#6

4.8K 229 7
                                    

No entiendo como puede seguir odiandome por tantos años. Yo ni siquiera recuerdo que sucedió ese día.

Seguí con mis vagos pensamientos, la verdad no se que hago aquí. Debería estar disfrutando la fiesta y no, me quedé sola.

La puerta se abrió y entró Jake.

-Hola -dijo. Me senté en la orilla de la cama, él se puso a un lado mio.

-¿Qué quieres?

-No te enojes conmigo, te quiero mucho. Pero entiende eres mi hermanita pequeña.

-Soy tu única hermana.

-Por eso. Quiero que estes conmigo mucho tiempo y nadie te lastime.

-Yo igual quiero estar contigo muchos años, pero tengo que conocer personas. Enamorarme y ya sabes el resto.

-No, no se que sigue despues de eso.

-Hablamos luego, estoy cansada.

-Jeremy me dijo algo.

-Sea lo que sea es mentira -dije un poco o quizas muy nerviosa.

-¿No es tú novio Jev? -fruncio el ceño.

-Mañana le voy a decir la respuesta -mentí.

-No quiero que al día siguiente vayas a lamentar lo que haces.

-No lo haré.

-Papá me pidió que cuidara de ti.

-Lo estas haciendo, eres un buen hermano. Celoso y protector, pero uno muy bueno.

-A los 15 años era impulsivo, si no me crees preguntale a cualquiera de los chicos. Pensaba que mi mundo giraba por una chica, fue mi "primer amor", pero sólo me usaba, me di cuenta cuando la vi con un chico. Mi mundo se derrumbó. Pasaron meses y ella me volvió a buscar, yo como idiota acepte volver a estar con ella, nada cambió, siempre la veía con otro chico, mi "amor" por ella era más grande que eso y lo soporté -me abrazó-. Por eso no quiero que salgas con nadie, no soportaría verte dañada. Cualquier hijo de puta que lo haga se las va a ver conmigo.

-Oh, Jake eres el mejor -hice mi agarre más fuerte.

-Te voy a dejar salir con chicos, pero antes va a tener que pasar por una prueba.

-Volvemos a lo mismo. No quiero pruebas con nadie.

-Las van a tener, mi hermana va a tener un novio que la merezca, claro ninguno, pero al menos que cumpla con los requisitos.

-Voy a salir con uno de tus amigos, supongo que ellos ya pasaron esa prueba.

-No. No, con ellos no -dijo enojado.

-¿Por qué?

-Porque no quiero. Primer le corto las pelotas antes de que te ponga una mano encima -su tono de voz me hizo reír.

-Mi hermano favorito -le di un beso en la mejilla-. Te aseguro que no va a pasar nada con alguno de tus amigos.

-Confio en ti, cuidado con ellos.

-Desde que los conozco es lo que hago.

-Voy a regresar a la fiesta pequeña -me dio un beso en la frente y se fue.

Me dispuse a salir, pero cuando abrí la puerta de mi habitación alguien me empujo y entró un chico de cabello largo negro. Se dio vuelta y vi que era ¿Bret?

-¿Qué haces aquí? -pregunté de inmediato.

-Te vine a buscar, nos estábamos diviertiendo y te fuiste de mi lado -dio unos pasos más cerca de mi.

-No entiendo que quieres aquí, pero vete o voy a gritar -le advertí.

-Grita, nadie te va a escuchar.

-Mi hermano va a venir en cualquier momento.

-No lo creo -di unos pasos hacía atrás, pero ya no podía retroceder, mi cuerpo estaba contra la pared.

-Alguien me va a escuchar y va a venir a ayudarme si intentas hacerme algo.

-Eres tan ingenua. La música traspasa los muros, no hay manera que alguien te escuche.

-Te pudo dar dinero, si es lo que quieres

-No, desde que te vi dije que ibas a ser mía.

-¿Qué? -pregunté incredula, no puedo creer que haya personas así.

-Lo que escuchaste linda -me atrajo a su cuerpo, hice mi cara a un lado, olfateó mi cabello-. Hueles muy bien, como imaginé.

Mi cuerpo temblaba, nadie me había hecho algo así. En este momento deseaba que estuviera cualquiera de los chicos y me quitara a este sujeto, pero no. Nadie venía a ayudarme.

-No te va a doler, lo voy a hacer rápido -susurro en mi oído.

-Alguien va a entrar a la habitación y me va a ayudar.

-Claro que no, puse seguro a la puerta.

-Déjame, no le voy a decir a nadie.

Me empujo a la cama, fue muy brusco. Se puso encima de mi. Le di golpes en el abdomen, pero eso lo hizo enojar y me dio una cachetada.

-Es mejor que cooperes o te va a doler.

-No, quítate -grité. Tomó mis manos y las puso sobre mi cabeza.

Con su mano libre hizo mi blusa subir, tenía mis pechos expuestos.

-No son muy grandes, pero van a servir -dijo, apretó mis pechos.

-Ayuda -grité lo más fuerte que pude.

-Anda, sigue intentando. Es inútil -dijo riendo.

Lo hice, pero nadie llegaba. Besó mi rostro y bajo hasta mi abdomen, mis manos las tenía agarradas. Su mano acariciaba mi cuerpo, me sentía sucia. Lágrimas salían de mis ojos. Me moví debajo de su cuerpo, pero nada, no se detenía. Me dio otra cachetada para que dejara de luchar, por un momento lo hice, pero no podía dejar que sucediera eso, no a mi.

El Mejor Amigo De Mi Hermano.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora