Epílogo

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*•*• Tres años después *•*•*

Estos años han sido los más felices. Mi vida con Victoria es un cuento. Estamos viviendo juntos.

- ¿Dónde están mis zapatos de tacón rojos? -gritó Victoria. Tan despistada como siempre.

-No sé.

-Oye vístete.

-En un segundo estoy listo.

-No quiero que nada salga mal en la fiesta de Jake.

-Todo va a salir perfecto, mi amor.

-Eso espero.

Me puse en unos jeans y una playera blanca. Ella estaba igual con unos jeans, una blusa de tirantes azul y sobre ella estaban una de cuadros rojos.

-Que sexi -le dije.

-Tú igual -me dio un beso-. Vámonos o llegaremos tarde.

-Nadie se va a dar cuenta -besé su cuello.

-Jake sí.

-Está bien -me puse de pie-. No quiero ir.

-Si quieres -me dio un beso-. ¿Verdad?

-Claro - ¿qué me hace esta mujer?

-Te lo dije.

Salimos de casa y fuimos a la de Jake. Ya estaban algunas personas, entre ellas la chica de hace muchos años, la del club.

*•*• Victoria *•*•*

Estaban muchas personas, pero lo que más me enojaba eran todas las mujeres que estaban.

-Hey -dijo Andy.

-Hola, Biersack -le dije.

-Mi amor, voy con una amiga -me dijo Jeremy.

-Claro -me dio un beso en la mejilla y se fue con una morenaza.

- ¿Cómo estas pequeña? -me preguntó.

-Envejeciendo ¿Tú?

-Muy feliz.

- ¿Por qué? No me digas que tienes tu programa de chismes -le dije divertida.

-No -respondió riendo.

- ¿Estás enamorado?

-Conocí a una chica.

- ¿Cómo es ella?

-Es una hermosa chica, la conocí en el club.

-Me alegra mucho eso -desvíe mi mirada a donde estaba Jeremy. Estaba bebiendo con esa chica y estaba muy cerca de ella.

- ¿Van bien las cosas con Jeremy?

-Sí, le tengo una sorpresa. Le voy a decir en la noche.

- ¿Qué?

-Debes guardar silencio, es un secreto ¿Okey?

-Sí, no voy a decir nada. Lo prometo.

-Estoy embarazada, tengo dos meses -chillé emocionada.

-Qué alegría, al fin voy a ser tío -me dio un abrazo muy fuerte. Otra vez miré a donde estaba Jeremy, cada vez estaban más juntos. La mujer se lo llevó a otro lugar.

-Estoy igual de emocionada.

- ¿Qué es?

-El doctor me dijo que se iba a saber hasta que tuviera tres o cuatro meses.

-Espero que sea niña.

-Yo quiero un varoncito, aunque una niña estaría más que perfecto.

-Oye tengo que ir a otro lugar.

-Claro, voy a buscar a Jeremy -me dio un beso en la mejilla y se fue.

Yo me dirigí a donde se fueron, ese pasillo daba a una habitación. Estaba lleno de personas besándose, lo miré. Estaba muy cerca de ella, sus rostros casi unidos, se besaron. No podía creerlo, ¿cómo pudo hacerme eso? Los dos giraron su mirada y me vieron. Yo sólo salí corriendo lejos de ellos.

-Victoria -me gritaba Jeremy pero no me detuve.

Estaba fuera de la casa, ya estaba oscuro.

-No es lo que tú crees -dijo mientras me detenía del brazo.

-Claro -moví mis brazos de una forma dramática-. No te estabas besando con esa chica.

-Perdón, no sé cómo sucedió eso.

-Vete con ella -le grité y lo empuje. Corrí lejos, pero no llegué tan lejos porque sólo pude ver las luces de un auto que se acercó a mí.

*•*• Jeremy *•*•

Como pude ser tan idiota, no debí haber ido con esa chica. Mi Victoria nos vio y no podía hacer nada.

Fui tras ella y le intenté pedir disculpas, pero no las acepto y lo entiendo. Dio unos pasos atrás y un auto la arrolló. Sólo vi cuando el auto la aventó. Estuvo arriba de el y se golpeó en el vidrio, después cayó al suelo. Su rostro estaba lleno de sangre, con una gran cicatriz en la frente. Corrí y me arrodillé frente a ella.

-Victoria -grité desesperado-. Llamen una ambulancia.

No deje de abrazarla, el maldito auto se fue. Tardaron alrededor de 10 minutos en llegar la ambulancia. Pusieron a Victoria en una camilla y la subieron.

-Usted no puede ir -me dijo el encargado de la ambulancia. Cerró la puerta.

La golpeé y corrí a mi auto. Conduje hasta llegar al hospital. Les pregunté a varias enfermeras y nadie me decía razón. La encontré. Le estaban dando cargas eléctricas, intenté llegar hasta donde estaba, pero me detuvo seguridad.

-Victoria -grité. Intenté quitarme a los dos hombres.

El doctor dejo de insistir con las cargas, el monitor sólo marcó una línea.

-Lo siento, no pude hacer nada -me dijo. Me dejé caer al suelo. Los guardias se fueron, pero antes me dijeron que lo sentían.

Me puse de pie y fui a donde estaba. Se miraba muy mal, su rostro lleno de sangre y rasguños.

-Lo siento tanto, fui tan idiota -le dije. Estaba consciente de que no me iba a oír, pero igual seguí-. Soy el peor, no debí estar con esa chica. Yo no la besé, fue ella.

Me quedé abrazado de ella hasta que nuevamente seguridad fue por mí y me dijo que me tenía que ir. Los chicos fueron, pero no dejé que la vieran.

*•*• Tres meses después *•*•

No entiendo como he podido vivir sin ella, soy la peor persona. Estoy refugiado en el alcohol y las drogas. Tengo alucinaciones y ella siempre está presente, esa es la razón por la cual hago esto. Siento que está conmigo.

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Espero que les haya gustado y si tiene cosas incoherentes es porque la escribí hace dos años, en fin, tal vez la edite o la elimine, saludos a las personas que la leyeron y este es el fin.

El Mejor Amigo De Mi Hermano.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora