X: Un Nuevo Héroe (En CORRECCIÓN)

13: Héroes vs Villanos

Mis sentidos iban respondiendo poco a poco, el olfato percibió un leve aroma a humedad, mi cuerpo seguía sin responder a su llamado y un delgado hilo de luz volvió a cerrar mis ojos bruscamente cuando intente abrirlos.

El cuello ya podía moverlo y abri nuevamente los ojos, esta vez pude notar un foco colgando encima de mí que apenas alumbraba la habitación. Lentamente pude oír voces que no lograba entender con el zumbido que mis oídos generaban. Tras unos minutos las voces se aclararon y el zumbido desapareció.

-Dale más tiempo- dijo un hombre en la oscuridad.

-Deberías llamar al jefe- sugirió un hombre que supuse estaría junto al otro.

-Fue un gran golpe, sus sentidos deben estar recuperándose.

Cerré los ojos y volví a caer inconsciente. Al despertar note que habían colocado una bolsa en mi cabeza pero por lo que oía sabía que las personas habían llegado, mis manos y piernas estaban adormecidas, claramente llevaba atado varias horas. Una persona quito la bolsa de mi cabeza y una potente luz blanca hirió mi campo visual.

-Buenos días bella durmiente- comenzó a decir un hombre que cubría su cara con una máscara de calavera -creíamos que sería más difícil.

-¿Más...difícil?- pregunté con cierta dificultad, me costaba trabajo mover cualquier parte de mi cuerpo.

-Parece que aún sigues dormido. Perdiste, todo se fue al carajo niño. El jefe no tardará en llegar y jugar contigo.- dijo el hombre con una enorme sonrisa en el rostro.

Después de que terminara de hablar el hombre note que yo no traía puesta la máscara y un escalofrío recorrió lentamente todo mi cuerpo. Cuando mencionaba la palabra "jefe" lo primero que pensé fue que nuevamente Todd buscaría matarme y esta vez lo haría con sus propias manos.

Me mantuve cabizbajo cuando un chillido de una puerta abriéndose llamo mi atención, un hombre con un traje bastante peculiar entro a la sala acompañado de otros dos, entre ellos Aaron y el otro era una silueta completamente oscura. Los hombres se acercaron a mí mientras los latidos de mi corazón aumentaban velozmente.

El primer hombre tenía una máscara que se dividía en dos lados, su lado izquierdo era verde y el derecho negro, su traje era completamente negro a excepción de los guantes y botas que eran verdes.

Aaron tenía un traje negro en la parte superior y en la inferior unas llamas azules, no tenía máscara y dejaba al descubierto su rostro.

El otro hombre, o lo que fuera, era completamente negro, lo único que lo dejaba ver eran sus ojos rasgados completamente blancos, y su boca que dentro no se podía ver nada más que la oscuridad total y sus afilados dientes que le daban un aspecto terrorífico.

-Con que tú eres el misterioso héroe que me venció- comentó Tero -el único que creí que había sido amable conmigo me traicionó.

-No te traicione Aaron, hice lo correcto.

-¡Aaron murió! Yo soy Tero.

-Basta, este no eres tú.

-¿Y dime quién soy? Un chico que todos ven como un perdedor, alguien débil.

-No Aaron, tu...

-¡Aaron murió!- me interrumpió -al igual que tú.

En ese momento Aaron comenzó a golpearme sin compasión mientras sus compañeros lo observaban sonrientes desde la oscuridad.