dead.

981 98 29
                                    




005| la muerte es lo único seguro que tenemos.





No puedo parar de sentirme nervioso al notar que varios hombres me ven junto con la castaña, ella asiente y les da una mirada rápida. Estos se suben a un par de camionetas que se encuentran aparcadas enfrente del punto dicho.


— Tú y Yo iremos en esta— señala una camioneta negra, mientras que le da un golpe en la parte trasera camina hacia el piloto, y imitando su acción me subo en la parte del copiloto—, trata de no darme muchos problemas ¿entendido?


— ¿Me vas a proteger si hago algo estúpido?



Esperanzado a que me diga un 'Sí' en respuesta, recibo a cambio una mirada burlona, la expresión de su ceja es de completa burla al igual que sus perfectos dientes me sonríen de una forma divertida.


— Yo te mataría por hacer algo estúpido, así que no lo hagas. No me interesas en lo absoluto Dwight— sentencia, claramente su sinceridad provoca que reciba un golpe bajo— ¿partimos?




Desviando mi mirada de ella, observó el panorama de la ventana porque de alguna forma, pensaba que seriamos amigos pero con lo anterior dicho, eso para mí, a sido un "vete al infierno" en palabras grandes.




El sonido del motor ser encendido provoca que de un pequeño brinco en mi lugar, los autos comienzan a salir del Santuario y nosotros los seguimos por detrás, observando con cautela el perfil de Eurus me doy cuenta que su mirada se relaja al igual que sus hombros.



— ¿Tengo algo en la cara, rubio? —pregunta después de varios minutos, avergonzado desvío la mirada nuevamente— tomaré eso como un no.

— ¿A dónde nos dirigimos? —digo tratando de desviar el tema.


— Curioso ¿cierto? —me observa de reojo— cuando lleguemos lo sabrás ¿no lo crees? Mejor trata de disfrutar el paisaje que está alrededor tuyo, eso se hace hoy en día, no se observa el rostro de una mujer desconocida.


— Eso es parte del paisaje.



Ante mi comentario, se gira a verme y sonríe. Un par de hoyuelos se forman a los costados su sonrisa, lo cual le da un aspecto más tierno.



— Es usted casado señor Dwight— dice fingiendo sorpresa y volviendo hablar con ese tono sumamente extraño— ¿Esto es una propuesta indecente?




Inevitablemente, recargo mi cabeza en el asiento y me dedico a observarla. Ella vuelve su vista hacia enfrente pero no borra su cálida sonrisa.



— Tómelo como quiera señorita Eurus— respondo imitando su acento extraño.



— Como usted diga señor Dwight, aunque yo tengo la curiosidad sobre su esposa.




Viendo el paisaje, sonrío al notar lo bello de este, quizá la castaña que se encontraba a mi lado tenía razón en prestar atención a lo que me rodea.



— La conocí en un día de invierno, todo el lugar era adornado por luces de Navidad —comienzo a contar con increíble melancolía— todos corrían en busca de los regalos perfectos, estaba de pie en una tienda de juguetes y ella entró a esa misma tienda, nunca supe que era lo que buscaba, pero fue cuando nuestras miradas cruzaron y me di cuenta que ella era perfecta, quizá fueron sus ojos cafés que me lo dijeron o no lose.



— Que bella historia de amor —susurra tranquila, como si disfrutará que le contara una historia.


— ¿Y tú con Negan?



Ella parece pensar, aprieta el volante, quizá no debí preguntar ello pero ese pensamiento es borrado cuando ella ladea la cabeza un poco y sonríe con ternura.

— Conozco a Negan por un viejo amigo... —dice en tono bajito, como si eso evitará que pudiera escucharla— Él no es lo que todos piensan.

— ¿Te arriesgarías por él?

— Yo no me arriesgo por nadie Dwight, solamente soy yo. Debes aprender a saber que nadie se va a arriesgar por ti como tú lo harías por ellos —sentencia con rabia, enarcando una ceja niego constantemente con la cabeza. Yo conocía a una persona que se arriesgaría por mí hasta con su propia vida— mientras que lo vayas aceptando, la decepción será menos.



— Sherry, mi esposa lo haría por mi. —aseguró con indignación.


Eurus larga una risa un poco ¿cínica?


— Rubio, en este mundo —me ve de reojo— un techo, una cama caliente, un lugar seguro, vale mucho más que el simple afectó a una persona. ¿Puedes cargar con el peso de ello?



— Lo espero de todo mundo, de todos esos extraños que están ahí enfrente, hasta de ti. Pero de Sherry no, de ella no.



— ¿Le estás otorgando el poder de destruirte—ataca con simpleza, sorprendido por sus palabras, cierro mi boca formando una línea recta. Sus palabras en cierta forma afectan en mi más de lo debido— eso creí.



— No se por qué eres muy mala conmigo, pero no lograrás que cambie de parecer ¿de acuerdo? Que pesada eres —suelto un suspiro, me cruzo de brazos y trato de dar por finalizado el tema.


— De acuerdo, Dwight —responde como si no le hubiera interesado nuestra conversación de hace unos segundos.






¿Cómo una persona puede ser tan indiferente? Y lo más importante... ¿Por qué me duele esa maldita indiferencia? Es como si a esa castaña solo le interesara que sus pulmones siguen recibiendo aire suficiente o mejor dicho, ella se hace cargo de que ese aire sea solamente para ella, su actitud tan relajada y tranquila hace que mis pelos se pongan de punta.



Pero así como me causa curiosidad su indiferencia, la observó en secreto y parece que está funcionando porque no me ha dicho nada al respecto ¿O es que no le importa que la observe? Siempre he sido cauteloso, me he dedicado en ser lo más invisible para todos... lo cual funciona muy bien para ellos y para mí.



— Eres rara —pienso en voz alta llamando su atención, a pesar de ser muy inseguro con ella es como si mi lengua se moviera por sí sola. — Muy diferente.



— Todos somos diferente Dwight, absolutamente todos —afirma a la par que detiene el auto— pero... —pausa un momento para poder abrir la puerta— en la muerte, todos somos iguales.

缓和Donde viven las historias. Descúbrelo ahora