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Narra Nat:

Me despierta el horrible sonido de la alarma del despertador, estoy abrazada al cuerpo de Jason y los dos estamos desnudos, me intento levantar para irme a la ducha y a desayunar pero Jason me acerca más a él, si es que es posible, porque un poco más y nos podríamos fusionar en un solo cuerpo.

- Estate quieta que me despiertas- dice él con los ojos cerrados.

- Déjame levantarme que voy a llegar tarde a clase y por cierto, ya estás despierto.-

- No vas a ir a clase- dice y yo levanto una ceja- y no levantes la ceja.-

-Para empezar levanto la ceja si quiero y voy a ir a clase - digo intentando salir de su agarre.

- Nat no te voy a dejar ir a un sitio en el que hay miles de adolescentes hormonados que solo piensan en tener sexo.-

-No vayas por ahí, yo te podría decir lo mismo con los culos ricos que están siempre en el club y solo quieren quedarse contigo y yo no me pongo como te estás poniendo tú, así que aprende a comportarte como un adulto y no como un crio celoso.- él me suelta y yo me voy a duchar.

Puede que me haya pasado un poco con lo de crio pero es que estoy harta de que no confíe en mi y me mande todo el rato. Cuando salgo del baño Jason no está en la habitación, antes de bajar a desayunar me paso por la habitación en la que duermen Kevin y Rose, estaban dormidos y me estaban dando envidia.

En la cocina estaban Alice y Candy desayunando, me serví mi café para no dormirme en clase y me senté con ellos.

-Hola ¿Sabes dónde está Jason?- pregunto a Alice y niega con la cabeza- ¿y tú?- pregunto a Candy que tiene un trozo de pan en la boca.

- Está en el despacho- dice con la comida todavía en la boca.

-Gracias pero la próxima vez podrías acabar de comer y después contestarme a la pregunta y así me ahorraría verte la boca llena de comida- digo y él empieza a reír.

Me acabo el café y me dirijo al despacho de Jason. Entro sin llamar a la puerta y veo que no está solo, está con el hombre que siempre me mira mal y un chaval joven que creo que va a mi instituto.

-¿Qué quieres?- pregunta seco.

- Solo te venía a avisar de que llevases a Kevin y a Rose al colegio después ya que yo no podre, me voy al instituto.- digo y salgo dando un portazo. Estoy muy cabreada, me ha tratado como una cualquiera y como si mi presencia le molestase.

Salí del club en dirección a la parada del autobús. Media hora después llegué al instituto y vi a lo lejos a Alice, Candy, al chico del despacho, a Jason y a más chicos del club. Como no quería que me viesen decidí entrar por otra puerta. Puede que ahora la inmadura sea yo pero no pienso tolerar que me trate de esa forma.

Al final del pasillo veo a Borja me iba a acercar pero me paré en seco al ver al chico del despacho hablando con él. Cuando se fue espere unos minutos y me acerqué a Borja.

-Hola- dije.

-Nat, me han echado de casa porque me pillaron con un chico en casa y mis padres no me dejan volver.- me dice al borde de las lágrimas.

-Escúchame, no estás solo y si no tienes un sitio donde ir te vienes conmigo a mi apartamento que vivo sola y así nos hacemos compañía mutuamente- le digo con una sonrisa para que se calme.

- Muchas gracias, no se que haría sin ti.- dice abrazándome.

Pasamos el día entre risas aunque yo sigo pensando en Jason y sé que Borja piensa en lo de sus padres. Llega la hora de salir y veo que Borja va hacia la salida principal, al principio dudo en si salir por ahí o por otra parte. Me armo de valor y me voy detrás de Borja.

Los Pumas MC IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora