Catherine, mi madre y yo platicamos por una hora aproximadamente para que posteriormente Catherine y yo saliéramos a dar un paseo el cual la debía desde hace tiempo.
Caminamos y platicamos acerca de lo loco que habían estado estos últimos días hasta llegar a los bolos.
A decir verdad me la estaba pasando muy bien, necesitaba algo para perder el estrés de estos días y una partida de bolos con la chica más linda que jamás había conocido era perfecto para cumplir mis necesidades. Tengo que admitir que nunca creí que Catherine fuera tan buena en bolos, me estaba destrozando por completo y no podía hacer nada.
Al final de la partida me gano y al inicio de esta apostamos que el perdedor le pagaría al ganador la mitad que pagó y así fue. Caminamos hasta Central Park donde le compre un helado y nos sentamos a charlar por varios minutos y fue ahí donde decidí que le tenía que revelar lo que sentía por ella.
-¿Catherine?- dije tímidamente tomando sus delicadas manos seguro de lo que quería hacer.
-¿Alex?
-¿Recuerdas la noche en este mismo lugar, cuando quise decirte algo y no pude?
-Si.
-Bueno, lo que quería decirte...mira yo- me estaba quedando helado, no tenía idea de lo que salía de mi boca en esos momentos -hay algo que debo contarte.
-Te escucho- me sonrió.
-El único problema es que no tengo las palabras, tengo unas ganas enormes de contarte esto que abunda dentro de mi.
-Tu puedes, sea lo que sea yo te escucho.
La observe por un momento y con mi cabeza hice una negación y ella agacho la suya decepcionada, al notar su reacción me armé de valor y la bese levemente, al separarnos me miró sorprendida y me devolvió el gesto con otro beso. Creo que ese fue el mejor momento de mi vida, no quería separarme de ella nunca, lo único que deseaba era estar con ella por siempre. Juntamos nuestras cabezas y reímos al unísono dejando, nos levantamos y tomados de la mano nos dirigimos a su casa donde su hermano se haría cargo de cuidarla por mi. Cuando llegamos a su casa Milton nos miro asombrados al vernos tomados por la mano y a mí me lanzo una mirada picarona en forma de burla con lo cual no pude evitar sonrojarme y reír ridículamente.
Nos despedimos con un beso y ella de dirigió a su habitación para dejarme a solas con Milton y contarle lo sucedido.
-¡Amigo! ¿Qué fue lo que pasó?- preguntó el hermano de mi nueva novia emocionado.
-¡No tengo idea!- respondí mientras reíamos en voz baja para evitar que sus padres nos escucharan -Todo fue muy repentino.
-Ven aquí- dijo mientras se acercaba a mí con los brazos extendidos.
-¿Qué?
-Siempre te considere parte de la familia- dijo mientras me abrazaba y me daba palmadas en la espalda -pero ahora ella también lo hace, creo que voy a llorar. Pero dejemos estas cursilerías, debo ponerte al tanto amigo.
-¿A qué te refieres?- pregunté extrañado mientras mi amigo me soltaba.
-Mientras tú ligabas con mi hermana, alguien atacaba una base del gobierno en California.
-¿Esperas que vaya a California y los detenga?- de hecho lo que dijo Milton me hizo entrar en nervios pues ahí es donde tienen a los sujetos que Walter me había platicado.
-No, lo que quiero es que estés más al tanto de la cuidad, no sabemos cuándo podría ocurrir otro de estos atentados ni en donde.
-Claro, no hay problema- respondí mientras miraba a ningún lado pensando en lo que podrá pasar -¿y de pura casualidad sabes que hacían ahí?
-No, nadie lo sabe. ¿Por qué preguntas?
-Curiosidad- mentí -pero gracias por la información, debo irme, la ciudad está llena de problemas y...y alguien tiene que cuidarla.
-¿Te encuentras bien amigo?
-Si, todo perfecto, tranquilo.- respondí con una sonrisa forzada.
-Genial ¿traes tu traje?- preguntó mientras intentaba encontrarlo con la vista debajo de mi ropa.
-No, pero iré por el. Te veo luego.
Salí de casa de Milton y me dirigí con Walter esperando que él pudiera decirme algo sobre esto, de preferencia desmentirlo y decirme que el laboratorio del cual salí sigue intacto.
Al llegar entre por la ventana cuidando que nadie me viera y me topé con Walter mirando fijamente su pequeño televisor donde no se veía nada ya que éste se encontraba apagado, lo único que lograba con esto era parecer un desquiciado. Me acerqué a él lentamente y pose mi mano sobre su hombro y este se giró asustado, su cara estaba llena de sudor y en sus ojos se podía ver el miedo que tenía por dentro, jamás creí ver a un legendario héroe tan asustado por la situación actual.
-Se acabo, se acabo- repitió innumerables veces -estamos perdidos y no podemos hacer nada.
-¡Walter!- grite intentando llamar su atención -mira, necesito que te calmes y me digas todo lo que debo de saber acerca de estos sujetos.
Se mantuvo unos momentos en silencio hasta que por fin soltó lo que pedí.
-Aaron- comenzó el hombre -ahora conocido como Tero puede controlar el fuego a voluntad y lo puedes vencer de la misma manera que lo hiciste anteriormente, con un gran golpe. Julien es el chico que manipula su cuerpo de tal manera que se puede estirar pero esto es limitado, el problema aquí es que sus extremidades cortadas se regeneran tras unos minutos. El otro sería el chico sombra, de él nunca tuvimos una información clara, no te puedo dar nada acerca de él que te sirva- el antiguo héroe se mantuvo cabizbajo y en silencio.
-Te prometo Walter, que venceré a estos hombres y veras como caen uno por uno.
-No lo entiendes, esto es el inicio del fin. Todo el mundo caerá rendido a sus pies.
-No todos- respondí -tú y yo los acabaremos sin importar que.
-Debes ser rápido o la gente que amas sufrirá la ira de esos malditos.
Salí de casa de Walter y desde el alto de un edificio observe Nueva York durante unos minutos. Algo grande se viene y no tengo idea de cómo confrontarlo.
ESTÁS LEYENDO
X: Un Nuevo Héroe (En CORRECCIÓN)
Science FictionSoy X, el nuevo héroe de Nueva York. El resto de la gente me conoce como Alexander Parker, un estudiante de dieciseis años de edad común y corriente. Durante gran parte de mi infancia mi padre me entreno con el propósito de reemplazarlo como el hér...