Siete

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   Es difícil saber qué es lo que quieres cuando ni siquiera te quieres a ti mismo. Piensas que por más que sean cosas buenas, o hasta excelentes, no es suficiente para satisfacer tu felicidad interior y nunca estarás conforme con nada.

-Así que al parecer hoy si fue el día en donde le dijiste todo lo que piensas a Diego-Dice Mamá mientras le da al contacto.

-Yo lo veo como cualquiera de las otras sesiones, la diferencia es que hoy la conversación fue más fluida-Respondo mientras me coloco el cinturón de seguridad.

-Sí, ojalá fueras así siempre.

-Las dos versiones de una historia-Suspiro profundamente.

-Ufff-Mamá me lanza una mirada rápida y luego arranca.

   No quiero saber nada de psicología por lo menos en unas semanas. Esto ya me tiene algo hostigada, si no se puede encontrar alguna razón del por qué por algo será, y no quiero averiguarlo tampoco.

   Ni mucho menos quiero saber el quien soy ahora, porque no quiero despertar de este sobrevuelo a ras del suelo de la desesperación. ¿Quién soy yo ahora? Una mierda que va a cumplir trece años.

-¿Aún tienes hambre?

-Un poco.

-¿Qué te pasa Amanda?-Mamá se muestra preocupada mientras dobla una esquina.

-¿Y si Diego tiene razón?

-¿De qué?

-De todo esto, de que quizás me lo estoy inventando yo misma y no me quiero dar cuenta porque estoy cegada-Dejo caer los brazos en señal de cansancio.

-Mira, sinceramente no sé qué pensar, después de todo sé que algún día vas a estar mejor y aprenderás a llevarte bien con tu cuerpo. Tan solo es cuestión de tiempo.

-¿Y si ese día no llega? ¿Y si muero odiándome?

-No digas esas cosas por favor, tienes que tener algo de fe.

-Pues no quiero pertenecer a este mundo, no quiero tener la esperanza para aferrarme y curarme algún día para que luego la vida me vuelva a patear.

-Pero tienes que ver más allá, si te caes tendrás que levantarte. No puedes pasar todo el tiempo en el suelo ¿No lo crees?

-Emmm, sí, pero tampoco puedo vivir aferrada siempre a lo mismo, porque te haces daño a ti mismo cuando ves que nada sale como lo esperabas.

-Bueno, ahora trata de estar más tranquila ¿Aún quieres comer algo? 

-Está bien, pero no significa que vaya a comerme todo.

-Eso lo veremos, jajaja.

   Quisiera detener el mundo para poder evitar que me convierta en un monstruo, en un algo, en un ser extraño, en un no sé, en un habitante no deseado.


AnsiedadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora