缓和

yws.

022| lo queremos cuando ya no lo tenemos.

EURUS POV'S.

Tragó saliva un poco asustada ante lo que me dice Adam, rasco mi nuca al no entender lo que quiere decirme. Él solamente está ahí señalándome con su brazo derecho el candado de la reja.

— Esta roto —vuelve a decir por milésima vez—Alguien lo rompió y ese alguien escapó por ahí, y no solamente eso...

— ¿Qué? —logró preguntar después de varios minutos, pues mi mente aún estaba procesando lo anterior dicho.

Adam, cruzándose de brazos me hace un movimiento con su mandíbula para que lo siga, él mencionado me guía hasta el almacén, donde unos estantes están vacíos y los demás desordenados. Latas tiradas en el piso al igual que varias medicinas.

—Y eso no es lo peor de todo, ve esto—interrumpe nuevamente, volviendo a caminar por el lugar me lleva al lugar donde aparcamos las camionetas. Donde efectivamente falta una—Y ¿sabes cuál es la cereza sobre el pastel?

Esto no podía ser peor, Negan ahora mismo debe estar golpeando todo a su paso y lo peor de todo es que ahora mismo debo escuchar sus gritos de que encuentre el responsable de todo esto, creí que después del accidente con Diana todos estarían al margen... me equivoque.

— Dwight, no está ni su esposa.

Aquel comentario provoca que mis oídos dejen de funcionar al 100% puedo escuchar como Adam repite constantemente mi nombre mientras mueve su mano enfrente de mis ojos, sin embargo solo hago el ademán de empujarlo bruscamente y caminar hacia la casa de Dwight.

— Tu y yo sabemos que ese rubio está siendo un peligro para nosotros... es tan estúpido que provocará un accidente, tienes una clavícula rota —advierte Walter mientras me da una palmada en la espalda— pensé que eras más inteligen...

— Respóndeme algo— lo interrumpo de una manera sumamente brusca— ¿Cómo obligas al corazón a sentir algo que no siente? ¿Cómo fuerzas a tu mente a que olvide aquel que te saco más sonrisas que todos? ¿Cómo controlas las lágrimas? —dicho eso retire una que venía bajando de mi mejilla.— ¿Cómo dejas de querer a alguien que te hace sentir menos muerta?

En ese instante en que me encontré enfrente de la casa de Dwight sin pensármelo dos veces derribe la puerta de su casa y busque con la mirada desesperada cada rincón a la par que recorría el lugar —¡Dwight!— exclamaba subiendo las escaleras, sin embargo no había respuesta alguna. Y en el momento de entrar a su habitación, me detuve a verla.

— ¡¿Cómo?! —exclamó desesperada— ¡Señor White, respóndame!

— Te enamoraste —afirma en respuesta— Y me temo que para eso no hay remedio.

Se encuentran varias fotos, donde los protagonistas de ellas son el rubio y su esposa, con una sonrisa en su rostro... un nudo se forma en mi garganta, y mi pecho comienza a doler, después de todo ¿Por qué yo lograría cambiar sus sentimientos? Él ya tenía a alguien a quien proteger, y en definitiva no era yo, ni lo seré.

Puedo sonreír de lado con dolor, mis labios tiemblan y no tienen intención de detenerse, como si no tuvieran control alguno comienzan a querer dibujar una mueca de tristeza. Las lágrimas salen sin control alguno, y maldiciendo por lo debajo, golpeó la pared tirando las fotos provocando que estas caigan y se rompan al instante.

Siento como las pisadas de alguien más suben con rapidez, y en ese momento de girar me encuentro con Negan, enfadado.

— ¿Los dejaste ir? —pregunta en voz ronca, pero no contesto nada.

Dwight necesita más tiempo para alejarse.

— ¿Me estás desafiando Eurus? —pregunta ladeando la cabeza a la par que camina hacia mi, y al llegar enfrente mío me toma de una manera brusca del cabello— ¡No juegues conmigo!

— Si te digo la verdad jamás me creerías ¿verdad? —digo demostrando que no me afecta su agarre, Negan al notar eso, sube su mano hasta mi nuca y jala mi cabello desde las raíces— déjalos ir, después de todo eso siempre quieres ¿no?

— Los buscaremos —interrumpe cerca de mi rostro — y ambos les daremos su merecido, pero tienes que aprender a volver a respetarme.

Desenfundando su cuchillo, jala aún más mi cabello provocando que cierre los ojos ante el dolor que desaparece al segundo, provocando que abra los ojos de golpe, puedo observar cómo mi cabello desciende por los suelos al igual que mi cuerpo, Negan me había golpeado.

— Saldremos en una hora, deja de llorar— ordena para después escupir en mi cara.

Al notar que no puedo abrir mi ojo, maldigo por lo debajo al ver sus pies caminar hacia la salida, y dejando de fingir ser fuerte, me dejo caer completamente al suelo a la par que las lágrimas salen sin control alguno, pero el brillo de algo hace que gire a ver debajo de la cama.

Una libreta con varias notas, firmadas por Dwight se encuentra ahora entre mis manos, cada letra que leo provoca que suelte un gemido de dolor.

— Y si me voy. ¿Te darás cuenta?

Es lo último que puedo leer, alzando la mirada. Observó la habitación vacía, relamo mis labios.

— Si —le respondo al viento— Si, me daría cuenta.