Me tomaste de la mano,
me miraste
la brisa del anhelo se acercaba a tu mejilla,
salimos por la ventana
solo me dijiste que deseabas estar lejos de aquí;
yo te acompañe,
como siempre lo he estado
la luna era testigo que no te mentía,
te amaba y lo he hecho siempre.
XXIV.
Me tomaste de la mano,
me miraste
la brisa del anhelo se acercaba a tu mejilla,
salimos por la ventana
solo me dijiste que deseabas estar lejos de aquí;
yo te acompañe,
como siempre lo he estado
la luna era testigo que no te mentía,
te amaba y lo he hecho siempre.