Sabía que si daba un paso atrás me iba a mirar muy vulnerable, pero lo soy.
-No se que quieres, me has arruinado la vida -le susurre.
-Te vine a visitar -me dijo con una sonrisa hipocrita.
-Te lo hubieras evitado, no quiero nada de ti.
-Veo que estas un poco enojada.
-Quiero. Que. Te. Vayas.
-No me voy a ir, te daré una digna despedida y espero que cooperes.
-No lo voy a hacer.
-¿Qué pasaría si una pequeña bala atraviesa la cabeza de tu hermano? Sabes que conmigo no se juega.
-Lo descubrí y estoy pagando las consecuencias.
-Te visitaré cuando te vayas a ¿Italia? ¿España? ¿Francia? ¿Suiza? A donde irás, a donde quiera que vayas te voy a encontrar.
-No entiendo que quieres conmigo.
-Ni yo, tienes algo que quiero tener.
-Dejame en paz, ya hiciste mucho daño.
-Yo digo las reglas niñata y tú sólo me obedeces.
-No las voy a hacer.
-Tan poco te importa la vida de tu hermanito -negó con la cabeza-. Eres una mala hermana.
-Voy a gritar para que me vengan a ayudar.
-Te voy a hacer un poco de daño, pero lo vas a soportar.
-Eres un loco.
-¿En serio? Si piensas eso, sólo imagina las cosas que puedo hacer.
-Vete.
-Antes vamos a hacer cosas juntos y si quieres a tu hermano con vida sólo disfruta.
-No lo podré disfrutar porque estas tú.
-Que ruda, me gusta eso.
-Estas mal de la cabeza, no se que quieres conmigo.
-Divertirme ya te lo dije, eres tan apeticible.
-¿Quieres problemas?
-¿Tú me los vas a dar? -dijo ironicamente.
-En realidad no tengo porque hacerlo yo, tengo un hermano que me quiere y haría cualquier cosa por mi.
-Entonces haz que venga.
-No te voy a dar gusto.
Nos quedamos en silencio. Me quería sentir valiente y así lo hacía, obvio por fuera, por dentro estaba aterrada, no podía verlo directo ablos ojos porque se que va a poder leer mi miedo y lo va a usar en mi contra. Se escucharon unos golpes en mi puerta.
-¿Vico? -pregunto Jeremy, me alegraba oirlo, pero a la vez no.
-Dile que se valla -me susurro Bret.
-¿Qué tal si no lo hago? -lo reté.
-No juegues conmigo, ya te lo he dicho.
-¿Estás aquí? -insistió Jeremy.
-Si, aqui estoy -pe respondí.
-Necesito hablar contigo.
-En este momento no puedo.
-¿Porqué?
-Hay un inconveniente aquí.
-Te puedo ayudar -dijo, sonó más como una pregunta.
-No, lo voy a arreglar yo misma.
-Vico yo te puedo ayudar.
No respondí, me giré para poder mirar bien a Bret y le sonreí.
-¿Porqué sonríes? -me preguntó.
-Porque eres un idiota -le dije sin dejar de sonreir.
-¿Eh?
-Estas sordo, ahora vamos a hacer las cosas a mi modo.
-Suena tentador, pero no voy a hacer lo que tú quieras, si no lo que a mi me apetezca.
-No Bret, esta vez no.
-¿Quieres hacer las cosas rudas?
-No, pero contigo van a salir mal.
Me abalancé hacía él y le intente quitar el arma, era un poco difício ya que es más largo que yo. Estuvimos así por unos minutos, la arma ya estaba abajo y estaba en medio de los dos, nunca cedí, sabía a lo que iba a suceder en cualquier momento. Soy una guerrera y él no es nadie para tratarme como lo hizo, yo se que puedo con él.
El arma se disparó, no se si fue por que él presiono el gatillo o yo fui. Sólo se que se escuchó un disparo.
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El Mejor Amigo De Mi Hermano.
Fiksi PenggemarNo leer, no tiene sentido jajajajajaja Un final que no te esperarás.