silence.

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023| ¡déjame respirar una vez más, déjame sentirme viva!



EURUS POV'S









A pesar de que las miradas se concentran en mi, sigo fingiendo en que no me doy cuenta y me concentro en el largo camino enfrente nuestro donde varias camionetas con más salvadores se encuentran.


— Esto parece un funeral, alguien diga algo maldición —comenta Jesse golpeando el tablero, viéndolo de reojo observó como muerde nuevamente sus uñas con nerviosismo— Me ponen los nervios de punta.


— Jesse —Walter niega con la cabeza en forma de desaprobación y lleva su dedo índice sobre sus labios en señal de silencio— Por favor.


— Se que todos quieren comentar sobre lo que sucedió hace algunos días —aclaró antes de que Jesse vuelva hablar— Quieren saber que le pasó mi cabello o por qué tengo un ojo morado, créanme que les hago un favor al no decirles nada...


— ¡No! —interrumpe Jesse desesperado— se supone que nos contamos todo, somos un equipo, entendemos que Adam fuera un maldito adicto al alcohol o que Laila esté completamente loca— señala a las mencionadas personas— Soy un maldito adicto y el señor White se volvió loco por lo de su cáncer, pero tú nunca nos cuentas nada ¡Y eso es estúpido! Nada más vete en un puto espejo, puedes mentirnos pero tus ojos no.



— ¡Cállate! —replicó entre dientes, doy un golpe al volante— Se que no soy la mejor persona, ¡mierda! ¿Tienes que recordármelo? No soy una persona de palabras, soy pésima en eso y les pido perdón a todos los que están en esta maldita camioneta. Les di la espalda cuando llegó Dwight y ahora lo mismo estoy haciendo por la misma persona, perdónenme ¿si? Me enamore de él y ahora estoy aquí conduciendo atrás de esas cinco malditas camionetas —señale con una mano hacia enfrente para poder ponerla nuevamente en el volante del auto— que tratan de asesinarlo, lo buscan como si fuera un maldito perro que no sirve para nada. Siento mucho a verme enamorado de él... Lo siento mucho.




Apreté el volante entre mis manos, las lágrimas comenzaban a bajar de mis ojos y comenzaba a temblar. Las miradas sobre mi provocaba que soltara par de veces unos sollozos.



— Todos hemos sufrido por amor, sin excepciones— Laila habla con su voz que te congela la sangre— la diferencia entre todos nosotros y tú, es que tú aún lo puedes tener.


— Al carajo los mordedores— opina Adam con una sonrisa, sorprendiéndome ya que normalmente el no sonreía— Estamos vivos, no muertos, hay que sentir carajo.



— Gracias —susurro dando un asentimiento de cabeza, sin embargo mis hombros no dejaban de temblar. Hasta que la mano de Jesse Pinkman brinda calidad, el rubio me da una sonrisa que puede tranquilizarme— Muchas gracias.




Hubiera querido que este momento hubiera durado demasiado, pero en el momento de prestar atención en el camino, puedo observar cómo las camionetas comienzan a formar un círculo; y como única opción, las sigo sin más.


— Es mejor que cierres los ojos, esto no irá muy bien... — susurra Walter.




Dwight se encontraba enfrente mío, tratando de cubrir su esposa con su cuerpo.



— Existen reglas en el Santurio ¿recuerdan?—pregunta Negan en voz alta y camina en círculos, intimidando a las dos víctimas.

— Nosotros... —comienza hablar Dwight, sin embargo al notar que Negan detiene su caminar, decide callar.

— No quiero oírte hablar a ti, después de todo tú tomaste la decisión de huir. De eso estoy seguro por qué fue una decisión bastante estúpida —escupe con ironía y burla el líder— La que decidirá aquí es tu esposa —se detiene frente a Sherry— Tú decides cariño, mírate nada más, luces de la mierda. ¿Quieres irte ahora y abandonar el Santurio donde nosotros nos encargamos del trabajo sucio? Solamente debes aceptar ser mi mujer —recarga a Lucille en su hombro derecho— Dwight merecerá un castigo, pero no será la muerte, por supuesto que no. Y seguirá siendo un salvador ¿aceptas?



Puedo sentir como todo comienza a dar vueltas a mi alrededor, y como uno recurso recargo mi cabeza en el volante.



— Acepto.




Con esa afirmación de Sherry provoca que todo comience a dar vueltas en mi lugar, y alzando la mirada puedo observar cómo dos hombres someten a Dwight mientras que Negan camina con la plancha en manos. Y sin vacilar, tomando el valor necesario que tengo en mis manos, salgo de la camioneta.



— Detente —pronunció a tan solo unos pasos del pelinegro, después de todo se que no me mataría. Me necesita aún con vida— No lo toques.



Los hombres presentes me ven sorprendidos, y puedo jurar que Negan sonríe, gira hacia mi, con un movimiento de mandíbula, otros dos salvadores me obligan a arrodillarme ante él.


— Nunca vi que alguien te importara, solamente era tu trasero y ahora... —ve por unos segundos a Dwight —Todo cambia cuando conoces a más personas no, ¿Qué piensas Dwight?


Silencio en respuesta.



— Quizá él sufra más viendo esto...





Negan con la plancha en manos, camina hacia mí a paso lento, y no puedo evitar sonreír con orgullo a lo que alguna vez me dijo Dwight, por qué él se había equivocado y después de todo... yo me llevé la paga.



Lo espero de todo mundo, de todos esos extraños que están ahí enfrente, hasta de ti. Pero de Sherry no, de ella no había pronunciado Dwight con toda la seguridad del mundo.





Y en el instante en que la plancha toco mi rostro, gritos salieron de mi garganta, y solo podía pensar en aquella conversación. Después de todo confiamos en personas que nos terminan traicionando, y dejamos atrás a las que darían todo por nosotros.

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