benvenuto.

1.5K 116 18
                                    




002| esa mujer es comedia y tragedia.





Mis muñecas duelen a cada movimiento que hago, y puedo asegurar que estas sangran cada vez más, mi esposa aún es retenida por el hombre robusto y alto de hace unos momentos que la había sometido, ella me mira con suplica, pero no puedo hacer nada.



— ¿Cuántos mordedores? —pregunta el hombre de cabello negro y chaqueta de cuero— Voy ganando al parecer.



— Conseguí a dos forajidos vale más eso ¿no le parece?, espero que me den una cerveza llegando al santuario. ¡Escucharon eso, perras! — la chica de cabellos castaños señala con el dedo de en medio a todos los hombres que nos rodean— ¡Mami los venció, perras!




Todos los hombres ríen un poco y se cruzan de brazos ante lo que dice mi verdugo, ella se gira hacia mí y sonríe. Claramente, estoy temblando, siento miedo ante su presencia y aquel silbido que vuelve a realizar hace que salte en mi lugar. Ella, ladea la cabeza y ríe un poco.



— ¿Nombre? —pregunta el robusto captando mi atención, este entrega a mi esposa a uno de esos tantos hombres que se encuentran en el lugar— vamos rubio, no tengo todo tu tiempo.



— Dwight, mi nombre es Dwight.




Él repite mi nombre con curiosidad, y es cuando puedo observar cómo levanta un bate con púas del suelo; me ve de pies a cabeza y hace lo mismo con mi esposa.



— Negan —se presenta haciendo una mueca de disgusto— ¿sabes? Me vendrían bien unas manos como las tuyas y... —relame sus labios al ver a Sherry— la señorita que viene contigo. No me gusta hacer este tipo de presentaciones, normalmente lo hago cara a cara, pero el espectáculo que has visto fue obra de... —la misma chica que me observaba con curiosidad, alza la mano y hace una reverencia— ella. Así que, tranquilo, no te mataremos, claro está si no nos das un motivo.


— Entonces... ¿Por qué estoy amarrado?

— Precaución. No sabemos si eres un peligro o no, así que, yo no me arriesgo chaval — juega un poco con su bate, tragó saliva al notar que cada vez que lo mueve, este desprende sangre manchando el suelo, mi vista solamente puede ver las gotas del líquido rojo deslizarse por las púas— Oh tranquilo, tuvimos un par de problemas antes de encontrarlos, nada grave a no ser como quieras verlo.


— Mejor ve al punto de todo esto ¿no? —atacó bruscamente interrumpiendo su discurso.




Sorprendido ante mi atrevimiento doy un paso atrás en señal de arrepentimiento, en cambio la risa de la castaña hace girarme de golpe; ella aplaude una vez más interrumpiendo el silencio del bosque nos rodeaba.



— Eso estuvo ardiente —comenta mordiendo su labio inferior.


—Basta —interviene Negan recargando el bate en su hombro— bueno, Dwight. No confías en nosotros y nosotros no confiamos en ti, estamos igual. Pero, creo que te interesa saber que tenemos agua, comida y un refugio. Donde ella —señala a Sherry— Y tú, pueden estar felices contando una historia de amor en el Apocalipsis.



— ¿Tú que recibes a cambio? —digo tratando de no sonar brusco como hace un momento— Nadie da eso si no desea algo a cambio.



— Que bueno que preguntas querido Dwight, lo que yo quiero es: poder, control, ¡dominar este jodido mundo! —dice alargando una risa— pero para ello... necesito seguidores, alguien que sea leal a mi, los que ves aquí, no es ni un cuarta parte de mis salvadores. ¿Qué dices ricitos de oro?


— ¿Qué funcionalidad tiene un salvador?—pregunto en voz baja.



Todos se miran entre sí con una sonrisa, incluso la castaña que se mantenía cruzada de brazos, se acerca hacia mi con lentitud, meciendo sus caderas de un lado a lado, hasta llegar a mi lado y tomarme de los hombros.



— Conocerás el paraíso, disfrutaras cada maldito pedazo de nube que se encuentra, eso es lo que hace un salvador —responde sobre mi oído, lo cual provoca un escalofrío en mi espina dorsal— Tienes las puertas del Olimpo abiertas, ¿vas a permitir que se cierren?



Separándose de mi, deja un mal sabor de boca en mis labios ante su forma tan rara de hablar, como si fuera de otra época o usara sinónimos de otro tipo que no me ensañaron en la preparatoria o secundaria, ¡Qué se yo! Girando hacia ella, puedo notar que sonríe y vuelve a encogerse de hombros; como si no le importara nada de lo que nos estuviera rodeando.





— Acepto —digo finalmente viendo a Sherry, pensando en la seguridad de mi esposa, de la mujer de la cual me enamore.



— ¡Benvenuto! —exclama haciendo una reverencia, provocando que los hombres rían.




Y aún postrada ante mi, alza de una manera ágil su mano hasta mi hombro para poder jalarme hacia bajo, arrodillándome.




Póstrate ante un Dios, y el Dios no se enfadara —susurra en mi oído.





Alzando un poco la mirada, puedo notar la sonrisa de satisfacción de Negan.
















Benvenuto* Bienvenido en Italiano.

缓和Donde viven las historias. Descúbrelo ahora