras que pellizca, después repitió la acción pero cambiando de pezones y yo solo podía gemir.

- Nena me encanta cuando gimes pero me pondría más si dijeras mi nombre.-

Me cogió de los muslos y me elevó, yo rodeé su cadera con mis piernas mientras él me besaba.

- Jason, para - le dije y él me miró confuso - lo siento, todavía no estoy preparada...-

- Nena lo haremos cuando te sientas cómoda.- dijo mientras me acariciaba la cara.

- Podemos hacer otra cosa mientras tanto.- le dije con una sonrisa pícara.

Me baje de él y me arrodillé enfrente de su polla. Empecé a acariciarla, besé su glande y estaba jodidamente caliente, me metí solo la mitad y ya me ocupaba toda la boca. No tenia mal sabor, estaba cumpliendo una de mis fantasías que tenía hace tiempo. Como toda no me cabía empeze a mover con una mano su polla y con la otra acaricié las pelotas, noté que se ponían duras y ahí supe que faltaba poco para que se corriese.

- Pequeña me voy a correr- dijo con una voz grave que hizo que me mojase aún más de lo que ya estaba.

Noté como algo espeso y salado salía de su polla y sabía que era su semen, me lo tragué todo mientras el soltaba gruñidos, al acabar de eyacular le limpié la polla con la lengua y me  levanté y Jason me besó, pero era un beso distinto a los que me había dado antes, este era dulce y tierno.

- Eso ha sido increíble pero ahora yo te voy a hacer disfrutar.- dijo él.

Nos terminamos de duchar y me llevó en brazos hacia la cama, me dejó sobre esta y se puso encima. Bajo llenándome de besos hasta mis partes íntimas, yo intenté cerrar las piernas pero él me lo impidió. Me besó el muslo y llegó hasta mi coño.

narra Jason:

Me encanta lo que mis ojos están viendo, el coño de Nat está brillante de lo excitada que está, no me puedo resistir y paso la lengua. La escucho gemir y eso hace que siga, me acerco a su clítoris y la muerdo y hago círculos sobre él. Nat solo puede gemir asi que meto mi lengua en su  vagina y explota corriéndose en mi boca. Una vez que estamos ya los dos satisfechos nos tumbamos en la cama.

- Eso ha sido fantástico - dijo ella exhausta.

- Lo sé preciosa, descansa un poco que me han dicho que esta noche no has dormido -

-¿Quién te lo ha dicho?- preguntó ella.

- Te dormiste en el sofá esta mañana y Kevin me lo ha dicho -

Los Pumas MC IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora