Màs allà del cristal.

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Como fue que acabé así? Entre la mendicidad y la miseria del mundo. No siempre fue de esta manera, hubo tiempos mejores, algo distantes ya en la memoria, apenas leves recuerdos a los que me que me aferro para seguir adelante. Mi historia es típica; de estrato medio luché por estudiar, trabajar y ser ese alguién en la vida. La mayoría vivimos de apariencias. Ropa de marca, fiestas, sexo, alcohol y presumidos puestos de trabajo. Todo para qué nos respeten, admiren y teman. Yo no era la excepción; tuve puestos laborales que muchos apenas lograrían divisar con algo de suerte. Pasaba mi vida entre banales humanos como yo, entre idiotas sin cerebro y golfas cuyo mayor logro era mantener las piernas cerradas hasta el amanecer. No niego que me gustaba esa vida, pero hqbia noches en las que sentía que algo faltaba, esa pieza que impide que seas feliz. Intenté de todo, estudiaba, trabajaba, y por raro que parezca me encanta leer. Aún me gusta solo que ya me es díficil encontrar que leer, y saben entre la mierda y los orines de las calles es complicado. El caso es que nada lograba llenarme, loco me estaba volviendo, hasta el punto de encerrarme y no hablar con nadie. Mi mente se enganchó en feroz contienda donde la víctima solía ser el papel de víctimario también. No hallaba salida lógica así que despues de sopesar mis opciones halle la verdad que antes se escondía con tanto recelo. Abandoné mi trabajo, dejé mi familia, me despedí de mis amigos, tomé mi mochila y arranqué a deambular. Resido increiblemente lejos de mi hogar de cuna. Duermo entre ladrones y asesinos, enyre desdichados y drogadictos, entre la escoria, entre monstruos. He visto de todo y saben, en muchos de ellos hay màs honor y buenos sentimientos que en la sociedad que falsamente nos plantean. Un día otro mendigo se me acercó algo ébrio y me dijo; somos unos fracasados completos, y con orgullo le respondí; lo eres tú, airado y enojado resaltó lo evidente y precario de nuestro vivir. Al terminar le dije; la diferencia yace en que esta vida la elejí, me gusta, no fue por azares des destino ni por malas decisiones, fracasaste en tu intento de vivir, yo, yo tuve éxito...mira màs allà del cristal.

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