El Mejor Amigo De Mi Hermano.

#12

Me siento tan mal. Es una pesadilla de la que quisiera despertar. La muerte de Jev va a estar siempre en mi mente y yo lo se, me siento tan culpable de eso.

Bret no se detenía por más que le rogara, seguía lastimándome.

Decidí ceder, pero cada vez era más brusco. No se cuanto tiempo sucedió, pero me dolía. Me quito las cintas y me avento una playera.

-La vas a necesitar cariño -me dio un beso en la frente.

-Déjame, ya hiciste lo que querías -dije con lágrimas.

-Se que te gustó.

-Claro que no, eres un bastardo -me puse la playera y corrí al sotano.

Jev seguía en la misma posición. Me arrodille frente a él y acaricié su rostro.

-Te quiero, fuiste la mejor persona que pude conocer -quité las cintas de sus manos y pies, lo acomodé en el piso y acaricie su hermoso cabello negro. Su cuerpo ya estaba frío, no se podía hacer nada por él. Bret en unos segundos estaba a mi lado.

-Te voy a llevar a tu casa, me voy a deshacer de él -en su voz se podía notar el odio que sentía-. Espero que no vayas a decir nada o la siguiente persona puede ser tu hermano.

-Esta bien -susurre.

Me obligó a salir, puso a Jev en el asiento de atras, yo me fui con él. Cuando se estacionó frente a mi casa, nos empujo fuera. Unos razguños se formaron en mi piel desnuda.

-Victoria -gritó Jake, estaban a casi a una cuadra de nosotros. Yo sólo abrazaba el cadáver de Jev-. ¿Qué sucedió?

-Yo... -tenía miedo de decir algo, no podía decir que fue Bret o él dañaría a Jake.

-Voy a llamar a la polícia -dijo Christian.

-¿Estás bien? -me preguntó Jake. negué con la cabeza.

-Esta muerto -volví a llorar, hice mi agarre más fuerte a Jev.

Todos quedaron en silencio. Empezaron a llegar los policías y una ambulancia. Dieron oficial mente muerto a Jev, eso me partió el corazón. Me curaron unas heridas que tenía, me calmé para que no sospecharan nada. Me dieron ropa limpia, estábamos en la estación de policía. Jake y yo hablamos un poco, pero evité el tema de Bret.

-¿Qué sucedió? -me preguntó.

-No recuerdo.

-¿Fue Bret?

-No, él no tiene nada que ver -estaba un poco asustada y nerviosa.

-Por favor dime, me preocupas.

-Él no fue -las lágrimas regresaron de nuevo.

-No llores -me abrazó-. Perdón, no quería hacerte sentir mal.

-Por mi culpa Jev murió.

-No, no fue tu culpa -me dio un beso en la frente-. Él destino jugó mal a su favor.

-Yo pude evitar ese problema y no lo hice.

-Le voy a llamar a nuestros padres.

-No lo hagas, por favor.

-Esta bien, Andy quiere hablar contigo.

-Okey -me dio un beso en la mejilla y salió. Cinco minutos Andy entró.

-¿Estas bien? -me preguntó.

-No.

-¿Fue Bret?

-No, él no tiene nada que ver aquí.

-Vico eres como mi hermana menor, sabes que te quiero mucho -tomó mi mano-. Tú y Jake son como los hermanos que nunca tuve, por eso quiero saber que sucedió.

-Jev murió, eso sucedió.

-Lo siento, pero ya no se puede hacer nada.

-Yo pude hacer algo y lo arruiné.

-Eso le pudo suceder a cualquiera.

-¿Porqué a él? -solloze. Recordé la forma fría en que hizo eso Bret, siempre lo iba a recordar y lo se.

-No te podría decir. Vas a hacer feliz despues de eso.

-No Andy, eso no va a pasar. Yo vi cuando le cortó la garganta, eso no es fácil de olvidar.

-Entiendo, yo también vi algo así.

-¿Cómo?

-Luego te voy a decir, aún no estoy preparado para hablar de eso.

-Quisiera decirte lo que sucedió, pero no puedo hacerlo aún.

-Interrumpo -era la voz de Jeremy en la puerta.

-No -le dije. Dio unos pasos hasta quedar en medio de Andy y mío.

-Los padres de Jev reconocieron su cadaver, mañana en la tarde va a ser el sepelio.

-Gracias.

-Lo siento mucho, Vic.

-Gracias, Jeremy.

-Estoy para ti pequeña.

-Gracias, quisiera ir a casa a descansar.

-Claro.

Salimos de la oficina, le dijimos al sheriff que regresaríamos mañana. Los chicos estuvieron muy cariñosos y no insistieron del tema.

Me fui a mi habitación a dormir. El rostro de Jev estaba en mis sueños, su voz. Le gritaba a Bret, intentaba defenderme, pero era en vano. La navaja de Bret en el cuello de Jev me dañaba, fue ahí cuando supe que no iba a olvidar eso y menos lo que me hizo a mi.