Ansiedad

Veintitrés

   Perforando en un sueño que no es más que eso ¿Triste no? Que todo lo que deseamos quede en las almohadas de nuestra mente, que simplemente no deseemos hacer anda porque en primer lugar no tenemos la autoestima suficiente para convencernos de que somos capaces de hacer cualquier cosa que deseemos realizar ¿Te gustaría ser un campeón mundial del ciclismo? ¿Os gusta la idea de practicar trapecio hasta sentir que tu suspensión en el aire es tu vida? Tú puedes hacerlo. Adéntrate en el concepto usual al que llamamos vida porque tarde o temprano se terminará, y el mundo no se detendrá por ti e incluso, podría aseverar con gran certeza de que no afectará en nada en su transcurso.

We're only Young and naive Still

:)

   SoHo no se acercaba ni por tres manzanas a la ubicación real de al lugar al que estoy yendo ¿En dónde era? Ahhh, por aquí esta... ¡Queens! Joder que es lejos. Lo bueno de todo es que tomé el bus correcto. Luego bajaré y me explayaré lo mejor que pueda en la sociedad. AHHHHHHHHHH

                                                                                                

                                                                                                  :)

   El camino me resulta de lo más grato en mucho tiempo. Disfrutar un sol que se esconde lentamente en el horizonte me da un sabor agridulce entre los dientes, es como saborear que estamos vivos y al mismo tiempo masticar el paso del tiempo. Apuesto a que más de alguno de ustedes ha sentido algo así... o algo parecido.

   El bus parece renquear por unos instantes pero luego prosigue una línea recta y continua de camino al Escondrijo del arte del Graffiti. Se dice por ahí que tiene una extensa historia que contar al respecto. Se dice que fue construido en 1892 como una fábrica para la construcción de contadores de agua; y quien diría que llegaría a ser un espacio mural de carácter masivo con más de 100 artistas reconocidos en todo el mundo ¡Que guay!

   Al ver que llegamos a 45-46 Davis me bajo rápidamente y el aire para mi cambia. Es nuevo. Y por un momento creo escuchar una cancioncita que me pega el ritmo a lo lejos. El ambiente es menos denso al sentirme presente en un lugar donde las ruedecillas del tren chillan en los rieles por sobre mi cabeza. El letrero verde apostado en una esquina me indica que voy por buen camino. Davis St. Reza. Una especie de perro robótico con azules ojos saltones se burla de cualquiera que se le ocurra caminar por su calle ¡Guarff!

Si miras estrictamente derecho, podrás notar el callejón misterioso y solitario que posee un techo-vía como cobertor de la lluvia. El lugar expele un olor especial. Puedo notarlo. Camino un poco más y veo el rostro negro y taciturno de un hombre graffiteado enfrente de un letrero que indica Dead End. Vaya forma de indicar el fin de un camino.

   Y lo que me parecía extraño ahora se me plantea como real. La música resuena a no más dar en el lugar al que reconozco como mi destino. Música electrónica a todo volumen.

—El Escondrijo del arte del Graffiti—Murmuro al quedar estupefacta. Grandes obras de a lo que llamo Gran libertad de expresión asoman un edificio bastante anticuado pero que irradia tanta jovialidad como nostalgia.

—Eso es un término bastante acertado, pero no más pulcro que su verdadero nombre—Dice un acento tosco y bastante varonil.

—AHHHH—Grito al momento de golpear el antebrazo del hombre a mi costado.

—Hey, tranquila, solo decía—Se excusa y protege el joven que no sobrepasa los 18.

—Me asustaste, eso es todo—Apoyo mi mano en su hombro mientras recupero algo de aire, ya que, suelo agitarme mucho cuando me asusto— ¿Qué decías?

—Yo no llamaría así a este lugar, es de gran respeto y llamarlo Escondrijo ya suena como a garita de crack—Dice él mirándome de reojo.

— ¿Qué es una garita de crack?

—Ja, lo que me faltaba—Musita.

—Vale, supondré que es algo malo.

— ¿No sales mucho cierto?—Pregunta zafándose de mí.

   Su expresión me incita a abrir los brazos en gran manera, levantar los hombros y responder:

—Madre sobreprotectora. Primera vez aquí.

—AHHHH, vale. Conmigo también eran así cuando tenía tu edad.

—Vale ¿Esto tiene nombre? Un lugar tan pintoresco no debe permanecer en el anonimato—Digo cruzando los brazos, sujetando mi chaqueta morada con más fuerza de lo que creí que tenía. Como si supiera que alguien me la arrebataría en este preciso instante.

   El chico se rasca la cabeza y entrecierra los ojos ensimismándose profundamente. El humo que expelen ciertas maquinas a lo lejos parecen no importar.

— ¿Lo tiene?

— Bienvenida a 5Pointz Aerosol Art Center, Inc.