缓和

strange.

008| extraño.

Suelto una pequeña risa al notar como –otra vez– Sherry quema el pan en la tostadora, e inconscientemente su cabellera castaña clara, se vuelve un poco oscura y cuando se gira verme, puedo ver a Eurus en su lugar.

— ¿Estás bien? —pregunta y por un momento la voz de la mujer que apenas conozco resuena en mis oídos— ¿Dwight, amor?

— Lo estoy —afirmó tartamudeando después de varios segundos, sentándome en el comedor cubro mi rostro con mis manos.

La primera vez que pasó esto fue hace tres días en su misma casa, cuando me entrego la taza de café imagine un anillo de bodas en su dedo índice y con esa sonrisa que me había dado; imagine que era mi maldita esposa.

— ¿Sabes? Podemos ir a caminar por aquí después de desayunar, y aprovechar que no tenemos actividades —comento después de varios minutos, descubro mi rostro y observó como deja una taza de café enfrente mío— ¿qué te parece?

— Es una estupenda idea —exclama con notable felicidad, asiento en respuesta— ¿Cómo te fue en tu última expedición?

Ante ella pregunta me pongo a pensar un poco, ¿decirle que asesinaron a una persona enfrente mío? Será una muy mala idea, querrá irse pero una parte de mi -y una muy grande- quiere averiguar todo sobre este lugar, sobre el Santuario.

— Tranquila, fue sumamente tranquila —miento con una sonrisa— ellos se encargaron de todo, solo estuve ahí de pie y fingiendo que no existía. –como lo eh hecho toda mi vida–.

— ¡Oye idiota coloca esos mordedores en fila! 

Aquel grito provoca que deje de sostener aquella taza de café y me acerqué a aquella pequeña ventana que se encuentra a un costado de la cocina, Sherry dejando de quemar cosas, se acerca de igual manera. Y lo que mis ojos ven hace que mis manos comiencen a sudar.

Eurus de una manera que no había visto, se encuentra muy feliz a lado de Jesse. Riendo a más no poder mientras que él también se retuerce de risas, ¿Por qué me siento tan molesto? 

— Esa chica no me da confianza es tan ¿rara?—comenta mi esposa mientras que gira sobre sus propios talones y vuelve a la barra de la cocina— Es como si por afuera te sonríe pero por dentro está pensando en cómo matarte.

— Es algo diferente... pero no es mala. —mi respuesta provoca que Sherry gire de golpe a verme, lo cual provoca que rasque mi nuca nervioso— Iré a caminar, cuando desayunes alcánzame.

Antes de que Sherry pudiera contestar me encontraba cerrando la puerta de aquella casa, en aquel momento el sol deslumbró mis ojos y cuando pude recuperar mi vista comencé a caminar con cuidado.

— Oye rubio —me llama la voz de Jesse, este se encuentra acercándose a mí con un rostro de cansancio— Negan quiere que me ayudes con los mordedores de aquella reja, es un trabajo fácil solo tomaras esto —me extiende un fierro oxidado— y se lo clavaras en medio de sus cejas.

Saca la lengua y finge estar "muerto", fastidiado por su comportamiento estúpido, le quitó el fierro de sus manos y comienzo a caminar hacia le reja señalada.

— Oye estúpido, debes esperarme ¿entendido? — reprocha jadeante llegando a mi lado, encogiéndome de hombros mato al primer mordedor que se acerca— al parecer alguien dejó de temblar por algo— y dicho eso, puedo observar cómo Eurus camina con prisa hacia casa de Negan— o alguien.

— Hace tiempo me dejo entrar a su casa y establecimos una conversación ¿normal? Y... Realmente quiero volver a tener una conversación así con ella.

— Viejo —dice con notable sorpresa— tranquilízate, pareciera que te gusta Eurus. ¿Quieres un consejo? Aléjate de ella, tú y tu  esposa estarán seguros —alza su dedo pulgar—ya saben la curiosidad mató al gato —baja su dedo pulgar y dibuja una mueca de tristeza— y a mí me gustan los gatos. Me agradas rubio, no dejes que una simple curiosidad te mate

— ¿Y quién me va a matar?
— No es literalmente, cuando una persona te importa. Sale lastimada, tú mueres —señala su corazón— aquí.