Treinta y Tres

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   Jaja. Que chistoso. Tú y  tus amiguitas podrían dejar de joder a Helena !Será gorda y todo pero no ha cometido crimen alguno!

                       Y yo que  pensaba que la locura era algo influenciado por la sociedad !Estaba muy                                                                                              equivocada!

   Que lindo es todo esto, aun puedo sentir el desagradable olor de la marihuana colándose por mis pulmones. La música sonando demasiado alto y las voces dicendo ciertas cosas que mi inmadurez no alcanza a entender !Ya quiero que se repita todo de nuevo!

—Este chiquillo del demonio no me ha contestado las llamadas !Ya se las verá conmigo cuando se digne a aparecer en casa!—Dice Mamá mientras maneja camino a mis clases de teclado en Brooklyn !Que coincidencia!

—De seguro se ha emborrachado hasta querer desaparecer.

—Ni lo digas.

   El camino se hace bastante tedioso. Es que la verdad tener que lidiar con la mujer que te odia con amor no es fácil. Pero lo tedioso se disuelve hasta que al llegar a la academia notamos una gran multitud que la rodea. Todas y cada una de las personas  gritan algo relacionado con lucro y arte con dignidad.

—Me pregunto qué es exactamente lo que sucede allí afuera—Dice mamá estacionando y bajándose a resolver sus dudas.

   Al no querer ahogarme con el aire acondicionado decido hacer lo mismo pero las respuestas no son formuladas por unas voces, sino que los letreros tienen vida propia. Estos exigen algo que de seguro podría beneficiarme a mi también.

                  !Basuras lucrativas sin consciencia! !Abajo los altos costos de la formación artística                                                                           de calidad de nuestros hijos!

   El frío invierno del exterior congela a todas las personas presentes, mas no sus grandes iniciativas de cambio, sus deseos vivos de cambiar aquello que acompleja sus bolsillos cada fin de mes.

   De entre la gran multitud sale una chica que con gran personalidada se enfrenta a sus compatriotas a través de un  megáfono bastante peque;o para que pueda hacerse escuchar ante tal masa. La chica se mueve incesantemente de un lugar a otro vociferando una ideología bastante loca, aunque tiene sentido cuando no quieres quedar pobre para que un profesor  le enseñe a hacer un miserable dibujo a una persona que gasta todo su dinero en ello.

—Todos aquí queremos lo mismo, aquello que ha de escribir el futuro de futuros artistas jovenes lidrantes de una nación idiotizada !Abajo Holden Caufield! !Que bajen sus costos europeos imbéciles o que simplemente vayana vender mierda a otra parte!—Grita con gran ánimo la chica, a la cual termino asociand... no, no la asocio, es que es quien creo !Alectra!

   La gente comienza a saltar al compas de una cancioncilla bastante grosera en contra de la institución. Luego, comienzan a arrojar comida y piedras a las ventanas estilo Europeo de bajo sueldo que forman parte del lugar en donde estudio cada fin de semana.

—No deberías estar aqui Amanda, debiste quedarte en el auto. Esto se está saliendose de con...—No termina de decir mamá, ya que,  el sonido de las  patrullas policias escupen soldados de guerra listos para moler a palos a todo infringidor de la ley.

                                   !No es una marcha, pero la vida está en peligro!



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