17: Un largo camino II

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Mientras observaba a los catervas pude notar que la luz les atrae demasiado y es algo que puedo aprovechar, pero el problema es que no es mucho tiempo, se acercan y son cerca de diez segundos los que pasan observando la luz y supongo que es debido a que vivieron mucho tiempo bajo tierra.

Al despertar note que solo estábamos despiertos Harry y yo, nos miramos mutuamente y me acerqué a el.

-Dales diez minutos más- me dijo mientras miraba con una sonrisa a su familia.

-Eres un hombre afortunado.

-¿Por que lo dices?

-Formaste una hermosa familia. Se nota que los quieres más que a nada en el mundo.

-Lo son todo para mí- giró su cabeza y clavo su mirada en mi -jamás creí que X sería un chico tan joven.

-Y yo jamás creí que sería un héroe.

-Cambiaste el mundo chico.

-¿A que se refiere?

-Pues, yo me dedico a las noticias, viajó por muchos países para hacer entrevistas y ser representante de mi cadena en reuniones. Desde tu aparición varías personas en distintas partes del mundo han seguido tus pasos, no tan brillantes como los tuyos, pero intenta luchar contra el crimen, así como tú.

-¿De donde eres?

-Yo soy de aquí, mi esposa y mis hijos son de Minnesota. Se supone que veníamos a vacacionar unos días y después volveríamos a casa.

-Nueva York no es un lugar para vacacionar.

-Lo se, pero quería mostrarles la ciudad que me vio crecer.

-Bien- me levante del suelo -es hora.

Poco a poco fuimos despertando a los demás, eran cerca de las 8:00 a.m. y si todo salía bien deberíamos llegar a la base entre 10:00 y 11:00 de la mañana. Durante mi vigilancia estuve planeando una ruta para que pudiéramos llegar todos sanos y salvos.

Le dije a los hombres que buscarán algo con que defenderse, pues el camino puede tener algún que otro problema. Harry tomo un palo de escoba y los demás tomaron varios palos de madera que encontraron tirados por ahí. Ahora más que nada estaba dudando de la ruta, no estaba seguro si tomarla o seguir otro camino.

Le expliqué el camino a Joe, el dice que era taxista por lo tanto sabe moverse por la ciudad, esta vez diseñe una formación; al frente iría Joe detrás de él iría Oliver, Milton, Lauren, Ronald, Daniel, Emma, Taylor, Harry y yo. Si llegan problemas yo y mis nuevos compañeros nos encargaríamos de estos.

A diferencia del día anterior hoy era un día soleado, si no hubiera un apocalipsis en la ciudad probablemente habría salido a dar un paseo.

Lo primero que notamos al salir es que no habían catervas por ningún lado, no quería arriesgar y les ordene que volverían a entrar al edificio. Camine un poco para asegurar el perímetro y por alguna extraña razón no habían catervas.

Me acerqué al grupo y les dije que no había problemas y podíamos avanzar. Ya habíamos avanzado una calle y no habían rastros de los catervas ¿habrán desaparecido?

Harry se acercó a mí

-¿Donde estarán esos desgraciados?- me dijo

-No tengo idea, pero lo mejor es que aprovechemos su ausencia.

Taylor y Lauren tomaron a los niños y los pusieron sobre sus hombros, con esto logramos acelerar un poco el paso , pero si no fuera por el anciano podíamos haber ido un poco más rápido. Hacíamos bastantes pausas, ya sea por qué los niños querían hacer pipí o el anciano estaba cansado. No íbamos ni a mitad de camino cuando Harry se metió a una tienda por qué sus hijos tenían hambre. La tienda estaba realmente oscura, pensé en entrar con Harry pero si algún caterva llegaba a aparecer todo se iría a la basura.

Pocos segundos después de que entro a la tienda salió corriendo despavorido y nos ordenó hacer lo mismo. Todo el grupo se alejó rápidamente a excepción de mi, yo me quedé observando y con dificultad pude ver a una caterva dirigiéndose hacia mi posición. Cuando estaba a punto de salir se quedó parado frente a la puerta observándome, yo estaba preparado para pelear pero este únicamente regreso al interior de la tienda, algo que se me hizo bastante extraño.

Me reagrupe y seguimos el camino. Era todo muy extraño, demasiado silencio en las calles cuando de pronto un rayo color violeta dese un punto desconocido salió disparado directo al cielo, cuando este alcanzó su punto máximo una explosión surgió y una especie de domo encerró toda la ciudad, todo el lugar tomo una tonalidad oscura y los rayos del sol parecían rebotar contra este domo gigante.

Rápidamente los catervas salieron de alcantarillas, edificios, botes de basura y comenzaron a rodearnos, el grupo se junto y yo me dispuse a defenderlos a como diera lugar. Me estaba preparando para una muerte segura pero los catervas únicamente nos observaban, nunca los había visto tan detalladamente y puedo decir que son criaturas horrendas, estaban llenas de lodo y musgo. Después de tantos minutos observándonos formaron una fila de la cual apareció Shadow y se acercó a mí.

-Parece que hiciste nuevos amigos- dijo mientras se detenía frente a mi.

-¿Que fue ese rayo violeta?

-Eso, mi querido amigo, fue un campo protector para mis catervas. Pasaron tanto tiempo bajo tierra que no resisten los rayos del sol.

-No tienes por qué hacer esto, libera a todos de este lío y lo arreglaremos entre nosotros.

-Siempre tan considerado. Pero me temo que no será así.

-¿Por que hacen esto?

-¿No es obvio? Toda mi vida- su tono de voz se hizo más fuerte -estuve encerrado, la gente hacía experimentos conmigo, me trataban peor que un animal, me veían como un objeto, quiero ver a todos sufrir y paguen por lo que me hicieron, dejare de ser su esclavo y toda esta ciudad estará bajo mis órdenes, Tero, Mictian y yo seremos los dioses que manden en esta ciudad.

-No juegues a ser dios Shadow.

-No juego a algo que ya soy.

De pronto me tomo del cuello sin oportunidad de reaccionar y comenzó a apretarlo, después caí inconsciente.

X: Un Nuevo Héroe (En CORRECCIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora